En la provincia con mayor biodiversidad de Argentina, la selva abraza al visitante y lo llena de aromas y sonidos extraordinarios… sin olvidar de las comodidades de seguir conectado y con las comidas más exquisitas. Un recorrido turístico con todo lo que se puede hacer en Misiones.
Victoria Aguirre Anchorena, dama patricia por demás, sintió lo mismo que Alvar Núñez Cabeza de Vaca: que las cascadas en medio de la selva la llamaban.
Su vida, desplegada con intereses entre lo artístico y la beneficencia, tuvo un vuelco. Se subió a esos paquebotes de la época y trepó por el Paraná. Cruzó los rápidos del Apipé (donde hoy está la represa de Yacyretá) y luego se dirigió río arriba. Quería llegar hasta las famosas Cataratas. Apenas empezaba el siglo XX y los viajeros vieron frustradas sus intenciones porque la falta de caminos impidió que llegaran a las ya famosas cascadas.
Victoria no se amilanó. El 10 de septiembre de 2001 donó 3 mil pesos para la apertura de un camino entre el puerto sobre el río Iguazú y las Cataratas, lo que impediría nuevos fracasos de interesados por conocer el lugar. Por ese noble gesto de la señora Victoria Aguirre, se reconoce ese día como el de la fundación de Puerto Aguirre, actual Puerto Iguazú. A esa donación se sumaron los aportes de los empresarios posadeños Núñez y Gibaja por otros 15 mil para la construcción de una pequeña infraestructura para turistas.
Desde ahí, Misiones es maravilla también en apostar al turismo.
Una veintena de lodges y ecolodges se distribuyen por su privilegiada geografía donde se cobija la mitad de la biodiversidad existente del país. De todas las especies animales y vegetales de la Argentina, poco más del 50 por ciento está distribuido en sus 30 mil kilómetros cuadrados. La selva abraza al visitante y lo llena de aromas y sonidos extraordinarios… sin olvidar de las comodidades de seguir conectado y con las comidas más exquisitas a mano, muchas con ese toque local que combina recetas europeas mixturadas por la increíble gastronomía regional.
En el invierno de 2020, en Buenos Aires se debatía si los runners nocturnos podían o no salir y en qué horarios. En Misiones, para la misma época, 25 rubros comerciales ya funcionaban a pleno. Primero negocios de venta y luego restaurantes, pubs y bares del rubro gastronómico.
En julio, los parques provinciales ya reabrían, solo para misioneros, claro está.
Ese mismo mes de 2020, los más de 120 hoteles volvieron a funcionar.
En agosto, se reanudaban los viajes en micros de media distancia.
Se denominó sistema binario y se constituyó en un ejemplo de cómo administrar la pandemia y no destruir la economía en el intento. Otros lo atribuyeron a la suerte de contar con un gobernador y vice, ambos médicos sanitaristas.
Posadas, ciudad saludable reza el slogan que entona con orgullo el Gobierno Provincial, no solo por el óptimo tratamiento de la pandemia, también por el aire puro que se respira. El tratamiento costero permitió el reencuentro con el río, a las dos playas se suma la oferta gastronómica en un paisaje envidiable. Mientras se almuerza en alguno de los restaurantes, se puede observar a lo lejos las actividades acuáticas que emergen con fuerza: wakeboard, kitesuf, SUP, canotaje entre tantas otras. Se resalta la posibilidad de mirar películas con la mejor calidad del mundo, en el IMAX 3D emplazado en un Centro del Conocimiento con teatros, observatorio astronómico, arte entre otras propuestas.
Hoy, Puerto Iguazú está recibiendo una media de quince vuelos diarios.
En Posadas operan Aerolíneas Argentinas, Austral, JetSmart y FlyBondi.
La provincia apura la iniciación de tres corredores aéreos, Puerto Iguazú – Bariloche que está en estudio; Puerto Iguazú – Termas de Río Hondo y Puerto Iguazú y Calafate, sin pasar por Buenos Aires y garantizar así mejor conectividad a los argentinos que deseen visitar Misiones. Además se solicitó el incremento de frecuencias de los vuelos que llegan a Posadas y la rápida vinculación aérea entre Posadas – Córdoba (que se encuentra en carpeta) y Posadas – Rosario.
Y si la fascinación pasa por lo histórico, Misiones (no hay casualidades allí) fue el lugar que hace 350 años, los Jesuitas usaron para instalar once de los 30 pueblos y así proteger a los guaraníes que solían ser objetivo de los esclavistas lusos. Se destacan por la calidad de conservación los restos de la Misiones de San Ignacio Miní y allí cerca las de Santa Ana. En esta última localidad, sobre el cerro homónimo se erige el monumento a la fe más alto del país: La Cruz de Santa Ana que mide 82 metros. El parque temático sumergido en un predio de 57 hectáreas de puro monte nativo misionero, donde además de los paseos se alberga un mariposario en un ecosistema especialmente preparado.
Y si el lado económico puede ser interesante, la provincia ofrece su Ruta de la Yerba Mate (un recorrido histórico, gastronómico y de vivir experiencias). Así como la Ruta del té donde los visitantes se calzan el sombrero, toman el canasto y cosechan sus propias hojas de té, con las cuales se procesarán y luego podrán degustar un auténtico “té salido de sus propias manos”.
Y aún falta enumerar lugares como los Saltos del Moconá, la capital Posadas una ciudad que ha sufrido una transformación provocadora para ser receptora de flujos de visitantes y que cuenta con una de las costaneras más extensas y bellas del país.
Puede sonar a slogan, pero tiene mucho de verdad: “No sólo en Argentina, sino en el mundo, el Destino Misiones es un destino seguro y cargado de vitalidad”.
Traducido: Misiones tiene seguridad sanitaria porque ha invertido en ello y por lo tanto es un destino turístico seguro.
Misiones, al fin, es como un hotel verde que atiende todo el año 24/7, que brinda aire puro, mucha naturaleza a la par de historia y producción.
