Yacutinga o yacú, a secas. Es una pava de monte y naturalmente formó parte de la dieta de los antiguos habitantes así como de los recién llegados. Ahora, hay protección total para la bella yacutinga.
Es un ave autóctona muy bella. Ahora los Diputados Provinciales la declararon “monumento natural provincial y de interés público”. El fin es lograr su preservación, conservación y reproducción, y evitar su extinción.
Es una ave autóctona muy bella. Ahora los Diputados Provinciales la declararon “monumento natural provincial y de interés público”. El fin es lograr su preservación, conservación y reproducción, y evitar su extinción. La Yacutinga es una de las aves emblemáticas de la selva misionera, por ser exclusiva del Bosque Atlántico, pero también por su impactante contraste de colores y un diseño de plumaje refinado. Es casi un faisán.
Esto significa que queda prohibida la caza, tenencia, transporte, exhibición, oferta, demanda, comercialización de ejemplares de esta especie, así como productos, pieles, plumas, trofeos realizados con estos animales embalsamados. También cualquier acción u omisión que pueda afectar la preservación, conservación y reproducción de la especie.
La yacutinga es del grupo de las pavas de monte, que en Argentina tiene unas cinco especies. La Yacupoí es su pariente. Es la única que tiene ese diseño tan contrastante: negro azabache con parches y pinceladas blancas. La cara es una obra de arte: celeste, rojo, blanco, negro: Pareciera haber inspirado alguna de las aves ficticias de Pandora, el planeta de la película Avatar.
Otros manuales de especies ornitológicas lo describen así: “Yacú o pava de monte es una especie intermedia entre el faisán y el pavo, de la misma forma pero menor tamaño que éste; su plumaje tornasolado verdinegro posee reflejos metálicos”.
Otros de los nombres que recibe esta ave es es yakú-apetí, o bien Pipile jacutinga von Spix 1825. Pertenece a la familia Cracidae (Orden Galliformes). Tiene porte medio y puede pesar hasta un kilo y medio. Es endémica del Bosque Atlántico. Al ser frugívora, tiende a explorar estratos arbóreos altos, y juega un rol clave para el mantenimiento y dinámica de la Selva Atlántica, por ser dispersora de semillas. Además tiene valor eco-turístico, por ser una especie carismática y de vistoso plumaje, muy requerida por el turismo de avistaje de aves, que atrae cientos de turistas por año a la Provincia, explica el proyecto promovido por la Diputada Laura Duarte.
“Solamente con el desarrollo del conocimiento científico aplicado, y el apoyo a través de leyes como esta, y de programas del Estado, lograremos mantener y regenerar lo más valioso que tiene Misiones que es su diversidad biológica en todas sus formas”, reflexionó la legisladora.
