Llegó la noche final del Festival del Litoral. No fue únicamente la Sole. Fue un cierre a pura emoción. Hubo Mensú de Oro para Carlos Báez y los Hermanos Buffa elegidos como Artista Consagración. La Peña con 29 números fue suceso y el recuerdo a los 100 años del nacimiento de Ariel Ramírez así como la presencia de artistas tan queridos como Los Núñez y Los Encina
La última velada de la 52° edición del Festival Nacional de la Música del Litoral y 14° del Mercosur distinguió a con el Mensú de Oro al promotor cultural Carlos Baéz. También consagró a “Los Hermanos Buffa” como “Artista Consagración” de la Peña Popular y se presentarán en el escenario mayor Alcibíades Alarcón el próximo año.
También, con una grilla exclusiva que contó con 29 artistas, la Peña en la explanada “Chaloy Jara” llevó alegría y sobre todo mucho chamamé a quienes asistieron al festival y buscaron disfrutar de una alternativa con gastronomía y artesanos que ofrecieron sus productos a los posadeños y visitantes de distintos puntos del país.
Con grandes figuras y aquellos que van asomando, la peña hizo latir los corazones de todos los que se acercaron a disfrutar del espectáculo.
Orgullosos de nuestras tradiciones, haciendo culto a la música de la región, la antorcha festivalera se encendió con emocionantes shows a lo largo de cuatro lunas que congregó a unas 20 mil personas a lo largo de las cuatro noches. El fervoroso y multitudinario público pudo reencontrarse -tras el año signado por la pandemia- en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez que, junto al río Paraná, dieron un marco espectacular a todo el fin de semana cargado de sinfonía litoraleña.
La Escuela Superior de Danzas de la Provincia abrió el telón de una noche mágica signada por el folclore. Cada detalle estuvo minuciosamente cuidado y el público, hipnotizado disfrutó de la propuesta que incluyó color, alegría y ritmo gaúcho. Reflejando el crisol de culturas que forma parte de nuestra identidad en este homenaje a Rio Grande do Sul.
Pasaron los minutos, el público fue tomando lugar en el anfiteatro, reafirmando el compromiso y la felicidad de compartir esta hermandad unida a través de la música.
La gala continuó con Lunagua, el dúo integrado por Cecilia Simonetti (voz) y Mauricio Pérez Mondadori (piano). Abrieron su presentación con su versión impecable de “Cosechero” y con vertientes musicales diferentes confluyeron en una compleja fotografía de la música de todo el continente, incorporando a otros músicos para esta presentación.
Según avanzaba la noche, fue el turno de la familia musiquera “Los Encina”. Nito y Nico, padre e hijo, compartieron la pasión y el escenario. Se llevaron aplausos, reconocimientos y ovaciones, transmitiendo su ADN chamamecero. Acompañaron la pareja de baile Adela Sosa y Alejandrino Vázquez, y al compás de las canciones, comenzaron a levantarse los sapucay en las gradas del anfiteatro.
También ocurrió lo propio con el reconocido músico acordeonista Ricardo “Cacho” Barchuk, que lleva más de 50 años en la ruta del chamamé y con una inevitable influencia de otros ritmos misioneros, deslumbró a los miles de presentes en el Manuel A. Ramírez. Las parejas tomaron lugar y serpentearon sus pasos.
La música siguió sorprendiendo conforme corría el tiempo, y esta vez pisaron las tablas: “Mujeres en cuarentena”. Fueron cinco potentes voces: Paola Leguizamón, Patricia Silvero, Susana Gala, Susana Moreno y Vanessa Avellaneda, que marcaron la presencia del género femenino con diferentes estilos y evidenciando que el folclore no es solo cosa de hombres, y cautivaron al público.
Una de las guitarras más virtuosas también tuvo su lugar en la jornada de cierre, se trata de Ángel “Pato” García. Nacido en la Bajada Vieja, el artista posadeño, con sello propio eligió un amplio repertorio dedicado a enaltecer nuestras raíces. Tras su presentación, los locutores anunciaron que se cerraron las boleterías porque ya se habían agotado todas las entradas.
Con su potente e inigualable voz, el locutor Roberto Réttori presentó a la Orquesta Folclórica Municipal. Eximios músicos que deleitaron con su talento, carisma y profesionalidad, repasando implacablemente los clásicos litoraleños. Resguardando y difundiendo el legado misionero, la Orquesta fue distinguida por sus 25 años de trayectoria. La plaqueta se recibió de la mano del secretario de Cultura y Turismo, Benito del Puerto.
Así, el festival hizo un alto para revalorizar las tareas de hacedores culturales. Uno de ellos fue a la memoria y al legado del escritor, docente, político y artífice cultural del NEA, Isaac Sevi. Sus familiares recibieron la distinción plasmada en un recuadro. También reconocieron a la institución pionera en las danzas tradicionales de la región: Escuela Municipal de Danzas “María Luisa Alonso de Zambrano”, en cuyas aulas se formaron bailarines y profesores en el arte coreográfico. Raúl Atilio Da Cunha, por sus 25 años en el servicio técnico y como sonidista del Festival.
Otro plato fuerte de la cuarta noche, fue la riojana María de los Ángeles Salguero, cantora con identidad y referente de la nueva generación de artistas populares. El viento sopla con la misma fuerza con la que suena su voz de “la Bruja Salguero”.
La ola de aplausos que vino a continuación legitimó la presentación de esta artista, dueña de un registro vocal amplio y rico en matices, que transmite un mensaje auténtico, genuino y comprometido. Pamela Ayala fue la cantante misionera que acompañó a la artista riojana, así la chaya y los sonidos norteños también se ganaron los corazones de los presentes.
En el centenario del nacimiento de Ariel Ramírez, el Festival del Litoral también le rindió homenaje con un concierto especial. Fue por medio del Coro Estable y el Ballet Folklórico del Parque del Conocimiento dirigidos por los maestros Emilio Rocholl y Luis Marinoni respectivamente que interpretaron la “Misa Criolla”. Fue un momento solemne y sublime.
Posteriormente, uno de los momentos más emotivos fue la entrega del Mensú de Oro al músico y promotor cultural Carlos Báez, por su trabajo incansable en beneficio de la cultura litoraleña y de los músicos regionales. El galardón fue entregado por el propio Julio Cáceres, icónico representante de la música chamamecera, quien junto al intendente Leonardo “Lalo” Stelatto, recorrieron las gradas hasta donde se encontraba este promotor cultural. “Con los Hermanos Ariel tocamos en el anfiteatro antes de que se inaugurara, fuimos el primer grupo folclórico de Misiones que representó a la Provincia en todos los ámbitos. Muy orgullosos de mis compañeros Carlos Garau, Aldo Breitembruch, y Miguel Zárate. Estoy muy emocionado y muy agradecido”, expresó.
Los talentosos y reconocidos hermanos Juan “Pico” (bandoneonista) y Marcos “Chavo” (guitarrista) Núñez, pisaron el escenario mayor Alcibíades Alarcón para el delirio de todos los presentes, que disfrutaron de temas y recrearon el espíritu abierto de este festival. Los Hermanos Núñez, como se los conoce, son un emblema de Misiones que han ganado reconocimientos y distinciones, dejando en lo alto, una vez más, a los ritmos de la región.
Andrés González, luego de su presentación con nada más y menos que con Jorge Rojas en la noche del sábado, se reencontró con el público. Su naturaleza musical y su historia de superación, convirtieron a esta joven promesa en profeta en su tierra. Como también ocurrió con “Los Brítez”: Alán y Nazareno, que con estilo propio llevan años dejando en claro que la estirpe chamamecera también es legado familiar. En esta ocasión fueron acompañados por Sergio Cabrera y por Leonardo Zarur, cantante no vidente que transmitieron el sentir de las canciones.
Y para el cierre, una de las figuras más queridas del Festival Nacional de la Música del Litoral y Mercosur: Soledad Pastorutti, “la Sole”, para todos.
La última antorcha prometía un gran nivel para ponerle el broche de oro a la fiesta. Y fue así, porque la gran María Ofelia subió a las tablas y junto a “la Sole” interpretaron “Posadeña linda” y “Merceditas”, revalorizando las huellas folclóricas y refrescando los sonidos más tradicionales del litoral. Las voces consagradas continuaron engalanando la noche junto a la artista santafesina, y esta vez junto a Diana Amarilla cantaron “Quién dijo”.
El público recibió esta madrugada al “Huracán de Arequito”, que mantuvo intacta la magia en ese ida y vuelta con la gente, e hizo vibrar a los miles de asistentes para un cierre de fiesta notable y magnífico. Fue, sin dudas, una noche especial para todos, desde muy temprano se juntaron muchas personas que disfrutaron lo mejor del repertorio de Soledad, en lo que fue una verdadera fiesta y recorrió diferentes géneros musicales. Sus fieles seguidores permanecieron firmes hasta las 4 de la mañana.
Pasaron figuras como Coti Sorokin, “Chango” Spasiuk, Sergio Galleguillo, Jorge Rojas, “La Bruja Salguero” y “La Sole”, artistas internacionales que junto a los grandes representantes del género litoraleño llenaron de música y magia la 52° edición del Festival Nacional de la Música del Litoral y 14° del Mercosur. Hasta el próximo festival.