La oposición sólo rechazó el DNU que cerró las fronteras y una parte se opuso a la suspensión de despidos. El debate, que duró tres horas, se concentró en el tema salud y economía. Las caídas del sistema. La senadora que fue por las suyas. Bullrich hablaba y desapareció de pantalla. Cristina estuvo un rato y se ausentó dos horas. Volvió para la votación
En el Senado se vivió un momento histórico. Unos minutos después de las 2 de la tarde del miércoles 13 de mayo, Cristina Kirchner, titular de la Cámara alta, dio inicio a la primera sesión remota en la historia del Congreso, que tuvo que modificar su protocolo habitual debido a la pandemia de coronavirus, que hace casi dos meses meses ha paralizado virtualmente el mundo. Entre las actividades que aún no habían comenzado, se hallaban las legislativas. De ahí, la urgencia y la importancia.
La senadora por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti (FdT), fue la miembro informante del dictamen que aprueba los 20 DNU impulsados por el PEN, vinculados a la pandemia del Covid-19. Destacó que todos ellos cumplieron con los requisitos formales; que fueron aprobados por la Bicameral de Trámite Legislativo; y que, “desde 1994 a la fecha, nunca estuvo tan acreditada la necesidad y la urgencia de ellos”. Resaltó que las medidas firmadas por el Ejecutivo Nacional apuntaron a “salvaguardar la vida y la salud de los argentinos, así como garantizar sus derechos económicos y sociales”.
Cuatro senadores, de cuerpo presente
Después de tironeos y negociaciones entre el oficialismo y la oposición, este miércoles los legisladores sesionaron para tratar 20 Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) firmados por Alberto Fernández en el marco del COVID-19.
En el recinto solo estuvieron los senadores Martin Lousteau, Maurice Closs, Claudia Ledesma Abdala y Laura Rodríguez Machado. La sesión la presidió la ex jefa de Estado. El resto de los legisladores estuvieron en sus despachos o en sus casas siguiendo el debate en forma virtual y esperando el turno para hablar.
El único ausente en esta jornada fue el tucumano José Alperovich, que permanece de licencia luego de que su sobrina lo denunciara por abuso sexual. El ex gobernador se encuentra licenciado desde noviembre del año pasado.
“Verifiquen que sus micrófonos estén muteados”, fue la primera frase que dijo Cristina Kirchner, luego de sentarse y saludar a los legisladores que la miraban a través de la pantalla. Una frase que marca con claridad el hecho histórico y el lenguaje que por estos días ha invadido a la dinámica de muchos trabajados.
En los primeros minutos hubo inconvenientes con el audio de algunos legisladores y del secretario parlamentario. Por momentos, Cristina Kirchner, también se quedó sin audio. Pero el problema se solucionó con rapidez. Luego, hubo un nuevo inconveniente. En el momento que se estaba leyendo la votación sobre los decretos hechos por la presidencia, se empezaron a superponer voces: la del secretario con la de los legisladores que ratificaban el voto que habían hecho porque el sistema no se los había computado. Una vez resueltos esos primeros problemas, comenzó la ronda de exposiciones. La senadora por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti (FdT), fue la miembro informante del dictamen que aprueba los 20 DNU impulsados por el PEN vinculados, a la pandemia. Destacó que todos ellos cumplieron con los requisitos formales; que fueron aprobados por la Bicameral de Trámite Legislativo; y que, “desde 1994 a la fecha, nunca estuvo tan acreditada la necesidad y la urgencia de ellos”. Resaltó que las medidas firmadas por el Ejecutivo Nacional apuntaron a “salvaguardar la vida y la salud de los argentinos así como garantizar sus derechos económicos y sociales”.
Closs, el misionero presente
La sesión especial se inició con la presencia de 71 senadores. Tras comprobar que tuvieran sus micrófonos en silencio, la titular Cristina Fernández de Kirchner invitó al senador por Misiones, Maurice Closs (Frente Renovador de la Concordia) a izar el pabellón nacional. Luego de ello se aprobaron los decretos emitidos por la Presidencia del Senado, entre los que se estableció la prórroga de la interrupción de los plazos parlamentarios, así como el que establece el mecanismo de funcionamiento remoto. Ambos fueron aprobados por unanimidad. La interacción se realizó a través de la plataforma Cisco Webex, que funcionó integrado con herramientas de Microsoft. Antes de iniciarse la sesión, los senadores y senadoras, ingresaron a la plataforma con un código de acceso individual, que les fue entregado a través de funcionarios del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y del Registro Civil de cada provincia, una vez que fue validada su identidad.
Esos minutos en los que habló Fernández Sagasti fueron los únicos en los que estuvo presente Cristina Kirchner en las primeras dos horas de sesión. Luego, se levantó y se retiró a su despacho. La sucedió la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala.
Una de las palabras destacadas fue la de Martín Lousteau, que pidió ampliar el consejo de epidemiólogos que asesora al Presidente y sumar una mesa económica para poder evaluar los pasos a seguir una vez que termine el aislamiento.
“En materia sanitaria como económica si respondemos tarde, si demoramos, va a ser peor, va a ser muy difícil contener lo que está pasando. Hay efectos permanentes. Hay puestos de trabajo que se van a perder”, afirmó.
El legislador de la oposición dijo que “la salud es prioridad” pero también “es cierto que cuando termine la pandemia y pasen los años, habrá una evaluación en dos dimensiones: la cantidad de vidas que se pudieron salvar y el impacto económico que dejó el parate”.
“El objetivo prioritario es la salud pero tiene que ser con el menor costo económico posible”, sostuvo, al tiempo que pidió trabajar para ordenar y dotar de más datos al sistema del Estado, debido a que muchos de los beneficios otorgados por el Gobierno no fueron efectivizados en su totalidad debido a la falta de datos o el protocolo para poder obtenerlos.
La sesión fue escalando en tensión a medida que pasaba el tiempo y se acumulaban los discursos. La primera en subir el tono de la discusión fue la senadora opositora Silvia Elías de Pérez. “Somos una oposición que entiende perfectamente el rol que tenemos en este momento. Estuvimos a disposición del Presidente. Pero eso no significa que dejemos de cumplir nuestro rol y señalando las cosas en las que no estamos de acuerdo”, sostuvo.
La senadora radical dijo que “hay un sector del gobierno que ha escuchado y prestado atención a las cosas que dijo la oposición” y hay otros sectores “que le faltan el respeto a la oposición”. Luego, cuestionó la cantidad de DNU que sacó el Gobierno. “El problema de la cantidad de delegaciones que se dejan en manos del Presidente y el Jefe de Gabinete es que después es muy difícil volver atrás”, explicó. Y remató: “La democracia se consolida con más democracia”.
Finalmente, llegó el momento de la votación y Cristina Kirchner explicó como se llevaría acabo. Como había un acuerdo político previo para que 18 de los 20 DNU tuvieran un acompañamiento unánime, el secretario parlamentario leyó cada voto por separado y aclaró que senadores eran los que no acomapañaban los dos decretos en cuestión. Uno de ellos era el que ordenó cerrar las fronteras y otro el que prohibió los despidos.
La senadora con el barbijo amarillo
Laura Rodríguez Machado, una parlamentaria de Juntos por el Cambio oriunda de Córdoba, decidió asistir a la sesión en forma física. Y lo hizo con un barbijo amarillo (el color de la agrupación política que representa). Aunque la intención de la titular del Senado era que no concurrieran, la decisión de Rodríguez Machado cosechó aplausos de seguidores de JxC en las redes.
El debate virtual en el Senado se había desarrollado con cierta normalidad hasta unos minutos después de las 17. Los legisladores llevaban tres horas debatiendo sobre los decretos de necesidad y urgencia que firmó el presidente Alberto Fernández durante el último mes y medio en que la pandemia llegó a la Argentina.
Los problemas técnicos de las primeras horas estuvieron vinculados a interferencias entre los legisladores, debido a que algunos dejaban el micrófono prendido. La presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, que presidió la mayoría de la sesión hasta el momento, les pidió en reiteradas oportunidades que prestaran atención y controlaran los micrófonos. Pese al reclamo, las interrupciones siguieron ocurriendo.
En el cierre del Interbloque Juntos por el Cambio, el senador por Formosa, Luis Naidenoff (UCR) subrayó que a lo largo de la sesión, los miembros de su bancada habían expresado su apoyo para la mayoría de los DNU y algunas objeciones y rechazos. Destacó que la crisis desatada por el coronavirus había modificado la lógica política del enfrentamiento partidario. Así fue que resaltó que su fuerza política acompañó las medidas de salud pública impulsadas por el gobierno, así como las negociaciones que se llevan adelante por la deuda externa.
Cuando Bullrich se quedó en blanco
Cuando el reloj marcó las 17:07, y mientras hablaba el senador de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich, el sistema de pantallas se quedó en blanco. La voz del ex ministro de Educación desapareció y un segundo después desaparecieron todas las caras de los 72 senadores que estaban siguiendo en la sesión en forma remota.
Después de 10 minutos Abdala intentó seguir con la sesión, pero Bullrich no estaba presente para terminar su intervención. Esperó unos minutos más y le dio la palabra a Mariano Recalde, del Frente de Todos, pero al senador de Capital Federal no se lo escuchaba. Luego, Bullrich reapareció y logró terminar con su discurso.
El problema técnico duró cerca de 20 minutos. En ese tiempo se logró restaurar la sesión con la mayoría de los legisladores
Fuentes: Elaboración propia, Senado de la Nación e Infobae