El mensaje es sencillo: ¿Querés gozar de beneficios de la libertad y andar por todos lados? Vacunate. Aproximadamente dos de cada tres ciudadanos decidieron que es la mejor forma de enfrentar la crisis sanitaria pese a la agresiva campaña de los antivacuna
Los suizos refrendaron a fines de noviembre en una votación la ley que permite al gobierno imponer el llamado “pasaporte covid” a los ciudadanos que desean gozar de ciertos servicios o acceder a determinados lugares, como comer en el interior de un restaurante, ir al cine, a misa, a un espectáculo, o asistir a un evento deportivo de más de 1000 personas, informó Efe.
Diversas ciudades suizas han sido escenario de manifestaciones contra la imposición del certificado Covid en los últimos meses.
La tensión, palpable a lo largo de la campaña, no aflojó. Las autoridades prohibieron el acceso a La Plaza Federal de Berna el domingo tras la convocatoria a una manifestación no autorizada, para evitar cualquier tipo de disturbios, señaló Olivier Pauchard para Swissinfo.
El 62 por ciento de votantes dieron su apoyo a la Ley covid y no se dejaron convencer por una campaña agresiva organizada por los opositores a la normativa que impone el documento que prueba que una persona está completamente inmunizada contra el Covid sea porque ha recibido las dosis necesarias de una vacuna contra esta enfermedad o que está en posesión de un test negativo.
Un pasa-puertas
El uso del certificado Covid ha sido objeto de controversia en las últimas semanas y estuvo en el centro de la votación. Se trata de un documento en formato impreso o electrónico que acredita que la persona que lo posee ha sido totalmente vacunada contra Covid, se ha curado o ha dado negativo.
Este documento suele ser necesario para cruzar las fronteras e incluso es un requisito para viajar por vía aérea. Pero en Suiza también es obligatorio en determinadas circunstancias. Por ejemplo, se requiere para entrar en un restaurante, asistir a grandes eventos con más de mil personas o participar en actividades deportivas o culturales con más de 30 personas.
Esta misma ley contempla las ayudas económicas a los sectores más afectados económicamente por la pandemia. Si este marco legislativo hubiese sido rechazado en el referéndum de hoy, el Gobierno hubiese tenido las manos atadas para renovar esas ayudas, que expiran en los primeros meses de 2022, incluso si lo hubiese considerado necesario.
En otros casos, su uso es opcional y no obligatorio, por ejemplo, en las universidades, las terrazas exteriores de los restaurantes o en el lugar de trabajo. No es necesario para ir de compras ni para el transporte público. En cualquier caso, el certificado parece haberse convertido en un requisito casi indispensable para llevar una vida social normal.
Varias ciudades suizas fueron escenario en las últimas semanas de protestas por la imposición del pasaporte sanitario que, a diferencia de otros países de Europa, no es necesario para tomar el transporte público o para acudir al lugar de trabajo
Más internaciones y más muertes
Un informe del Instituto Superior de Sanidad de Italia (ISS) ha revelado que el riesgo de muerte es nueve veces mayor entre la población no vacunada, mientras que el riesgo de ingreso en cuidados intensivos es 16 veces mayor.
“Quienes no han sido vacunados, en comparación con quien lleva menos de cinco meses vacunado, el riesgo de hospitalización es 10 veces mayor; 16 veces mayor el de ingreso en cuidados intensivos y nueve veces mayor el de muerte“, ha explicado el organismo en su informe semanal sobre Covid en Italia.
El documento recoge que en los últimos 30 días en Italia “hay una mayor incidencia de casos diagnosticados en la población no vacunada“. Además, “la tasa de hospitalizació de los no vacunados (262 hospitalizaciones por 100.000) muestra que es unas siete veces superior a la de los vacunados con un ciclo completo de menos de cinco meses (39 hospitalizaciones por 100.000) y seis veces superior a los vacunados con ciclo completo superior a cinco meses (43 hospitalizaciones por 100.000)”.