Un hombre de 55 años quiso ayudar a una mujer en un cajero automático. Luego ella reclamó que él se había quedado con su dinero
El caso es una variante de las tantas que se dan en torno a los cajeros automáticos: ahora una persona mayor se acerca a pedir ayuda a otra y luego de la extracción sostiene que quien ayudó se quedó con parte de su dinero.
Mario P. de 55 años, relató a Alem.News lo ocurrido el pasado 28 de junio, momentos que una señora solicitó su ayuda para extraer dinero de su cuenta bancaria porque “no entendía cómo hacerlo”.
Y así continuó con su relato: “Fue el peor momento de mi vida porque esta señora intentaba extorsionarme y yo soy gente de laburo, lo que pasó es que voy a ayudar a esta señora que estaba en la esquina del Banco por Av. Belgrano y cuando me pasa la clave veo que tiene 540 pesos nada más en su cuenta y le digo si quiere sacar a lo que me dice que sí. En ese momento saco los 500 pesos y se los doy, saco la tarjeta y me dispongo a sacar lo mío de mi cuenta y salgo, comentó Mario a Alem.News.
“Voy saliendo del cajero y en la esquina nuevamente veo a la señora y me dice que yo le había robado y que en su cuenta tenía 5000 pesos y yo me quedé con ese dinero; que le diera ahora mismo o me iba a denunciar”.
El hombre azorado le explicó que no era así y que vea su ticket. “Ahí me comenzó a decir que le diera lo que faltaba o iba a hacer escándalo y me denunciaría, así discutimos un buen rato hasta que me dijo si yo tenía plata que le dé o iba a caer preso”, explicó.
Ante los cuestionamientos de la señora, el hombre le da su teléfono y que consulte al banco y que por el horario (14 horas) no podía ir a ver ahora, pero que después de hablar con el banco que lo llame, así vería que tiene razón y se solucionaría el conflicto.
No había pasado una hora de lo ocurrido y la mujer llama telefónicamente a Mario y lo vuelve a increpar por el dinero faltante. “Me llamó y una supuesta hija que estaban yendo a la comisaría a denunciarme y que me iban a escrachar justamente en Alem News. Mi mujer me dijo que le dé algo de plata así se terminaba el tema y que al otro día vaya y reclame al banco y así le dije que no es mi responsabilidad, pero que le iba a dar 2.500 pesos y listo hasta que se vea todo. Me dijo que sí y le llevé a la casa al Barrio Potschka, le di en mano y me fui”.
No era la primera vez
Pero la sorpresa de Mario llegó al otro día, cuando el Banco muestra la filmación de lo extraído en ese horario, y así se confirmaba no solamente que la mujer no tenía casi dinero, sino que “estaba acostumbrada” a hacer este tipo de cosas.
“No podía creer. Después averiguamos que la señora ésta es verdaderamente una estafadora, hace ese tipo de cosas e incluso parece que le cobra a varios los sueldos para sacarle un poco a todos y no es la primera vez que el banco recibe quejas de ella”, confirmó Mario, con el enojo típico luego de haber sido timado en este caso, por lo que parecía ser una dulce abuelita.
Finalmente, Mario optó por dejar todo como está y perdiendo el dinero, pero seguramente pensará de ahora en más en ayudar o no a alguien que le vuelva a pedir ayuda en algún cajero.