Cacho Barrios Arrechea, ciudadano ilustre de Posadas

Al designarlo Ciudadano Ilustre, el Concejo Deliberante destacó los grandes aportes a la ciudad que realizó el ex gobernador Ricardo Alfredo Barrios Arrechea y además los ediles pusieron de relieve toda su vida pública que incluyó ser médico en el Hospital hasta llegar a ocupar un ministerio nacional en el gabinete de Raúl Ricardo Alfonsín. En estos días, además se destacan sus columnas en El Territorio donde se acuerda de la Posadas de su infancia. Valen la pena esos recuerdos

Declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad durante la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante (HCD), el médico Ricardo Barrios Arrechea, (Cacho, para la mayoría), el cuerpo deliberativo resaltó su amplia trayectoria política y ciudadana al servicio de los demás.

El video es el siguiente

Durante la sesión ordinaria N°27, el presidente del HCD, Facundo López Sartori junto al presidente de la Comisión de Cultura, Educación y Deporte de la institución, concejal, Martín Arjol hicieron entrega de una placa de Ciudadano Ilustre al médico y ex gobernador de la Provincia de Misiones, Ricardo Barrios Arrechea, por sus incontables aportes a la historia de nuestra Tierra Colorada.

“Posadas era un auténtico pueblo; nada le faltaba para la categoría. Calles de tierra mucho más que asfaltado e infinitos baldíos que ganaban por goleada a las casas. Pero algunas cosas la distinguían de otros pueblos, más pueblos todavía. Tenía luz eléctrica… la Usina Blosset, con una orgullosa chimenea, mandaba sus fluidos desde el puerto. No sé si porque los cables iban cuesta arriba hasta el centro, o porque había aumentado la población a pesar de ser “continua”, en la punta del cable la luz caía de a gotitas y los focos alumbraban de color amarillo triste”.

Y sigue Cacho con la semblanza de una Posadas que ya no existe.

“Había dos plazas, la 9 de Julio, dominguera fierro, y la San Martín, familiar, triciclo, monopatín, embopa escondida. La Nueve (de Julio) era de eventos sociales o escolares patrios, donde desfilaba todo lo que se movía en el pueblo. Lo social tenía que ver con la recordada “vuelta el perro”; a la tardecita los jóvenes marchaban por la derecha y las niñas por la izquierda, y en el segundo del cruce/encuentro había que clavar la mirada y atravesar corazones. Imposible distraerse, o perdías”.

Todos de acuerdo

Arjol, autor de la iniciativa de Declaración, subrayó la importancia de haber llegado a un consenso político dentro del Pleno, para tratar el proyecto: “Creo que su aprobación tiene que ver con el acompañamiento que recibimos al tratar este proyecto, él, cómo primer Gobernador de la vuelta a la Democracia en nuestra provincia y sus aportes como médico a nuestra ciudad. Pero sin duda fue su trayectoria política, lo que lo ha marcado, no solo como primer Gobernador sino por los aportes a la actividad política y económica de nuestra Ciudad”.

Y claro, más allá de las expresiones de su correligionario Arjol, están las propias memorias que viene desarrollando Cacho en el decano de la prensa sobre lo que fuera su infancia allá por los años 40 del siglo pasado.

Recuerdo un día de plaza que sería un domingo, estábamos sentados en un banco frente a la confitería La Palma con mi amigo Fuma, y pasaban las pupilas del Santa María con una hermana atrás llevando el rebaño (…) Había dos escuelas principales, la Normal Mixta y la Superior 1. La Normal tenía secundario y la Superior, a pesar del nombre, sólo primario. (…) Al mediodía comíamos en familia; arrancábamos con la sopa a la que odiaba con furia incluida la inocente cuchara. A modo de protesta, ponía el codo en la mesa y en mano apoyaba la cabeza y con el mayor desgano del mundo alzaba la cuchara en cámara lenta. “Apurate que se enfría la sopa”, decía mi madre… hasta que un día mi viejo perdió la paciencia y me enderezó de un solo tiempo y para siempre”.

Participación en la vida pública

Y Arjol puso de relieve características del experimentado dirigente.

“Él llega en virtud de su esfuerzo, además de haber sido gobernador y su importancia dentro de la UCR y eso marca un rumbo, como decía no solo de su carrera política sino de su participación ciudadana como médico de la ciudad en un contexto donde no había muchos profesionales, más allá de abrazar la política como una forma de vida y brindar un servicio a la ciudadanía”, agregó.

Vale detenerse en la descripción de personas, lugares y en especial, del almacén ramos generales que había en una esquina céntrica de Posadas. ¿Caballos atados al apero en Colón y Córdoba? Sí.

“A la nochecita, al cordón de la vereda de Colón y Rioja, Cachito Olivera (después Fernández de Oliveira, hijo de Pancho, maderero), Fuma Sánchez (hijo de Sánchez Ratti, periodista), Falcowsky el hijo del zapatero (después psiquiatra), Caraballo, el hijo del funebrero, los Toledo, nietos del ganadero don Vedoya, los Atencio -arreglo de radios- los Curi, hijos del almacenero del barrio, eran los infaltables. Hablando de almacén, no puedo dejar de mencionar el de Castiglioni en Colón y Córdoba, modelo siglo XIX”.

Y ahí venía lo que era un supermercado de mediados de siglo XX

“Por fuera caballos atados al palenque y carros distintos modelos; parroquianos con pañuelo al cuello, sombrero, faja en la cintura y alpargatas haciendo tertulia en la calle después de la compra o de entonarse con una caña (o dos).

Por dentro, varios paisanos arrimados al estaño donde un cuello de ganso expendía vino al copeo. En el mostrador, frasco de caramelos para la yapa, rapadura envuelta en chala, masa negra en frasco, latas de corned beef y la infaltable balanza de pesas. Contra la pared, estantes y cajones con tapas en bajada llenos de arroz, fideos, harina, maíz (o choclos), galletas, todo para la venta a granel. En el suelo, damajuanas, y en los estantes la caña como figura estelar; el porrón de ginebra, el vino “común de mesa”, las latas acostadas con ventana de vidrio donde asomaban galletitas y mil cosas más que no recuerdo. Un “ramos generales” urbano. El almacén de Castiglioni vendría a ser un súper actual sin sucursales; un bar de vino/caña de parado sin cerveza ni café, para bolsillos populares”, describe Cacho con una memoria fotográfica envidiable.

Más datos biográficos

En 1971, se adhirió al movimiento de Raúl Alfonsín: Movimiento de Renovación y Cambio de la URC, y más tarde sería Vicepresidente del partido. Ocupó el cargo de Gobernador de la Provincia de Misiones desde el 11 de diciembre de 1983 hasta el 17 de septiembre de 1987, cargo al cual renunció para ocupar la titularidad del Ministerio de Salud y Bienestar Social de la Nación, durante la presidencia de Raúl Alfonsín.

Durante su gestión, Barrios Arrechea se basó en cuatro sectores de la economía: el turismo, la producción forestal, la producción agraria y la energía. Al término de su Gobierno, se consiguió industrializar viviendas de madera con el plan Ñande Roga (nuestra casa). Creó el primer Ministerio de Ecología del País con el objeto de preservar la selva misionera e inclusive revolucionó el sistema de educación con dos innovadoras propuestas: el Programa de Educación Secundaria Abierta y la creación del Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo (SIPTED) para escuelas rurales. “Para nosotros desde el Radicalismo, es un orgullo saber que fue el primer Gobernador y los aportes que marcaron el contenido de la UCR son su visión progresista, su visión conductiva, y que han marcado esa conducción del gobierno democrático”, puntualizó Arjol.

Durante la década de 1990 fue Diputado Nacional por Misiones y autor del Proyecto de Ley del Derecho Real de Superficie. Presidió la Fundación Plácido Nosiglia durante más de veinte años, que tenía como objetivo fundamental la capacitación política de concejales de su partido, tanto como la capacitación de propietarios de aserraderos, organizando numerosos viajes a países de gran desarrollo foresto-industrial (Finlandia, Suecia, Alemania, Canadá, EE.UU, España, Portugal y Chile) logrando modernización y tecnificación de los aserraderos.

“El consenso que ha generado este proyecto con el acompañamiento de todos los bloques, importa y destaca la figura de Ricardo Barrios Arrechea y la verdad que recibimos un reconocimiento absoluto de todas las fuerzas políticas, lo que implica una notable afirmación a su gestión”.

Recuerdos de Provincia

Quizá quede bien dejar esta nota con el recuerdo del tren de pasajeros que partía desde el centro de Posadas.

“Otro evento social de la época era el viaje en tren en el Urquiza. En la estación se anticipaba la fiesta… Una multitud desbordaba el andén entre despedidores, saludadores a bulto, maleteros con paño lateral entre cabeza y hombro, perros sin dueño especialistas en esquive, valijas de vaca entera made in Encarnación, vendedores de bollos y empanadas, voces y gritos, llantos y risas que se mezclaban en una ensalada musical a pura garganta” (…).

“Manden fruta” del gracioso de siempre o un sapucay desconsolado se apagaban en la distancia. Para muchos comenzaba la nostalgia, para otros palpitaban algún romance. Tren adentro los bolsillos satisfechos iban en camarote y comían en el vagón comedor. Los de bolsillo liviano a la segunda donde reinaban el picadillo, la mortadela y la galleta, la damajuana y la guitarra cargada de polca y chamamé correntino (…)

Las primeras lágrimas de los emigrantes aparecían pasando el Chimiray y la primera devolución de los cinco litros de tinto, por el Mocoretá (…)