Una ley sancionada que castiga más duramente la intrusión y la presencia de indígenas y campesinos fueron la mecha para una batalla campal. Además de balas de goma y palos en esta ocasión hubo también flechazos
En Paraguay, los enfrentamientos fueron cara a cara. Uno de los más impactantes se dio entre un policía (primeramente solo) contra un manifestante. El de la fuerza de seguridad disparó desde muy cerca con su arma de balas de goma. Esto no disuadió al atacado que respondió a garrotazos limpios. En un momento parece que la lucha se inclinó para el policía que fue ayudado por sus colegas. Luego de descender por una cuesta, la pelea continuó. Aparecieron más manifestantes que atacaron y los policías huyeron. El que había iniciado el ataque es golpeado duramente con garrotes. Hasta que un compañero suyo volvió para rescatarlo.
Ocho policías y un manifestante heridos fue el primer balance del enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y reclamantes frente al Congreso paraguayo. Las protestas que tuvieron lugar el miércoles 29 de septiembre se debieron a la sanción de una ley que aumenta los castigos por la intrusión de terrenos y predios rurales en Paraguay.
Impactó también la imagen del policía con una flecha clavada en su muslo izquierdo.
“Como protección a algunos poseedores de inmuebles y sin contemplar las ocupaciones ilegales adjudicadas al Partido Colorado en Asunción ni las tierras malhabidas en gran parte del país –relató el periódico Última hora-, fue sancionado en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que modifica el Código Penal para aplicar penas más altas, de hasta diez años, y convertir de ese modo en delitos las invasiones de propiedades, algo que penaliza en especial a las comunidades aborígenes y los campesinos del país”.
La aprobación fue fugaz, con dictamen apurado de una sola comisión y sin audiencias públicas. Votaron a favor 49 diputados, entre ellos cinco liberales y los tres del Partido Patria Querida (PPQ). Llamativamente, dieron su voto en contra Roberto González, de Colorado Añetete, y Hugo Ramírez, colorado independiente. Se retiraron antes de la votación 27 legisladores del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Encuentro Nacional (PEN) y de Hagamos (PPH), aunque estos últimos no sentaron postura.
Por lo pronto, los indígenas adelantaron que permanecerán en vigilia hasta que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, vete el proyecto sancionado este miércoles por el Congreso. Pero otros observadores señalaron que el Mandatario promulgaría la ley así como salió del Congreso. De ocurrir esto, pueden preverse nuevas manifestaciones.
Entre las imágenes que más impactaron, se vio a un policía que era acarreado a upa por sus compañeros hasta colocarlo en la caja de una camioneta: el hombre tenía un flechazo ensartado en su pierna.
El video puede observarse en
Las crónicas refirieron que entre 800 y mil personas se apostaron frente al Congreso a la espera del estudio del polémico proyecto de ley rechazado tanto por indígenas como por comunidades campesinas y asentamientos urbanos. Muy temprano se registraron hechos de vandalismo y fueron siniestrados varios vehículos.
Conforme se desarrollaba en Diputados la sesión y se trataba el proyecto originalmente presentado por los senadores Enrique Riera y Fidel Zavala, los ánimos entre los manifestantes se fueron caldeando y tras forzar la valla de contención que divide la plaza del Congreso, los efectivos del orden respondieron con carros hidrantes, gases lacrimógenos y hasta piedras.
En tanto, los manifestantes, entre los que tomaron protagonismo los indígenas, lanzaban piedras, lanzas, bombas molotov y hasta flechas.
Una de las filmaciones más impactantes fue el enfrentamiento entre un policía (primeramente solo) contra un manifestante. Fue el detallado en el inicio de la nota.
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