El consumo de yerba mate creció impulsado por la pandemia pero además también mejoraron los indicadores en lo que respecta al mate cocido. También hay que remarcar que el precio del kilo de hoja verde ya se paga más que el valor oficial fijado (Nota especial de Rita Saucedo)
La fijación del precio de la yerba nunca es fácil, si los directores del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) no se ponen de acuerdo, el valor es fijado por la Nación. Y desde que Guillermo Moreno, ex secretario de Comercio, impuso una política de congelamiento de los precios de la yerba mate (entre 2006 y 2013), esa dificultad se volvió cada vez peor y causó estragos en la cadena yerbatera. Y ese concepto de oro verde para el cultivo fue quedando en el tiempo.
Pero hoy por hoy se puede decir que por fin el kilo de hoja verde se paga mejor al productor, por encima del valor oficial fijado. Y es que en el marco de la pandemia por el Covid-19, el consumo del mate tuvo un importante crecimiento y el ritmo de cosecha se vio afectado. A esto podemos agregar las condiciones climáticas que afectaron la producción, por lo que se siente el faltante de la materia prima.
Y así, por un lado, crece la demanda del producto: la gente encerrada hizo subir la cantidad de yerba mate consumida, por el otro lado, la industria molinera se halla embretada. ¿Cuál es el problema? Que tienen un precio máximo a salida de molino. Esto les impide trasladar el aumento de los valores a nivel de zafra así como de secanza (la primera etapa de industrialización). De esa manera, cuando la yerba canchada llega a molino tiene valores más altos. Pero a la salida de este proceso, con el paquete (de cuarto, medio, un kilo y 2 kilos) envasado, lo que les pagarán los mayoristas y sectores comerciales será un valor que no se mueve. Y por ende, su renta se achicará.
Siguiendo en la línea del consumo, la venta de los saquitos de mate cocido también mostraron buena performance. Pero esto se viene dando ya desde hace algún tiempo.
Así, un estudio realizado Inemo Market Research reveló que creció el consumo de mate cocido y más del 60% de los adultos lo toma habitualmente. Según el trabajo, “seis de cada diez argentinos mayores de 18 años consume mate cocido habitualmente”, y “aumentó en un 50 por ciento en los últimos diez años”, siendo “el mayor crecimiento entre todas las infusiones”.
Así, el mate cocido se convirtió en una de las infusiones preferidas de los argentinos, ya que su consumo aumentó 50 por ciento en la última década, y además de tomarlo en los hogares, lo piden cada vez más en locales gastronómicos.
El mate cocido en saquitos es conocido en la Argentina desde 1965. Su producción es exactamente igual a la yerba mate con la única diferencia que en la molienda se procesan y clasifican exclusivamente las hojas de yerba mate, eliminando los palitos y el polvo. Y si no tenemos el saquito de mate cocido, nada nos impide hacerlo con un poco de yerba mate del paquete
Respecto a la cosecha, las declaraciones juradas indican que en el mes de abril ingresaron a secaderos 119, 68 millones de kilos de hoja verde, totalizando un volumen de 241, 71 millones de kilos para los cuatro primeros meses del año en curso.
Por último, desde el Inym indicaron que en el marco de la compleja situación generada por el coronavirus, el sector yerbatero continúa produciendo para abastecer tanto el mercado interno como las exportaciones, aplicando todos los protocolos de seguridad necesarios para minimizar los riesgos y llevar al hogar de los argentinos un producto natural y seguro
Y todos en casa deben también mantener las precauciones necesarias. Evitar compartir el mate es hoy una de las más importantes acciones para frenar el contagio así como mantener la higiene de los elementos usados para tomar un buen mate.
Las buenas noticias son para el productor, que por primera vez en mucho tiempo reciben pago en efectivo y casi 10 pesos más que los 20 pesos fijado oficialmente. Ahora la puja es de la industria que pide liberar los precios a salida de molino.
El mejor abril de la década
La otra buena nueva es la mejoría del consumo. Y es que según los datos estadísticos registrados indican que en abril de 2020 los molinos y fraccionadores de yerba mate despacharon 24,3 millones de kilos al mercado interno, constituyéndose en el mejor abril de la última década. Y comparado con abril de 2019 cuando se despacharon 23,4 millones de kilos; el incremento es del 3,67% en la medición interanual.
En cuarentena, el mate se consume más dentro del hogar, y si se trata del trabajo, allí el consumo se volvió individual, cada uno con su mate, por lo que el paquete de yerba mate también se adquiere por separado. Todo eso impulsó el consumo de la infusión nacional y este abril se consumió un millón de kilos más que el mismo mes en 2019.
Más consumo del mate cocido
Siguiendo en la línea del consumo, la venta de los saquitos de mate cocido también mostraron buena performance. Pero esto se viene dando ya desde hace algún tiempo.
Así, un estudio realizado Inemo Market Research reveló que creció el consumo de mate cocido y más del 60% de los adultos lo toma habitualmente. Según el trabajo, “seis de cada diez argentinos mayores de 18 años consume mate cocido habitualmente”, y “aumentó en un 50 por ciento en los últimos diez años”, siendo “el mayor crecimiento entre todas las infusiones”.
Por otro lado, en cuanto a las exportaciones de yerba mate, el ritmo de los embarques también se mantuvo constante, señaló el informe del Inym. Así, en el transcurso de abril pasado los despachos sumaron 3,08 millones de kilos, acumulando un volumen de 11,9 millones de kilos para el periodo enero – abril de 2020.
Por último, desde el Inym indicaron que en el marco de la compleja situación generada por el coronavirus, el sector yerbatero continúa produciendo para abastecer tanto el mercado interno como las exportaciones, aplicando todos los protocolos de seguridad necesarios para minimizar los riesgos y llevar al hogar de los argentinos un producto natural y seguro