Tienen distinto aspecto, tamaño, color y raza. Pero todos los integrantes de la Brigada de Canes se dedican a diversos menesteres: algunos cuidan e imponen respeto, otros se dedican a buscar drogas, otros pueden hacer rastreos y están los que sirven para exhibiciones.
Esto puede empezar como esos cuentos infantiles: “Erase una vez, en un país muy lejano, en una época muy antigua, un hombre que andaba con taparrabos y los animales lo acosaban. Dormía mal, a la intemperie y comía lo que podía cazar. El lobo era un enemigo y sólo el fuego lo mantenía a raya. Sin embargo, el lobo siempre estaba dando vueltas, como queriendo acercarse al campamento. Hasta que un día, nuestro viejo pariente humano le tiró un hueso con algo de carne de algún bicho que había cazado. El lobo, desconfiado, se arrimó y vio que era bueno. Y, con el tiempo se fue quedando. Y siempre, algo le sobraba al humano y se lo tiraba. Luego, se acercó la loba. Y tuvieron lobeznos. Y el viejo hombre vio que podía educarlos. Había comenzado una relación que nunca, nunca terminaría. El viejo lobo se estaba domesticando y transformándose en un perro. Claro que si algún desprevenido mira la variedad de razas, tamaños, pelos, colores, pesos quizá sospeche que no todos descienden de ese primer ancestro que se acercó al campamento olisqueando. Pero viene la Biología con ayuda de la genética y dice que sí. Que todos los perros tienen ancestros vinculados al viejo lobo que se acercó al campamento”. Fin del cuento.
Ahora, hay que ir a la dura realidad.
La relación entre humano y perros se ha ido cimentando en un “hacerse cargo” por parte del primero y en una fidelidad a prueba de balas del segundo. Y ya no se han separado más. Han pasado siglos y milenios, y el hombre y su fiel compañero siguen juntos.
Así como algunos ejemplares sirven de elementos decorativos y otros para acompañar a adultos, existen algunos que prestan servicios muy valorados en la sociedad. Y varios de esos servicios están en los canes de la Policía.
La División Brigada de Canes cuenta con 22 perros de distintas razas, los cuales están adiestrados y entrenados para diversas tareas: seguridad, antinarcóticos, odorología, rastreo y exhibición.
La División Brigada de Canes de la Policía de la Provincia de Misiones, a cargo del Comisario Guillermo García y del Subcomisario Hugo González, se encarga de adiestrar y entrenar a canes para distintas actividades, según las características particulares de cada animal.
Actualmente cuentan con 22 ejemplares, entre los que se encuentran ejemplares de razas como Rottweiler, Pastor Alemán, Pastor Belga Malinois, Schnauzer Gigante, Golden Retriever y Labrador.
Al respecto, el Subcomisario González comenta que un criterio de selección es el tamaño. “Es regla general usar animales de raza, raza de animales grandes, que llamen mucho la atención. Los canes que están acá la mayoría se consiguen por donaciones; la gente los regala, y nosotros vemos si cumplen con los requisitos para poder formar parte de la Brigada”.
En cuanto a los adiestradores, mencionó que, si bien el personal no posee capacitaciones externas sobre adiestramiento de animales, todos reciben el legado de sus colegas más antiguos. “La mayoría del personal acá aprendió por enseñanza de otros más antiguos; se fueron pasando –digamos- el legado, la experiencia de cada uno se fue pasando” afirmó González.
En este sentido, agrega que cada efectivo tiene su propio perro, su propio can, que está a cargo de ese personal y está encargado del cuidado de ese perro. “Está encargado de adiestrarlo, de cuidarlo, de seguirlo, de mantenerlo. Siempre ese perro con su personal a cargo”.
Asimismo, cuentan con un equipo veterinario conformado por médicos veterinarios de amplia trayectoria, encabezados por el veterinario Carlo Romagosa.
“Ellos están encargados de la salud y los cuidados diarios, alimentación e higiene de los perros. Diariamente vienen y recaban toda la información sobre los perros, y en base a eso ellos proceden o actúan“, precisó.
En este sentido, el Ministro de Gobierno Marcelo Pérez rememoró que “desde sus orígenes, la Policía de Misiones incluyó en sus filas a los canes adiestrados para distintos fines operativos. Lo celebro, no solo porque me gustan los perros, también por las habilidades que puede mostrar cada raza después de ser entrenados por buenas personas, y ese vínculo se nota en los procedimientos” y dijo que es el profesionalismo y la capacidad de contención a los perros lo que permite el crecimiento de la brigada.
El largo camino del aprendizaje
Los perros comienzan su entrenamiento desde muy pequeños, lo ideal es comenzar con el adiestramiento intensivo desde los seis o siete meses, hasta los dieciocho meses.
González comenta que lo primero que hay que tener en cuenta en el adiestramiento es la edad. “Tiene que ser de chiquito, de seis, siete meses, hasta un año y medio.”
Además, recalcó que lo primero que se le enseña al perro es la obediencia. “Es el primer paso que el perro necesita aprender, es la base, y eso lleva aproximadamente tres meses. Una vez que el perro aprende bien la obediencia, ya se puede avanzar a otro ejercicio, otro adiestramiento más avanzado”. Básicamente, bajo el concepto de la obediencia se incluyen todos aquellos ejercicios que el perro debe aprender, por ejemplo, se le enseña a sentarse, a quedarse, a caminar junto, a ladrar; son todos ejercicios básicos que sí o sí el perro necesita aprender”.
Los agentes caninos llevan a cabo diferentes actividades, y aunque todos reciben entrenamiento por igual, se suelen especializar en una tarea en específico. En este sentido, podemos mencionar a algunos de los canes estrellas y sus tareas:
Flash, un Bloodhound o sabueso, que, como su nombre lo indica, es un excelente rastreador
Este perro fue obtenido mediante un proyecto en conjunto con el Ministerio de Gobierno, ya que en la provincia no se contaba con uno que pudiese rastrear y buscar personas. Es un can dócil, tranquilo y muy eficiente.
Ha participado de la búsqueda de personas desaparecidas, como por ejemplo, en los rastrillajes empleados en el caso de Manuel Ifrán, desaparecido en abril de 2017. O bien, en la búsqueda de Rodolfo Zembruski, en Gobernador Roca. De Enrique Widla, en Colonia Alberdi. De Fiorella Aghem en San Vicente, entre tantos otros casos que requieren de sus servicios.
Tomy, un Golden Retriever que inició haciendo exhibiciones y seguridad en eventos deportivos y sociales, pero que luego demostró que reunía las condiciones necesarias para realizar actividades ligadas a detección de sustancias ilícitas, en el área de narcóticos. También, presentó un excelente desempeño en odorología forense –técnica pericial científica-. Este tipo de procedimiento permite esclarecer casos, y Tomy participó de tres pericias, donde dos fueron positivas y una negativa.
Tomy, el can multifacético, actualmente se encuentra algo alejado de las actividades policiales, ya que luego de años de servicio, se retiró.
Magnum, un Labrador de 7 años especializado en narcóticos. En 2016, cuando apenas estaba terminando su adiestramiento, tuvo su debut, poniéndose a prueba en un operativo que terminó con el rastreo y detección de un cargamento de 5 mil kilos de marihuana en Jardín América, el mayor decomiso de droga en la historia de la provincial, hasta el momento
300, un Pastor Alemán que ostenta el cargo de subcomisario, es el can con mayor rango de la división.
Kira, una cachorra Pastor Belga Malinois, que realiza actividades de seguridad en eventos sociales y deportivos, y exhibiciones. Aún se encuentra en entrenamiento, donde muestra sus dotes y destrezas en saltos y acrobacias.
En el video, se observa al can realizando un salto largo sobre tres aros. Su dueño y guía, el Sargento Mauro Mordez, la acompaña en cada paso.
Guri Loco, peculiar nombre para el otro cachorro Pastor Belga Malinois del Sargento Mordez. Se encuentra en entrenamiento, pero sus destrezas demuestran que tiene un futuro prometedor.
El final es el comienzo. El ser humano unió su historia a la del lobo domesticado. El primero le dio alimento, cuidado, protección y salud. Y el segundo le devolvió con cuidados de sus cosas y seres queridos. Y la policía descubrió que era uno de sus mejores amigos.