Le tocó comandar la entonces Facultad de Ciencias Sociales durante la dictadura. Lo hizo con la firmeza de sus convicciones, pero con los dedos finos de un negociador diplomático único. Hoy vaya el recuerdo a esta excepcional persona que pudimos conocer en los duros años 70
Era pampeano Víctor René Nicoletti. Pero esencialmente, era un hombre de mundo, con una distinción y caballerosidad dignas de mención. Si habláramos en un lenguaje castizo, diríamos, un auténtico “gentilhombre”.
Los resúmenes que lo despidieron días pasados, tras su fallecimiento, lo datan desde los años 90. Como si ahí empezara todo. Es claro, ahí lo conocieron. Pero resulta que René venía de antes.
Porque sí.
En los duros años 70, Nicoletti ya trabajaba, defendía la educación pública, escudaba carreras que los militares en el poder querían cerrar y manejaba una diplomacia académica digna de mención. Nicoletti no empezó su gestión en la Universidad Nacional de La Matanza ni en la Coneau. Ni en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). No. Eso fue mucho después.
Nicoletti ingresó a la UNaM en los inicios de la institución, año 1973, graduado, docente y director de la carrera de Trabajo Social, Secretario Académico de la entonces Facultad de Ciencias Sociales.
Nicoletti era un sub-40 con toda la polenta y ganas de defender la universidad pública cuando muchos se escapaban del país, otros enterraban libros de la editorial Siglo XXI en su patio (cuando no los quemaban) y otros, iban quedando en el camino en las mazmorras del régimen.
Nicoletti, cuando los militares dieron el sangriento golpe de 1976, ya estaba (acá sirve la analogía) al pie del cañón, con sus trajes y corbatas, siempre bien vestido, siempre dispuesto a la negociación, porque no quedaba otra. Eso del traje contrasta porque siempre fuimos una facultad de los “cambá bolsa” (usted me entiende, ¿verdad?) pero él no renunciaba a sus trajes.
En esos años, estuvo a cargo de la Facultad de Ciencias Sociales a la sazón, ubicada en un edificio de la calle Colón de Posadas.
El golpe de 1976 retrasó todo.
Ese año las clases no empezaron en febrero (las previas), ni en marzo, ni en abril. Mala nuestra que queríamos empezar.
Empezamos en mayo. Gracias a Nicoletti. Y su sonrisa. Porque siempre parecía estar dispuesto a atender a todos y bien.
“Fue una persona imprescindible, en un momento crítico, defendiendo lo fundamental, que demandaba coraje y convicción… la tierra sin mal recibe a uno de los suyos…”, lo recuerda Fulvia Bordón, otra participante de aquellas duras horas.
Ni Biblioteca teníamos (había que ir a estudiar y leer en la de Facultad de Químicas) pero Nicoletti era como esos habilidosos jugadores de truco: miraba la mano que recibía, orejeaba, junaba el ambiente y ahí iba, jugando lo mejor que tenía, pero apostando (como buen jugador de truco) a la labia para ver si sumaba algún puntito más.
Y lo reafirma Vilma Encina. “Dr. René Nicoleti, lo conocí en los ’70 … cuánta admiración por su gran tarea diplomática en “tiempos difíciles para la comunidad universitaria”.
Clarito, ¿no?
Biografía de un hombre grande de pueblo chico
Había nacido en el desconocido Quehué en el centro de La Pampa, un lugar que, con suerte, hoy puede andar por los 700 habitantes. De ahí venía. Eso no obstó para que alcanzara el magister en Relaciones Internacionales (y sí, era lo suyo, la diplomacia era su forma de actuar) y luego un doctorado en Ciencias Sociales (especializado en Sociología) y hasta un Postdoctorado. Nada mal.
En 1989 estuvo, claro que sí, en la fundación de la Universidad Nacional de La Matanza.
Pero claro, su currículum daba para mucho más.
Fue profesor titular de la Universidad de Buenos Aires, de la Universidad Nacional de La Plata, además de la Universidad Nacional de La Matanza. Integraba la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). Y en el CIN.
Reconocimiento en su lugar de origen
En 2015, en la ahora Facultad de Humanidades, la vieja Ciencias Sociales de René, tuvieron la oportuna iniciativa de rendirle un homenaje en vida a Nicoletti.
Fue el miércoles 29 de julio en el SUM del Edificio “Juan Figueredo” de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS), por calle Colón, donde se llevó a cabo la ceremonia de entrega del diploma de Profesor Honorario a Nicoletti.
La Universidad Nacional de Misiones otorgó el título de “Profesor Honorario” al doctor Víctor René Nicoletti, ex decano y pionero de la Facultad de Ciencias Sociales, lugar donde se le rindió un merecido homenaje que congregó a ex rectores, ex decanos y destacados académicos de esa casa de estudios.
El rector a la sazón de la UnaM, Javier Gortari, la decana de Humanidades, Gisela Spasiuk y la docente jubilada de la Carrera de Trabajo Social, Graciela Maidana presidieron el homenaje que se realizó con la presencia del vice-rector de la UnaM, Fernando Kramer; el ex rector y ex decano de la FHyCS, Ricardo Biazzi y los ex decanos de la FHyCS, Luis Nelly y Roberto Abínzano.
Al darle una cálida bienvenida Spasiuk aclaró: “No sos un invitado. Sos parte de esta institución, en la que dejaste una huella”, dijo al recordar el protagonismo que tuvo en la creación de las carreras de Trabajo Social, Turismo y Antropología.
Por su parte, el rector Gortari destacó el acompañamiento de Nicoletti, en la gestión universitaria nacional “logró que los rectores de las universidades nacionales aprobáramos un documento histórico, confeccionado para entregar a todos los candidatos a presidentes, exhortándolos a mantener y sostener esta política universitaria como política de estado. Como amigo de la UnaM -continuó- nos ayudó mucho en la Coneau en la creación de carreras nuevas y doctorados”.
Gortari también reconoció y agradeció la actuación de Nicoletti durante la última dictadura militar, que no sólo permitió evitar que se cerraran algunas carreras, sino que protegió a docentes, y evitar que sean alcanzados por el aparato de control y censura del régimen. Recordó también que fue Nicoletti quien logró que se comprara el predio donde se erige actualmente el edificio de la facultad.
(Y esto es estricta verdad. En 1978 -seguían los militares- Nicoletti ya estaba con la construcción de la unidad académica sobre calle Tucumán casi San Lorenzo de Posadas).
A su turno, Graciela Maidana recorrió su trayectoria desde los comienzos de la Facultad de Humanidades, y citó las numerosas acciones que realizó en su intensa y productiva etapa misionera, que comenzó en el año 1973 y se prolongó por muchos años.
“Una caricia de la vida”
Contó en una entrevista posterior que no tenía pensado hablar. Pero igual, algo dijo. Emocionado y feliz, al tomar la palabra Nicoletti confesó que la distinción fue “una caricia de la vida”, recordó los años difíciles y entregó a la decana Gisela Spasiuk una Carta de aceptación y agradecimiento que aclaró “no la iba a leer”, para ser lo más breve posible y poder disfrutar del encuentro con amigos.
Sobre el final, se abrió el micrófono a los presentes y lo tomaron los académicos Ana María Gorosito, Roberto Abínzano y Víctor Torres. Todos ellos relataron anécdotas y de cómo la participación de Nicoletti fue crucial en sus vidas y en su carrera académica. Por su parte, Víctor Torres relató el momento en que fue convocado por agasajado para la creación de la carrera de Turismo.
El propio Cristian Krieger lo despide de forma emotiva. “
“René, precursor de la defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad, en tiempos más que difíciles. Dónde quiera que vayas, buen viaje, profesor!!!Por lo pronto, acá en esta tierra colorada, los que compartimos con vos aquellos primeros tiempos de la UNaM y nuestra humilde facultad de ciencias sociales seguiremos haciendo honor a tu memoria”.
O de Ana María Gorosito Kramer:
Nunca terminaré de agradecerle a este hombre extraordinario lo mucho que hizo para cambiarme la vida, positivamente. Amigo querido, Decano extraordinario, inolvidable Víctor René Nicoletti, mi homenaje en tu memoria. Y un mensaje de amor a Gloria, su esposa, para que pueda salir de las garras de esta terrible enfermedad y pueda luego, superar su dolor por la partida de su compañero”.
El testimonio que faltaba
Hoy ya no está. Pero era vital tanto como Nicoletti
Leopoldo José Bartolomé, un posadeño que rumbeó para Buenos Aires, se recibió de Antropólogo y luego se doctoró en Wisconsin, Estados Unidos. Y vino a su provincia natal y creó la carrera de Antropología Social. Fue la figura señera y el que marcó rumbos para la vida académica de la región.
El rescate lo hace Pablo Schamber, hijo de otro contemporáneo de esas épocas duras Hugo Schamber (trabajador social).
Lo encontró revisando actas del Congreso Argentino de Antropología Social de 2006 en Salta. Vayan estas memorias para completar una historia bien cercana.
“Cabe señalar que en ese período pregolpista ya se habían prácticamente destruido las carreras de Salta, Mar del Plata, y distorsionado la de la UBA. El Proceso Militar se encontró así con un ‘campo ya arado’ y listo para sus siniestras políticas. En el caso de la UNaM se designó como rector-interventor a un Coronel de Estado Mayor del II cuerpo de ejército.
“El mismo venía con instrucciones precisas de cerrar carreras de antropología, sociología y psicología, y así lo manifestó en su primera reunió con los decanos.
“El Lic. Nicoletti le negó que existiese en la FCS (así se denominaba en ese entonces ya que el “Humanidades” se agregó más tarde) alguna de esas carreras, y cuando el rector-interventor le señaló la presencia en una lista de una “Licenciatura en Antropología Social”, Nicoletti le contestó que eso era “antropología social” y que tenía nada que ver con las “carreras prohibidas”, además, realizó una extensa defensa de la carrera y su valor estratégico dada la proximidad con Paraguay y Brasil.
“Leopoldo Bartolomé, posadeño recién llegado de Wisconsin con su doctorado a cuestas, ya había puesto en marcha la carrera que en esos momentos no tenía casi parangones en el país. Y Nicoletti no estaba dispuesto a ceder en la iniciativa de que la carrera padeciera los recortes militares.
“Aparentemente, fue tan convincente que esos mismos argumentos fueron utilizados por el rector en un escrito que elevó al Ministerio de Educación fundamentando la conveniencia de mantener la carrera de antropología en Misiones.
“Y por esta concatenación increíble de eventos la carrera de Misiones se salvó y continuó progresando. El rector-interventor demostró posteriormente estar más interesado en ‘perseguir faldas’ que “subversivos” e inclusive protegió a los profesores de la UNaM vis-a-vis los servicios de información, empecinados en efectuar detenciones, así como mantuvo íntegras las bibliotecas. Posteriormente, al retirarse para asumir la Presidencia de la Comisión Organizadora del Mundial de 1978, le confesó a Nicoletti: “Mire, Nicoletti, yo los ayudé, pero aquí entre nosotros, ustedes son todos subversivos.” (Extraído de Leopoldo Bartolomé “Estructura y Eventos: ´Serendipity´ y los procesos históricos” VIII CONGRESO ARGENTINO DE ANTROPOLOGIA SOCIAL, Salta, 19-22 de septiembre de 2006)
Ya en las nuevas instalaciones (todo a medio construir) en 1978, me queda el recuerdo personal: se hacía una obra teatral donde se imitaban y cargaban a los profesores. Los de Cooperativismo eran los más picantes. Y entre ellos, un obereño de nariz aguileña, muy divertido. Armando Horrisberger. Aparecía en el escenario, disfrazado de la secretaria administrativa Noemí Nieves “Nena” Paiz de Perez, aflautando la voz mientras decía: “Doctor Picoletti, doctor Picoletti, dónde se ha metido usted”, en medio de las risotadas…
No sabemos dónde se ha metido.
O tal vez sí.
En el medio del cuore, como dicen los tanos.
¡Hasta siempre, René!!!
Excelente nota para destacar la personalidad de un gran colega, de un academico y especialmente un gran amigo…Rene….te vamos a extranar mucho y recordar siempre….Norberto Fernandez Lamarra
Gracias Norberto. Un saludo cordial y nos une el afecto a esa gran persona que fue René!
Lamento profundamente la partida de René, notable académico y mejor persona. Coincido totalmente con las opiniones de quienes me precedieron. Tuvimos una amistad de más de 40 años. Muy generoso. Su consejo y experiencia fue determinante para el reconocimiento definitivo de la UNIVERSIDAD Adventista del Plata (Entre Ríos). ¡Felicitaciones al periodista que hizo la nota! Mis condolencias para Gloria ,su amada esposa. La Universidad Argentina perdió un baluarte, y todos, a un CABALLERO. JUAN CARLOS PRIORA
Ex decano y Prof. Emérito Universidad Adventista del Plata
Gracias Juan Carlos por sus conceptos. Agrego: tuve el honor y el gusto de conocerlo y tratar con René en los duros años 70. Y eso quedó plasmado en esta nota que aunque tiene datos, hay mucho “cuore” como dicen los italianos. René se lo merecía…
Buenas noches me podrían brindar la información de donde se encuentran los restos del señor nocoletti muchísimas gracias.
Desconocemos ese dato. Él no vivía en Misiones desde hace años.