Ingrid Grudke se confiesa en PM y lo hace a fondo. La misionera más famosa cuenta todo. Ella piensa cada respuesta y lo hace con esa mirada transparente y esa seguridad con la cual transita la escena nacional y –ahora en especial en Misiones- desde hace 25 años. Y puede decir, como en la vieja publicidad de Virginia Slims, “has recorrido un largo camino, muchacha”. Y el camino aún parece tener muchas estaciones por venir
La cuarentena tuvo esas cosas. Ingrid Grudke se alejó del centro de la moda y se instaló en su provincia. Rápidos de reflejos, en canal 12 la convocaron y ya está al aire “Mi lugar”, un programa que recorre distintas partes de Misiones y ella oficia como una virtual anfitriona, mientras se conocen y vivencian lugares y se degustan exquisiteces locales.
Las preguntas ya han sido transmitidas (el whatsapp ayuda) y ella se toma su tiempo. Claro que también se disculpa: “Soy de colgarme bastante y con la cuarentena se hizo más fuerte todo el tema de entrevistas. Perdón”, es su humilde explicación.
Y quizá allí resida uno de los secretos que mejor la ponen en evidencia a Ingrid Grudke. Su sencillez, su humildad, su “nunca se la creyó”. Siempre siguió siendo ella. La misma que llega a Oberá y pasa la calle para saludar a la gente de la librería o la de la farmacia de su cuadra y que la conoce desde que ella era una adolescente.
Una anécdota final de sala de redacción. Un diario decano de Misiones. Reunión de cabezas pensantes. Deben elegir una figura para ponerla como “ícono”, como símbolo del medio. Los nombres van pasando hasta que algunos descartados, sólo queda uno: Ingrid Grudke.
Uno de los participantes acota: “Pero, atenti: ella ya es la cara visible de una yerbatera de la ruta 12 que está exportando al mundo. Y eso no es todo: también se ha constituido en la imagen pública de una tradicional empresa de colectivos de la Capital del Centro”.
Sí, todos se miraron y se dieron cuenta: les habían ganado de mano.
Volvió durante la pandemia porque quería despedirse de su padre. Y lo pudo hacer. Y ahí mismo decidió que el destino le ponía una oportunidad. Decidió quedarse y ver qué pasaba.
He aquí la charla a fondo con una de las personas más conocidas y queridas de Misiones, su hija pródiga, obereña a fondo. Ingrid Grudke. Son confesiones de primera mano que bien valen esta lectura.
¿Qué reflexiones te merecen esos 25 años en el tope de la consideración de la gente y ser reconocida?
Disfruté mucho de trabajar de esto. Cuando lo pienso, es muy difícil pensar en una modelo que pueda seguir trabajando a pesar de la edad. Y también cuenta la resistencia. Ya que llegar a hacer una carrera de modelo, con las exigencias de estar en forma, de poder vivir de esto, muchas chicas (que) pudieron haberlo hecho, pero por lo general, se cansan. A mí me encanta, me apasiona. Siempre pensé que iba a seguir hasta que la gente no deseara verme más (se ríe para sí misma). Cuanto la gente quiera, y los diseñadores lo deseen (verme en pasarela), lo voy a disfrutar. Y mucho. Y no pensaba llegar hasta dónde llegué, ya que todo lo hice en base a la intuición, mezclando la percepción y corazón y escuchando mucho-mucho a los que saben: a los productores de moda, a los fotógrafos, a los colegas. A mí me han ayudado mucho otras colegas con esta profesión. Cuando entendí que a través de nuestra imagen se promocionan ciertos productos, es más fácil. Nosotras somos modelos. Usamos nuestra imagen para promocionar, vender un producto, un diseño, una marca; potenciar lo que es una marca. Y acercarnos a la gente. Somos un canal de comunicación para mostrar a la gente lo que el diseñador quiere.
Cuando te iniciabas, ¿imaginaste que ibas a trabajar en esta actividad por tanto tiempo? Como modelo aún continuás haciendo desfiles… ¿pensás que esa área aún va a seguir siendo parte de tu carrera?
Nunca me imaginé –al iniciarme- que iba a llegar a trabajar de modelo tantos años. Se fue dando solo. Cuando me di cuenta que la gente me seguía convocando: los diseñadores, productores de moda, todo lo que es el mundo de la moda. Entonces, yo sigo. Ellos son los que saben y por algo es. Los diseñadores siempre dicen que con mi imagen venden, llegan al público como quieren, que trasmito lo que quieren. Y yo escucho a los que saben.
Sos la figura más representativa de Misiones ¿eso implica un peso o un orgullo solamente para vos?
Cuando leo esto, me sorprende. Me impacta esto. Y sí, es como una responsabilidad de imagen. En ese sentido, representar a una provincia es un peso, pero lo llevo con mucho orgullo, por supuesto. Y siempre agradezco a la gente que me apoya, que me alentó durante tantos años y me hace sentir bien y fuerte con ese cariño que me expresan desde siempre. A mí, lo que más me llevó a estar donde estoy es ese amor incondicional del público. Sin el público, no estaría donde estoy
Hiciste cine con Francella, televisión, teatro de revistas como vedette ¿te faltó algo?
Sí, me faltó hacer algo: comedia musical. Eso es algo que me falta y que me gustaría hacer. Ser protagonista de una comedia musical sería algo que me falta y que me encantaría hacerlo. Hice comedia, hice teatro de revistas, hice un montón de espectáculos en teatro que me fascina. Y la gente se va del teatro con la convicción: le gustó o no le gustó. Así, de una. Y me encantaría tener un protagónico en comedia musical.
– ¿En qué área te sentiste más cómoda en la actividad artística? ¿Como modelo, actriz, vedette, en cine, tv, modelaje?
Es muy diferente una cosa de la otra. En el área en la que me mejor me siento es en la de los desafíos. Y presto mucha atención a cuando hay un productor que me dice: “Podés hacer esto; podés hacer lo otro”. Entonces, voy escuchando y me gusta desafiarme a mí misma. En la moda, siempre está: me encanta y siempre está. Pero no me olvido del cine. Hacer a otra persona, interpretar, contar la historia de vida de otro personaje y quitarme la imagen fuerte de modelo que transmito eso siempre me produjo mucha adrenalina para sacarme la Ingrid popular que la gente ve y poder lograr en cine contar una historia y que la gente no vea a Ingrid y sí pueda ver al personaje como lo que me pasó en “Alma pura” donde la gente vio a Sofía y no a Ingrid (se trata de una película estrenada en 2020 donde Ingrid tuvo el protagónico. Allí hace de una artista plástica que va a las sierras de Córdoba a su antiguo hogar y donde han ocurrido algunas cosas siniestras en su infancia).
6 – ¿Qué fue lo más importante para tu carrera? ¿El apoyo de la familia y de los afectos? ¿la capacitación y la formación? ¿Tratar de aprender de los mejores?
Hubo muchas cosas importantes. Primero el apoyo de mis padres. Ellos confiaron en mí, en cómo me educaron y me dieron el permiso para poder salir del país a los 18 años cuando la agencia Elite me llevó a Barcelona. Debe ser difícil para los padres confiar, creer en vos. Y eso hace 25 años atrás cuando no se sabía muy bien qué era trabajar de modelo. Ellos creyeron en mí, y me dejaron viajar. Por supuesto, mis amigas fueron también un impulsor muy importante. Y ellas vieron cuando yo tenía 14 ó 15 años que tenía potencial para trabajar como modelo. Me reía cuando me decían eso. Pero ellas ya veían cómo yo iba a ser en el futuro. Y así fue. Ellas lo vieron antes que nadie. ‘Ingrid vos vas a ser modelo’. Y me vaticinaron, me previeron así tal como soy ahora. Y eso me dio mucha fuerza: es muy importante cuando te alientan, te apoyan, te dan incentivos y te protegen y te dan fuerzas para cuando estás lejos de la familia. Bueno, todo eso es muy importante. Es el apoyo de tus seres queridos. Claro que también fui preparándome, entendiendo la carrera, capacitándome, absorbiendo de quienes saben, o de las colegas que trabajaban bien en ese momento, yo absorbía mucho de lo que ellas sabían. Era aprender todo el tiempo.
¿Qué significa para vos Oberá?
Y, Oberá significa muchas cosas. En una palabra, siento mucho amor. Cada vez que voy a Oberá, siento eso, me lleno de energía. Con todo el cariño que me dan mis amigos, mi familia, mis vecinos. O esa gente de los negocios del barrio que entro a saludar. Sea la farmacia, sea la librería y que me conocen desde los 14 ó 15 años cuando iba caminando al colegio. Oberá, definitivamente, me llena de energía.
¿Qué significa para vos Misiones?
Para mi Misiones significa poder, mucha fuerza. Representar a una provincia es algo que no lo fui buscando. La gente misma me empezó a llamar para ser como una embajadora. Siento que logro eso gracias al público, a toda la gente. Siento que la gente se sentía identificada conmigo. Y eso me daba fuerzas. A mí, Misiones me llena de energía, orgullo y alegría. Todo el tiempo disfruto de lo que la gente me transmite.
¿Hay algún proyecto o desarrollo de empresa personal en camino? (varias modelos terminan con empresas para reclutar modelos, otras para vender ropas, o calzados, o productos de belleza para mujeres) ¿Tenés algo en mente? ¿Te ofrecieron algo así?
Siempre hay proyectos. Siempre hay metas que cumplir. A mí me gusta mucho lo que hago. Me complace mucho que la gente me elija en lo que hago en diferentes áreas. De saltar de gráficas o pasarelas a teatro. Los productores me llaman para hacer comedias, para hacer obras de teatro, cine, conducción. A mí me gusta desarrollarme por ese lado: como actriz, como conductora de eventos. Por eso, mi energía se orienta en eso. ¿Poner un negocio, hoy en día? Mmmhm, en realidad eso todavía no lo pensé.
Muy lindo y completo artículo.
La verdad, que ella es una mujer que sigue dejando bien a la provincia…y es un orgullo misionero. Ejemplo en todo sentido. Felicitaciones !!
Gracias por los conceptos y por leer la nota.
Muy buena la nota muy completa, fui unos del que la eligió cuando fue reins de los estudiantes, como jurado
Qué buen recuerdo, Diego. Y luego, todos la elegimos como nuestra soberana. Aunque es un país sin monarquía, Ingrid sigue siendo nuestra reina de corazones