La ex diputada y titular de la Fundación Emocionar, María Inés Rebollo, reflexiona en esta jornada. Se la entiende como un derecho universal y se trata de una búsqueda constante de bienestar y el compromiso (en especial de gobernantes) de actuar en pos del bienestar colectivo
La pandemia generada por el coronavirus ha impactado en el orden psicológico y social de manera abrupta. Pese a ello, las personas se han refugiado en la esperanza y la confianza que habilita modos de ir superando las dificultades. En el marco de este escenario social, conmemoramos el Día Internacional de la felicidad, que se la entiende como un Derecho Universal.
La felicidad o la búsqueda constante de bienestar es característica de todos, así como lo es el compromiso de actuar en pos de un bienestar colectivo que, alejado de discursos “materialistas”, potencien estrategias para salir de las crisis sociales y situaciones de vulnerabilidad que atraviesan los pueblos.
La ONU en 2015 estableció entre los objetivos de desarrollo sustentables:
Erradicar la pobreza
Reducir al mínimo la desigualdad en el mundo
Cuidar y proteger el planeta
En cada uno subyace la búsqueda de un bienestar colectivo, que parte de entender-nos como sujetos sociales en convivencia, con derechos y obligaciones.
El contexto pandémico continúa afectando al bienestar y a la salud mental de la población. En tal sentido, la fecha es un llamado a todos los líderes mundiales para que medien los caminos que garanticen a la sociedad, una mejor calidad de vida.
Fundación Emocionar se suma a las acciones, individuales y colectivas, que buscan desarrollar la igualdad de oportunidades, el acceso a una educación de calidad, el cuidado de la salud, la convivencia pacífica; y todas aquellas que velen y defiendan a los derechos humanos.
María Inés Rebollo, presidente de la Fundación Emocionar
Los 10 países más felices del mundo
A finales de marzo se publicó el Informe Mundial sobre la Felicidad 2019, que clasifica 156 países según lo felices que se consideran sus habitantes. El informe, producido por la Red de Soluciones por un Desarrollo Sostenible en asociación con la Fundación Ernesto Illy, concluye que, una vez más, Finlandia es el país más feliz según sus residentes.
1. Finlandia
La fusión de belleza natural, diseño contemporáneo y excelencia culinaria que ofrece Finlandia es una combinación seductora, y sus habitantes tienen la suerte de vivir en el país más feliz del mundo. Finlandia atribuye su índice de felicidad a la naturaleza, y es que hay algo puro en el aire y el espíritu finlandeses que resulta vital y fascinante.
2. Dinamarca
En Dinamarca no hay que buscar mucho para dar con el preciado ‘hygge’, un concepto que ejerce una profunda influencia en la inestimable felicidad de los lugareños. Existe un sentido de comodidad, camaraderia y alegría en el país, y su espíritu igualitario sitúa lo mejor del arte, la arquitectura, la gastronomía y el ocio al alcance de todo el mundo.
3. Noruega
Disfrutar de la naturaleza en Noruega es una actividad muy dinámica; y el país es uno de los destinos más fascinantes de Europa, con el turismo de aventura más variado del continente. Si bien algunas de las actividades están dirigidas al público joven, enérgico e intrépido, la mayoría de ellas pueden disfrutarse con un nivel de forma razonable.
El Informe Mundial sobre la Felicidad 2019, y de años anteriores, puede leerse aquí.