Dora y Edu Rodriguez son una pareja de obereños que -por necesidad- comenzaron a vender pastas caseras, sin sospechar que unos años más tarde, serían de los emprendedores de pastas más conocidos en la ciudad.
La pareja vivió varios años en Buenos Aires, y cuando retornaron a la tierra colorada, se enfrentaron al desafío de emprender. Corría el año 2010, cuando Edu le preguntó a su mujer, Dora: “Si yo hago pastas, ¿vos te animas a vender?”. Y Dora, sin dudarlo, se recorrió los barrios caminando para ofrecer sus productos deliciosos. “Le dije que si, comenzamos a vender a una persona que trabajaba en una panadería, a un par de clientes que le preparaba 2 ó 3 cajas. Así fuimos de a poquito ganando clientes, de boca en boca.” mencionó Dora al recordar sus inicios.
Realizan todo tipo de preparación: fideos, sorrentinos, varenikes, ñoquis, lasañas; y también, tartas, canelones, chipitas y otras tantas exquisiteces.
Esta pareja es un ejemplo de perseverancia y superación. Participaron en las ferias de Oberá Emprende, se recorrieron de punta a punta la ciudad y fueron ampliando su lista de clientes. También, mediante el apoyo y asistencia de la Dirección de Vinculación y Desarrollo Económico de la Municipalidad local, accedieron a un microcrédito del programa Emprender Oberá, que les permitió adquirir elementos necesarios para ampliar su producción.
El municipio lo puso de relieve en su difusión.
El Dr. Carlos Fernández encabezó la entrega de certificados a Eduardo Rodriguez, quien mediante el asesoramiento técnico del Departamento de Seguridad Alimentaria y las gestiones realizadas con el Ministerio de Salud Pública, logró el registro provincial de su sala elaboración y de las pastas frescas que allí elabora, comercializadas bajo la marca “PASTAS RICAS EDU”.
Para el jefe comunal, “Rodríguez y su esposa Dora constituyen un ejemplo de perseverancia y superación”.
Debido a la falta de trabajo, Eduardo comenzó a elaborar las pastas que Dora salía a vender a pie por toda la ciudad. Participaron en las ferias de Oberá Emprende, y ampliaron de esta forma su lista de clientes, y mediante el apoyo y asistencia de la Dirección de Vinculación y Desarrollo Económico municipal accedieron a un micro crédito del programa Emprender Oberá, que le permitió adquirir elementos necesarios para ampliar su producción.
Actualmente ofrecen sus pastas en el box 4 del Mercado Concentrador Zonal de la ciudad de Oberá, desde que abrió, el 31 octubre 2019, hasta el día de hoy. Dora fue una de las emprendedoras pioneras de este proyecto. Este mercado, como los otros de la provincia, está orientado a garantizar el acceso a alimentos sanos y de calidad por parte de la población. Fue una propuesta diseñada por el IFAI, junto a otros organismos vinculados al agro y a la producción.
Además, cuentan con un local ubicado en el centro de la ciudad -Córdoba N° 171-. Este local recientemente obtuvo el registro de su sala de elaboración, lo que les permite poder vender sus productos de manera segura, dentro de la provincia, en las diferentes ciudades, y también a supermercados, maxikioscos y demás.
Al respecto, Dora agregó lo significativo de expandirse. “Es un mérito muy importante, porque con ese registro, podemos trabajar y vender, en la provincia, en los pueblos, en los supermercados. Es la acreditación por poder vender lo que hacemos, de manera más formal“
Tras este gran logro de la acreditación de su sala de elaboración, la pareja aún tiene algunos proyectos en mente. Se encuentran construyendo un local propio, en inmediaciones de su domicilio. “Pendiente tenemos el local, que estamos armando, ya tenemos una parte. Está en mi terreno, para poder estar más cómodos.”
Así mismo, también tienen en mente una gran inversión para obtener una máquina de producción más industrial, que les permita facilitar la elaboración y acortar los tiempos de producción de las pastas. Si bien, no planean dejar de lado la producción artesanal, con amor y dedicación, esta innovación les permitirá trabajar más cómodos. “La máquina que estamos tratando de conseguir, es más industrial, porque ahora todo lo hacemos a mano. Tenemos una refinadora, que amasa y estira la pasta, pero el relleno, el armado, los cortes, es todo a mano y a pulmón.”
Pero, lejos de olvidarse de sus primeros pasos, la emprendedora recalcó que considera muy importante el trato con sus clientes, el poder intercambiar opiniones y generar vínculos de confianza y respeto. Siguen haciendo recorridos y entregando sus productos, justamente porque, en palabras de Dora, “A mi me gusta el cara a cara con la gente, que me digan si está rico, si está bueno, y si falta algo, que me digan también, todo sirve para crecer. Yo acepto las críticas constructivas.”
Felicitaciones!!!
Felicitaciones, Dora!????????