Diego Paredes, el Secretario de Planificación Estratégica y Territorial del Municipio posadeño fue el único representante argentino en esta cumbre denominada Webinario de Global and Local en el marco del Día de las ciudades. Expuso todos los proyectos que ya colocan -vital y creativa- a Posadas entre las ciudades del siglo XXI
La República Argentina tuvo un representante en el webinario de Global and Local en el marco del Día de las Ciudades, donde urbanistas de todo Latinoamérica presentaron los Master Plan y planes estratégicos de ciudades modelo de todo el continente.
En este sentido, el único representante argentino pertenece a la tierra colorada y fue el Secretario de Planificación Estratégica y Territorial de la Municipalidad de Posadas magister Diego Paredes quién presentó sintéticamente el master plan que se pretende para nuestra ciudad. Con el mismo, pudo sorprender con el sustento teórico y la cantidad de proyectos que se pretenden para la capital misionera en el marco de la resiliencia urbana y ambiental.
Posadas Sustentable fue el eje rector de su discurso donde para ello explicó cada una de la estrategias y proyectos ya cerrados en muchos casos y con las obras listas para arrancarse, como, por ejemplo, el Bioparque y Jardín Botánico “Alberto Roth” y otros proyectados como el Parque de la Ciudad y la ex Usina Sulzer, donde se creará un centro cultural y artístico, el Mercado Modelo “La Placita”, el mercado concentrador de Villa Urquiza y el Cementerio Parque Metropolitano.
Durante su ponencia, Paredes hizo principal hincapié en el eje Posadas Sustentable, buscando conseguir una ciudad eficiente, inclusiva y ordenada, como así también el posicionamiento de la capital provincial como portal de ingreso a la selva misionera, los planes de arborización, de control de cuencas y de clasificación de Residuos Sólidos Urbanos en origen y los voluminosos.
Del encuentro virtual presentado bajo el interrogante “¿Cómo desarrollar respuestas urbanas resilientes frente a las desigualdades y riesgos en nuestras ciudades de América Latina?” participaron profesionales de las ciudades de Los Izalcos y San Salvador (El Salvador), (Piura) Perú, Portoviejo y Quito (Ecuador) y León (México).
Cómo lograr ciudades resilientes
Las ciudades cada vez más estarán expuestas a crisis extremas que requerirán de una gestión inteligente y resiliente de sus líderes. Para eso es necesario que los Gobiernos Locales cuenten con capacidades y herramientas para manejar las conflictividades producto de amenazas a la propia dinámica urbana y a la calidad de vida de sus ciudadanos.
Hay cuatro factores disruptivos a los que se deben enfrentar las ciudades que aumentan las dificultades y niveles de riesgo.
(1) Se multiplican los eventos producto de la degradación ambiental – inundaciones, terremotos, sequías, cambios climáticos repentinos, contaminación del aire/agua, destrucción de los ecosistemas periféricos-;
(2) pandemias y otras enfermedades que afecten a un alto porcentaje de la población urbana;
(3) escalada violencia extrema y toma de territorios de la ciudad por células del crimen organizado;
(4) desigualdades severas y asimetrías geográficas y económicas exponenciales entre grupos poblacionales
Al momento de generar respuestas a estas multi-amenazas que permitan la recuperación, restauración y regeneración urbana, surge una pregunta: ¿Cómo generar capacidades en la ciudad para la resiliencia? Vamos a ensayar algunas alternativas para la prevención, manejo y gestión de la crisis. Podríamos dividirlas en tres capacidades de resiliencia urbana y algunas herramientas posibles que pueden implementar los Gobiernos Locales.
Generación de datos y aprendizaje
La generación de datos y aprendizaje con el foco en el conocimiento, reconocimiento y anticipación resultan vitales.
Los sistemas de alerta temprana son mecanismos de recopilación de datos en tiempo real que se clasifican en base a una escala de riesgo sobre una determinada situación que puede significar una amenaza o conflicto. Las políticas de datos abiertos –vinculada generalmente al concepto de ciudades inteligentes- tiene la ventaja de acumular información para su posterior análisis y toma de decisiones. Una herramienta complementaria es la geolocalización de potenciales amenazas, a partir de esos mapas generados por los datos y estadísticas poder visualizar las zonas de mayor exposición. Y por último el desarrollo Laboratorios de Ciudades o Laboratorios Urbanos, un lugar de exploración para pensar estrategias y tácticas donde confluyen de academia/investigación, ciudadanía y gobierno.
Construcción de infraestructura de respuesta –foco en la “arquitectura” urbana-.
Es fundamental que quienes gestionan las ciudades hagan una evaluación del estado de su ordenamiento territorial, y repiensen, en función de los factores ya mencionados, una planificación urbana que gradualmente se adecue a los nuevos escenarios. Para ello, se pensarán dos tipos de acciones: mitigación de riesgos (todo aquello que disminuya el daño de las amenazas enumeradas) e Infraestructura vital (desde construcciones, sistemas o instituciones que permitan respuestas de anticipación a las amenazas).
Acción colectiva –foco en las personas-.
Quienes gobiernan, junto a organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación, deben aumentar los niveles de conciencia pública frente a las amenazas a las que están expuestas las ciudades. Vemos cuatro líneas de trabajo para lograr este objetivo: comunicación efectiva y multiformas para llegar a todas los barrios y grupos de población; la participación ciudadana, es decir el involucramiento de los vecinos en los procesos de respuesta a las amenazas (la sabiduría social y comunitaria); mecanismos de reconstrucción comunitaria rápida, efectiva y contenedora/empática. La priorización de los espacios públicos como lugares de encuentro y cohesión social frente a los contextos de riesgo a los que se enfrenta un barrio, vecindario o comunidad.
Quienes piensan y gobiernan las ciudades, deben asumir que el futuro va a estar enmarcado por estas crisis permanentes, y que su principal desafío será tener la capacidad de recomponerse y transmitir a los ciudadanos de que eso es posible.