Guillermo Fernández va por su segundo período al frente de Bernardo de Irigoyen. La localidad rumbea hacia su primer siglo. Él es un hijo del lugar y como intendente, conoce a sus vecinos. También sabe quiénes están al otro lado del límite internacional y maneja los riesgos sanitarios en una época de pandemia y con frontera seca
En el extremo oriental de Misiones -pero también de la Argentina- se yergue Bernardo de Irigoyen, la localidad que tiene una de las serranías más altas de la provincia con más de 800 metros sobre el nivel del mar. Es la ciudad cabecera del departamento General Manuel y (valen los festejos) está llegando a sus primeros cien años.
Algunos memoriosos afirman que en otras épocas se llamó Campiñas de América pero otros responden que no. Que el nombre era Barracón, algo que ocurre bastante en toda la frontera oriental de la provincia donde las denominaciones de un lado y del otro “hacen espejo”: El Soberbio/Porto Soberbo; San Javier/Porto Xavier; Puerto Iguazú/Foz do Iguaçú. Y así.
Barracâo es el nombre de una de las localidades que hay en Brasil frente a Irigoyen. La otra localidad brasileña se llama Dionisio Cerqueira. Estas dos corresponden a sendos estados (provincias): Paraná y Santa Catarina y ambas están unidas que apenas se diferencian una de otra por una calle que las separa.
Aunque parezca paradójico, tres estados mucho más grandes de Brasil tienen sus fronteras adyacentes con Misiones que como estado es mucho más pequeña en superficie.
El jefe de gobierno local
Guillermo Fernández, el actual intendente Bernardo de Irigoyen fue electo en 2015 y reelecto en 2019. Está orgulloso de ser el primer jefe comunal nacido en la misma localidad.
“Sí, estaré hasta el 2023 –dice llenando de orgullo su pecho- Entré con 34 años en 2015 y ahora con 40 años, seguimos acá”.
Su familia es de la zona y un aserradero y establecimiento maderero fue la empresa familar. “Siempre estuvimos viviendo aquí sobre la avenida Andrés Guacurarí y estamos orgullosos de ser de este lugar”, añadió Fernández.
“Sí, soy de esta tierra e ingresé a la política con 26 años. A los 30 fui candidato a intendente. Y lo volví a intentar (con éxito) cuando tuve 34 años. En el medio, a los 32 fui jefe de la sección de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y desde esa época tengo contactos, buenos recuerdos de nuestra relación con Leonardo “Lalo” Stelatto, quien era funcionario de DPV y ahora es mi par, como intendente de Posadas”.
Como a todos en este último año y pico, en Bernardo de Irigoyen, la pandemia trajo nuevos desafíos.
Vivir en frontera seca con un país gigante al lado no es sencillo pero cuando se corta ese flujo también hay nuevos desafíos.
“Tenemos el tema de la asimetría cambiaria como una cuestión vital en nuestra ciudad –señala Fernández- pero ahora, en esta época, nos toca la cuestión de la pandemia como esencial. Estamos trabajando con un comité de emergencia que involucra funcionarios y técnicos de Salud Pública, representantes de las fuerzas de seguridad como Gendarmería Nacional, Ejército, Policía. Tratamos de ser y tener toda la flexibilidad posible porque somos frontera seca”.
Un siglo en la frontera
Según los manuales, Irigoyen camina a sus primeros cien años ya que su fundación data del 11 de julio de 1921.
Una localidad que viene creciendo y que hoy puede estar con sus áreas rurales de influencia entre 10 mil y 15 mil habitantes.
“Sin duda, Irigoyen se fue poblando mucho y estamos con muy buenas relaciones con los estados vecinos. Acá hay una gran conformidad porque el gobierno con dos médicos al frente (el gobernador y el vice, Oscar Herrera Ahuad y Carlos Arce, respectivamente) están haciendo un muy buen trabajo”.
No hay novedades: hay que respetar el protocolo, hay que evitar que se aglomere la gente, cuidar la distancia.
“Ahora empezaron a aparecer unos cuantos casos y se hicieron muchos testeos rápidos. Acá enfrente (por las localidades al otro lado de la frontera) está bastante tranquilo, pero en ciudades más grandes como Chapecó, Cascavel, Pato Branco había algunos problemas con los casos”, añadió el jefe comunal.
Más allá de la situación epidemiológica, Fernández evaluó que en estos momentos si el tráfico estuviera abierto, el cambio favorecería a Argentina en el sentido de que muchos visitantes de Brasil vendrían a hacer sus compras aquí. “En el tema mercaderías, más allá de que tenemos inflación, hoy si se abriera el tránsito en varios rubros vendrían: en combustibles, en alimentos y mercaderías somos más baratos”.
Qué desafíos hay por delante. “Trabajamos con la Secretaría del Agro y tratamos a asistir a las colonias en el mantenimiento de caminos terrados. Hay que hacer mucho empedrados y caminos en las áreas rurales”, explicó Fernández.
Cómo están con el déficit hídrico. No es difícil suponerlo.
Bernardo de Irigoyen no tiene grandes cursos de agua como la mayoría de las localidades de Misiones. “Y, no está fácil. Con el Instituto Misionero de Agua y Sanidad (IMAS) apoyando se apuesta a las perforaciones”, explicó el jefe comunal. “En estos mismos momentos, tenemos cuatro sobre ruta 17 y con pozos elevados. No sólo hay que hacer la perforación en sí, sino poner las bombas, los motores, los caños, los tableros y construir las redes de agua”.
Por otro lado, continúan con la refacción de Hospital. “Tenemos uno del Nivel 1 y queremos aumentar el nivel. Hoy en día, los casos de mayor complejidad terminan siendo derivados a Eldorado”.
Guillermo Fernández está muy ocupado. “Estamos reunidos con el grupo de intendentes de Norte de Misiones (ADINM Asociación de Intendentes de Norte Misionero) y nos agrupamos para todos los temas que nos involucran. Somos una veintena y además de cuestiones puntuales como los de campaña también tratamos cuestiones como los de salud, el tema agua y energético. En esto último, la empresa de energía de Misiones se estuvo moviendo e invirtió en obras. Así, no se registran tantos cortes”.
Y claro, en estos momentos de sequía, la cuestión de provisión de agua es vital. “A través del IMAS y con apoyo del Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) apuntamos al agua como un proyecto más amplio”
Ser jefe de gobierno en la zona oriental de Misiones. Frontera seca. Con Brasil, ahí nomás a un tiro de piedra.
Nadie dijo que era fácil.
Pero Guillermo Fernández, con ese nombre de cantante de tangos, este hijo del pueblo, que conoce a todos, la va llevando y tratando de sacar adelante su administración.
