El escritor Federico Jeanmaire lanzó la atrevida hipótesis y Misiones cayó en la rodada por extensión. Puede Formosa haber pertenecido a Paraguay. Puede. Pero ¿Misiones? Quizá todo se debió a una forma de promocionar su nuevo libro
Federido Jeanmaire es un escritor con un relativo éxito y extensa presencia en los estantes de las librerías nacionales.
Con motivo del lanzamiento de su nuevo libro “Wërra” donde se refiere a la lucha de Malvinas y la reivindicación nacional por esas islas, lanzó una frase atrevida y que rebotó más en Paraguay que en la Argentina
“Reclamamos a Gran Bretaña las islas pero nada decimos acerca de que Paraguay nos reclama Formosa o Misiones para su territorio”.
¿Perdón, Federico?
Solo eso vamos a decir. Ya que nos hiciste subir la térmica, paso a tutearte, estimado Federico.
Porque si vas a promocionar tu libro, podés recurrir a cualquier artilugio pero vamos, hombre. La verdad histórica no te apoya, al menos en lo de Misiones. La provincia “hermosa” (fermosa o Formosa) lo dejamos de lado… Pero ¿Misiones, dijiste?
Nahhh. ¡No puede ser…!
Federico. “Estás más errau que caballo de granadero”, decían los cordobeses de Hortensia.
Misiones reivindicó su origen nacional en el mismísimo inicio de la Revolución de mayo, cuando el gobernador Tomás de Rocamora envió una efusiva adhesión al movimiento iniciado en el Cabildo porteño.
Y luego vino Andresito para defender estas tierras.
Puede que, en ese tiempo, ya Paraguay se separaba de lo que era el Virreinato del Río de la Plata e iniciaba su camino a nación soberana. Pero ¿desde cuándo nos sumamos a ese carro independiente?
El historiador Pablo Camogli aportó copia facsimilar del envío de Rocamora al Cabildo donde pedía para que la provincia misionera siguiera perteneciendo al nuevo gobierno y no al que se asentaba en Asunción. Y lo cita textualmente: “…empeñado en sustraer esta provincia (Misiones) de la subordinación que tiene jurada a vuestra excelencia y agregarla a otra superioridad, que asienta reconocerá el Paraguay…”
Apenas subido al poder el dictador Gaspar Rodríguez de Francia usó sus ejércitos en esta región para trasladar las mercaderías que vendía al Brasil. Y así surgió que la antigua Trinchera de San José podía transformarse hacia 1830 en Trinchera (de piedra) de los paraguayos. La aventura duró unas tres décadas. Ese fue el período.
Ese interregno no puede reivindicar (ni la nación vecina, ni los efusivos argumentos de Jeanmaire) como suficientes para esgrimir que Misiones es del Paraguay.
Lo sentimos, señor escritor. Si me permite la ironía, tal vez su apellido galo se vincule con el del entonces dictador paraguayo y eso lo inspiró. Tal vez, digo.
Puede seguir buscando lectores para su flamante novela en Paraguay. Por acá no pase. No nos interesan sus especulaciones.
Acá, seguimos siendo misioneros y argentinos.
Puede que usted, con su apellido francés y aspiraciones de grand Monsieur y de grand homme du monde no nos va a venir a convencer.
Siga intentando al otro lado del río Bermejo.
Por acá, nuestra canoa no lo va a cruzar a la vecina orilla.
Aquí se adjunta la columna y charla con los conductores Mario y Nicolás Antonowicz de Radio Yguazú sobre el mismo tema.
