La pandemia que azota al planeta desde el 2020 aceleró un proceso que se venía dando hace años, el de volcar la mayoría de las transacciones a las redes. La cuarentena obligatoria a nivel nacional obligó a que la mayoría del país deba comprar y vender bienes desde las redes
Las compras y las operaciones bancarias online eran en su mayoría realizadas por jóvenes, pero hoy en día cada vez se amplían más franjas etarias que confluyen en internet. A partir de esta nueva realidad, los estafadores encontraron un nuevo nicho para buscar a desprevenidos y apropiarse de sus bienes.
Hay distintas formas en las cuales hoy pueden ser vulnerados, y seguramente van a surgir muchas más.
Una de las técnicas más comunes de las cuales podemos ser víctimas hoy es el phishing, en el cual el estafador se comunica con las posibles víctimas mientras se hace pasar por un agente de banco, o al enviar un correo desde una supuesta entidad bancaria y la víctima cede sus datos de cuenta al estafador.
A partir de esta información, hoy lo más común es que el estafador procede a transferir el dinero existente en las cuentas o a sacar un préstamo y luego transferirlo.
Un (mal) chiste de gallegos
En las ultimas semanas, estuvo llegando a muchas personas a lo largo y a lo ancho de Misiones un supuesto correo del Banco Galicia que alertaba al destinatario de movimientos extraños en su cuenta bancaria en las ultimas 48 horas, y que si la persona no validaba sus datos en un link que figuraba en el correo, le podían bloquear la cuenta.
En la imagen se puede ver el ejemplo de un correo, que visto desde el celular en una primera medida no delata nada fuera de lo común y parece veraz.
Y cuando uno ingresa al link propiciado por la página accede a una página que es idéntica al del Banco Galicia.
Ahora, si se analiza un poco más se pueden encontrar indicios que nos demuestran que el correo es malicioso.
La trampa reside en aprovechar que cuando se mira un correo desde el celular, éste para poder hacer que toda la información entre en la pantalla, la resume.
Entonces, si se hace click en el remitente del correo, se ve la verdadera dirección desde la cual mandan.
Si se presta atención, el remitente es una cuenta de correo de Hotmail. Lógicamente ninguna entidad bancaria se va a comunicar con clientes o potenciales clientes desde una cuenta de correo pública, sino que lo hará desde un dominio propio del banco.
Se llevan la plata; uno se queda con la deuda
Otra modalidad de estafa que los misioneros sufrieron últimamente tiene que ver con el Facebook MarketPlace, donde los estafadores se hacen pasar por compradores de lo que se está ofreciendo.
¿Qué hacen?
Se contactan con los vendedores y piden un CBU para poder enviar el dinero.
Una vez que se le pasa esa información, el estafador manifiesta que envió una cantidad de dinero superior por error y pide que una vez que esté ese dinero se lo devuelvan.
A partir de ahí, el estafador comenta que se contactó con el banco y que le comunicaron que iban a bloquear la operación.
Acto seguido se recibe una llamada de un supuesto agente del banco que comunica que recibió aviso del error y para poder deshacer la operación necesita que le facilitemos nuestro Token y los datos de acceso a nuestra cuenta.
Lógicamente una vez que se le pase esta información se concretará la estafa.
Cuando se dan los datos de cuenta, el estafador tiene acceso a los saldos de cuenta, como así también a aprovecharse de los famosos préstamos preaprobados que ofrecen los bancos, y en cuestión de minutos retirar una importante suma de dinero, y de además de despojar y hacerse de un capital que no es propio y endeudar en el camino al verdadero “pescado” en la estafa.
Preparados para defenderse
Es estos correos o de modalidad de estafa online buscan aprovecharse de la vulnerabilidad al estar desprevenidos y por ende no se tenga la lucidez para tomarse un tiempo antes de reaccionar a su contenido.
Por ende, hay solamente una forma de blindarse de este tipo de estafas y es la siguiente:
Los datos propios siempre deberán ser ingresados a la web del banco o a la app del banco que se utilice.
También hay que tener en cuenta que nunca un agente del banco va a llamar a pedir los datos personales.
Por ende nunca hay que pasar los datos vía telefónica debido a que se podrá ser vulnerado.
El banco tiene todos los datos, y los agentes del banco pueden ver los datos de las cuentas de los clientes: VAYA ESTE VITAL DATO
Ojo: el banco no se hace cargo de errores de clientes confianzudos
Además existe un motivo más por el cual nunca hay que facilitar estos datos, y es el siguiente:
Una vez que se envía esta información, independientemente de si fue bajo engaño o no,