Cuatro años atrás, hubo 259 víctimas entre enero y julio de 2018, mientras que este 2021 hubo 102 fallecidos. Esto significa un 60% menos.
De ninguna manera estas cifras son para festejar, pero sí sirven para comprender la importancia de respetar las reglas viales y entender que a mayor concientización, mayor seguridad para todos.
Los siniestros viales se redujeron casi en su totalidad en zonas de radares
Se pasó de 13 choques en el 2018 en zonas de radares, a 12 en el 2019, 4 en el 2020 y llegar a 2 este año, esta disminución progresiva significa una merma del 85%. El período tomado para la muestra es de enero a julio.
El punto clave más relevante es que en los lugares dónde hay radares fijos, directamente no se registraron accidentes. Es decir que cumplieron efectivamente su función que reducir la velocidad y así cuidar la salud de la población que transita en los vehículos. Otro caso simbólico se da en el KM 1.365 de la Ruta 12, el radar móvil de Santa Cecilia: allí se redujeron los choques un 75%.
Siniestros, no accidentes
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa… Sí. Es necesario que cada conductor se haga responsable al momento de salir a la calle. Porque un vehículo manejado de forma imprudente, puede convertirse en un arma letal. De ahí que se pretenda evitar el uso de “accidente de tránsito“, y reemplazarlo por “siniestro vial“.
“Es un hecho no deseado ocurrido en la vía pública (camino, calle, avenida, ruta, autovía o autopista) en el que participa al menos un vehículo en movimiento. Solemos referirnos al siniestro vial como un accidente de tránsito, pero recuerde que si pudo evitarse no es un accidente” explican desde la Argentina Nacional de Seguridad Vial.
Quitá el pie del acelerador
Desde la ONG Luchemos por la Vida destacan que “la velocidad es una de las causas principales de muerte por accidentes de tránsito. Muchos argentinos consideran que no van rápido a 120 Km/h, cuando a más de 90 Km/h un vehículo es cada vez menos gobernable, aumentando así el peligro de muerte de sus ocupantes. Tal vez, muchos estarían vivos de haberse percatado antes de este detalle. A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo; más graves serán las consecuencias ante cualquier falla mecánica, el reventón de un neumático, una mala maniobra del conductor o cualquier imprevisto que se presente en el camino”.
A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo
