Llegó de Haití, se recibió de Enfermera universitaria y trabaja en el Servicio Penitenciario. Su compañero Jonas, novio a la sazón, estudió y se recibió de Trabajador Social. Se adaptaron a Misiones (pese a esos pocos días fríos del invierno) y hoy “se hallan” en Misiones. Tienen dos hijos. Naturalmente, ama el asado con mandioca, las milanesas y las empanadas de carne
Historia de vida. Ella proviene de una de las zonas más pobres de América latina. De Haití. Atacada por pestes, tifones, dictadores y hasta zombies, el país que es una isla compartida con República Dominicana es el lugar de origen de Minouche Nozil, quien hace quince años llegó a Misiones.
Su historia, hay que admitirlo, pinta para un programa de Testimonios con Alicia Soroka por canal 12. Y así fue. Hace cuatro años, Alicia entrevistó a la haitiana.
Pero por esta vez, vamos nosotros con Minouche. Nombre francés si los hay.
Y, claro. ¡Si Haití es una isla donde se habla en francés! Y, como ella aclara, también el creole, algo así como el “criollo francés” hablado por los habitantes del lugar luego de la presencia francesa.
Minouche Nozil con sus 35 años a cuesta, con su esposo y sus dos hijos, tiene una amplia gama de experiencias. “Has recorrido un largo camino, muchacha”, decía una publicidad de cigarrillos en los años 70. Minouche también ha andado mucho.
Hija de una madre soltera, pudo, sin embargo, asistir a buenos colegios religiosos en Haití. Y así, cuando pintó una oportunidad para progresar, se lanzó de cabeza.
Algunos la ven como un ejemplo de lucha femenina. Ella no lo siente así, necesariamente.
Es licenciada en Enfermería y no se percibe que es insignia de la lucha de igualdad porque cree que en Misiones todos tienen las mismas chances de crecer. “Estoy convencida que hay que creer y luchar por lo que uno sueña. Y también estudiar”, sentenció.
Su compañero de viaje y novio de entonces, Jonas Dumas, la acompañó y se lanzaron a la aventura: país distinto, lengua diferente. Aunque decían que Misiones era subtropical, pasaron mucho frío en esos primeros días invernales. Pero, rápidamente, se fueron adaptando.
Sí, la vocación le venía de pequeña. Atender a los enfermos. Recuerda que ayudaba a todos sus compañeros de la escuela cuando sufrían alguna lesión en los juegos del recreo.
Y eso estudió. Y tiene que ver con la forma en que surgió el tema de integrarse al Servicio Penitenciario Provincial.
“Recuerdo a los cadetes formados cuando izaban las banderas. Ver la prolijidad, el sentimiento patrio y la camisa celeste me motivaron a buscar los recursos y aprendizajes para poder ser parte de la Institución Penitenciaria”, mencionó Minouche.
Sabe que ser parte de una fuerza de seguridad y enfermera la convirtió en personal esencial durante la pandemia.
Y, aunque parezca una tontera, alguna de las cosas que más le gustan de esta tierra colorada son las muchas comidas que son similares a las de país de origen.
Está bien, está bien. La mandioca allá es yuca. El mamón allá lo llaman papaya. El mango, el mburucuyá. Todo eso había allá y sigue habiendo acá. Eso la maravilla y le trae remembranzas. “Tenía morriñas, tenía saudades, por estar hoy, lejos de esos lugares”, cantaba Julio Iglesias hace 50 años.
Minouche no dejará de nombrar los angustiantes momentos vividos cuando el gran terremoto y maremoto azotó su querido país y durante tres días vivió con el corazón en la mano, para ver si estaban vivos.
Y, por supuesto, insiste. Hay mucha igualdad para varones y mujeres en Misiones. Pero hay que estudiar y duro (ella lo sabe porque empezó la universidad traduciendo textos palabra por palabra) y así se logra salir adelante.
Esta es la nota con Minouche Nozil.
Eres hija de madre soltera. ¿cómo fue tu infancia? ¿cómo era la escuela a la que ibas?
Sí. Tuve una infancia buena: desde chica siempre fui consciente de los esfuerzos de mí madre para traer el pan de cada día y pagar un buen colegio para tener una buena educación con la ayuda de Dios y sus familiares. Hice mi primaria en una escuela religiosa y mi secundaria en un colegio evangélico. Era una escuela de buen nivel académico con un amplio espacio
En Haití ¿qué idioma se habla? ¿Francés, creole (un francés acriollado) y vos cuál hablabas?
El creole es la lengua maternal, al ingresar a la escuela desde jardín te enseñan el francés. Así que hablo y escribo creole y francés
Haití es considerado uno de los países más pobres de América. ¿Cómo era vivir allí? ¿Cómo se llevaban con sus vecinos de la isla los dominicanos? ¿Es verdad que no se quieren mucho?
No fue fácil vivir en Haití si bien tiene sus hermosas playas y naturaleza era vivir con un temor al tener un futuro incierto cómo joven. Lastimosamente los dos países no se llevan bien hace siglos.
En 2010 hubo un tifón y terremoto en Haití ¿Qué sabés de tus familiares conocidos y amigos que estaban allá?
Fue el momento más difícil en mí vida. Después de 72 horas del terremoto supe que toda mi familia estaba viva, y después el llanto incesante al enterarme el fallecimiento de amigos debito al terremoto
¿En qué momento decides venir a la Argentina y cómo se da Misiones?
Al terminar mí secundaria, mi novio, actualmente mí esposo, me comentó que una organización dirigida por un haitiano estaba otorgando becas a interesados para estudiar. No dudamos y venimos. Para mí fue un sueño cumplido sabiendo que íbamos a pasar años sin ver a nuestra familia.
Esa organización me estafó, con una mano atrás, en donde estaba alojada la dueña pedía la plata del alquiler siendo que tenía supuestamente una beca. A pesar de las dificultades sin idioma, pude recibirme.
¿Cómo está compuesta su familia?
Soy esposa, madre de dos maravillosos hijos, Victoria de 7 años y Samuel de 1 año. Mi esposo es Jonas Dumas y es trabajador social recibido en la Unam.
¿Hay algunas cosas similares entre Haití y Misiones? ¿Cuáles?
Al encontrar en Misiones algunas frutas que consumía en Haití, la alegría que tuve fue inmensa. La papaya (el mamón) es mi debilidad, la mandioca, el mango, mburucuyá, todo lo conocíamos allá.
¿Qué es lo que más le gusta de Misiones? ¿Qué es lo que más extraña de Haití?
La cultura culinaria Misionera me cautivó, más el asado con mandioca, las milanesas y empanadas. Lo que más extrañaba era los plátanos fritos con el tiempo pude conseguir en el mercado.
Más allá del idioma, ¿qué fue lo que más le costó luego de llegar a Misiones?
Haití es un país tropical todo el año con un lindo sol, al llegar a Misiones en pleno invierno para mí era un calvario, pero con el tiempo me adapté
Trabaja en el Servicio Penitenciario Provincial ¿Qué puede decir de esa experiencia de estar con personas presas? ¿Qué suele hablar con ellas? ¿Cómo le ha ido al ser enfermera en el SPP?
En lo personal para mí fue un desafío ya que en mis ocho años de experiencia cómo profesional fue la primera vez que iba a trabajar con personas privadas de su libertad, al ser presa no les quita sus derechos a tener un trato digno cómo persona, se les brinda los cuidados necesarios atenta a sus necesidades de salud. Es una etapa difícil dónde tienen que cumplir sus condenas, muchas veces deprimidas por estar lejos de sus afectos, cómo profesional se conversa con ellos en lo posible y se les trata cómo a cualquiera persona si estuviese afuera.
Misiones me dio oportunidad de estudiar cómo extranjera supe aprovecharla. Mis logros son a base de muchos sacrificios y decir a los jóvenes de Misiones que SÍ SE PUEDE, EL ESTUDIO ES EL ÚNICO CAMINO PARA ALCANZAR SUS SUEÑOS.
Que linda nota ! Te cuento que le conocí al estafador haitiano por un amigo en común que se hizo amigo de el …al tiempo lo vi por Iguazú queriendo invertir en turismo …un delincuente resultó ser…se quedaba con la plata de varios becados que vivían en Obera, Eldorado y Posadas…
Minouche y Jonas revalidaron su titulo secundario y recibieron cursos de lengua española..!!! Excelentes jóvenes honestos emprendedores y aprovechando la escuela publica y.Universidad Argentina que es Gratuita se del esfuerzo de los dos para progresar con mentalidad crtica y agradecida a.