El aislamiento obligatorio es de vital importancia para el resguardo de la salud de la población. La luctuosa experiencia de los principales países del mundo así lo demuestra. Pero esa protección del coronavirus abre la puerta para la violencia de género.
A nivel nacional, la Organización Casa del Encuentro reveló que las llamadas en la que piden asesoramiento por violencia de género aumentaron un 25% en los inicios de la cuarentena argentina.
“En estos días de aislamiento social ha habido altísimos números de violencia. La pandemia social de la violencia de género está invisibilizada pero no tenemos que minimizar ese problema. Y esta situación de tensión social y aislamiento lo único que hace es agudizarla”, resumió Carolina Carbo de Eldorado quien junto a otras compañeras dió declaraciones para Canal 12.
Destacó que es fundamental la solidaridad comunitaria. Es decir, si alguien escucha o conoce un caso de violencia de género, hay que denunciar.
La reconocida escritora y activista feminista, Rita Segato entiende que el individualismo característico de la modernidad introdujo el concepto de ciudadanía para la mujer al asumirla como un sujeto de derechos, al igual que el hombre.
Masculinos frágiles y agresivos
Pero esta modernidad -reflexiona Segato- también llevó a una mayor ruptura de los lazos comunitarios, donde el contrato social se vuelve ineficaz para controlar el abuso de género derivado de un pensamiento regido por el estatus. En las situaciones de masculinidad fragilizada, o puesta en cuestión, se vuelve más agresivo.
En este contexto, hoy más que nunca hay que fortalecer los lazos comunitarios y solidarizarse con quien esté pasando una situación de maltrato.
La sororidad se refiere a la hermandad entre mujeres con respecto a las cuestiones sociales de género. En esto hacen hincapié desde Indomables, las feministas de Montecarlo.“Además de las herramientas del Estado, siempre hay otras personas que pueden darte ayuda”, considera Enoe Moya, activista de Montecarlo.
Y envía un mensaje directo a las mujeres víctimas de violencia de género: “mantenete en red, mantenete comunicada con alguna amiga o persona, no te dejes estar, no te aísles”.
Hay un número para no olvidar: el 137.
Resistir en el aislamiento
Las palabras de aliento trascienden las fronteras de las localidades misioneras. Desde San Pedro, Ana Rodán reflexiona que la unión hace la fuerza. “Podemos resistir de estos días de aislamiento y podemos vernos vivas al final del mismo. No tengas miedo, llamá a la línea 137 si querés consultar, denunciar, hablar. Contanos lo que te pasa, estamos acá las 24 horas”.
La conciencia de ciudadanía es clave para que la mujer se considere sujeto de derechos, claro que para que ello ocurra debe internalizarlo, encarnarlo, hacerlo un modo de ser, una subjetividad (Marcela Lagarde; 2015). Ciudadanía plena significa constituir a la mujer como sujeto social, político y jurídico. Son vías de empoderamiento.
“Los femicidios fueron 86 ocurridos desde el 1° de enero hasta el 30 de marzo de este año; seis fueron las mujeres asesinadas en el contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Hay muchas mujeres que conviven con el agresor y la casa no se vuelve el lugar más seguro. El machismo sigue matando. No se toma cuarentena. Es importante que sepamos que en la violencia, la única salida es colectiva. Por eso es importante que nos cuidemos entre todes” detalla Florencia González de Posadas.
Argentina sufrió un femicidio cada 25 horas los primeros meses del 2020. El aislamiento social forzoso puede derivar en situaciones de violencia de género. Aquí, la frase cuidarse tiene doble significado: del coronavirus, y del machismo.
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Gracias Diario Femenino por citar la fuente.