Luego de una serie de tuits del ministro de Hacienda de la provincia, vale la reflexión sobre cómo avanza el achicamiento de las deudas heredadas. Y de cómo una gestión racional de los recursos termina favoreciendo a la sociedad en su conjunto.
En un contexto de caída de fondos coparticipables y de menor actividad económica, Misiones vuelve a destacarse por continuar con su política de achicar la deuda provincial.
El ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, realizó una serie de enunciaciones a través de la red social Twitter donde se puso de manifiesto esta política de la Renovación.
Una iniciativa que viene de hace al menos tres lustros y que tenía el pesado lastre del endeudamiento asumido en los años 90, cuando se afirmaba que tomar deuda no era tan malo, mientras no se realizaban los ajustes necesarios y el déficit fiscal continuaba firme.
Iniciado el nuevo siglo, las finanzas continuaron en caída libre y la precipitación que se inició con la salida de convertibilidad (1 peso igual 1 dólar) hizo que, en 2003, la deuda provincial fuera significativamente alta.
“EN #MISIONES EL DESENDEUDAMIENTO ES POLÍTICA DE ESTADO. (Abro hilo, indicó el Ministro en el primero de sus tuits escalonados) Desde 2003, en un esfuerzo coordinado con todo el #EquipoMisionerista, venimos llevamos adelante una estricta y racional política de desendeudamiento provincial”
Así se iniciaba su hilación
A continuación, consignó qué se buscó con la nueva política fiscal y financiera de manejo de la hacienda en Misiones
En la actualidad, Misiones se halla entre los Estados que menos deuda per capita posee (o sea: se divide el total de la deuda por la cantidad de habitantes y se tiene una medida comparativa). Y en ese contexto, la provincia queda bien plantada frente a otros estados.
“Nuestro objetivo es administrar las finanzas provinciales de tal manera que las obligaciones con los acreedores no se conviertan en un obstáculo para seguir invirtiendo en #salud, #educación y #seguridad”
El ministro Safrán realizó además la presentación de un spot donde se graficaba el espíritu de esta forma de gobernar.
Sucesivamente, iban placas en forma dinámica para expresar esta “idea fuerza” que rige la administración de la cosa pública.
Y allí saltaban los números: una provincia en marcha pero con buen perfil financiero.
Así la deuda nacional es casi seis veces superior a la de Misiones para 2019: 34.683 pesos versus 6455 pesos
Y los fondos, en vez de usarse en pagar deuda, pasan a formar parte de las otras actividades esenciales del Estado.
Y cuando llega una época como la actual, de pandemia y recesión concomitante, al Estado también le queda bien un traje “keynesiano” y puede generar algún tipo de actividad económica vital.
El video completo puede verse en la siguiente dirección
Un largo proceso de pagar y no volver a tomar deudas
De allí, se inició un proceso de saldar los pagos y –simultáneamente y en lo posible- no tomar nuevos empréstitos.
Si se observan los datos provistos por el Ministerio de Hacienda se pueden ver que aún se realizan previsiones presupuestarias para seguir pagando los muy famoso Cemis (Certificados de cancelación de deudas Misioneras) originados en los sucesivos gobiernos de Ramón Puerta (1991-1999).
Hay que decirlo con todas las letras, Misiones no hizo como otras jurisdicciones que se vieron tentadas en el afán de un mal entendido federalismo y emitieron sus cuasimonedas (Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Buenos Aires). Simplemente, aquí circularon los Lecop que eran emitidos por el Banco Central (BCRA) y que constituían un gambito a la consigna de no emitir pesos sin tener respaldo en dólar.
“¿No hay dólares para respaldar los pesos? Bueno, imprimimos Lecop” fue la genial respuesta de las autoridades financieras nacionales de aquel entonces.
En el cuadro de análisis de deuda pueden apreciarse cómo de los bonos provinciales, en 2019 aún se abonaban más de 735 millones de pesos a los tenedores de los famosos Cemis emitidos en los años 90.
Finalmente, según el analista Alejandro Pegoraro (de PolitikonChaco), al cierre de 2019 de Misiones totalizaba $8.416 millones, creciendo un 3,4% respecto al III Trimestre 2019, pero caía un 1% en comparación con el cierre de 2018, algo que se destaca como una de las pocas jurisdicciones del país que lograba una baja en el stock total de deuda.