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domingo, noviembre 24, 2024

A 60 años del primer Falcon argentino

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Proveniente de la factoría Ford de Detroit, el modelo con palanca al volante y asientos enterizos caló hondo en el sentir de los argentinos. La clase media lo adoptó y lo hizo suya. Y la rural (100% argentino) y el Sprint y diversas actualizaciones. Durante mucho tiempo (cerca de cuatro décadas) la gente lo siguió eligiendo

“El camino de los sueños empieza con el primer paso”, dicen desde Palma de Mallorca, Juan Marchetti (cuarentón) y Marina Mango de treinta y pico, ahora con una beba que se les unió en el camino. Hace cuatro años renunciaron a todo -él a su trabajo como camarero, ella analista contable de una empresa de tecnología- para dedicarse nada más que a viajar. Y lo hicieron en un Falcon 1981. Para enero de 2020 habían pasado por catorce países: “Nuestro cuentakilómetros no funciona, pero según Google Maps ya superamos los 25.000. En Detroit donde surgiera, lo exhiben. Es -diría Susana Giménez- un dinosaurio viviente y con muy buena salud.

La Makinola (el Falcon de los argentinos viajeros) llegó a Detroit y la gente fue a verlo

Hoy se los puede ver. Están en España y su nombre de guerra es La Makinola. Tienen sitios en Instagram, Facebook y videos en Youtube.

Siguen viajando con la bebé a bordo.

¿Una pasión nacional? Puede ser un buen slogan.

Pero en enero de 1962, cuando llegaba la versión importada, empezó a ser aceptada en forma inmediata por la clase media. Dos años después, la planta de Pacheco ya lo tenía en su línea de producción. En una época en que la venta anual total de vehículos rondaba las 100 mil unidades, el Falcon solo llegó a acumular casi 500 mil unidades vendidas en sus cuatro décadas.

“Sí, tuve uno del modelo 1967..motor 187. Chico importado caja de tercera..Lo reparamos en la empresa donde trabajaba con la ayuda de compañeros de trabajo..Salimos de vacaciones entre 6 personas cargadisimo..un fierro terrible”, recuerda con pasión y buena memoria Aníbal Figueredo un comerciante posadeño que ama los autos antiguos y entre ellos este modelo del Ford.

Aníbal Figueredo en Posadas con su Falcon actual. Modelo 3.0 del año 1980.

En Posadas también se reúnen los fanáticos de los “carrosaurios” como se los bautizó. Ahí en la Costanera cerca de la cascada se los puede ver los fines de semana.

El 10 enero de 1962 la fábrica de Ford Argentina, ubicada entonces en Wenceslao Villafañe 40, en la Boca, salió el primer Falcón ensamblado en el mercado local. Era un vehículo que desde su origen fue llamativo, de grandes dimensiones y artífice de una historia que recién comenzaba a escribirse.

“¿Qué puedo decir del Falcon? -se pregunta Aníbal Figueredo-. “Como experiencia.. un auto muy noble…Consu mecánica simple y accesible..hasta podés sentarte en el espacio del motor..(se sonríe) tenés que tratarlo muy mal para romperlo”.

Un Sprint en Posadas, se destaca por sus líneas bicolores y su estilo deportivo.

Todo comenzó en 1961, cuando Ford empezó a estudiar la posibilidad de contar con el modelo fabricado en Estados Unidos desde 1959 en las calles argentinas. Entonces lo importó en su versión Standard para analizar cómo sería la adaptación a los caminos y rutas nacionales. Después de un arduo trabajo, definió la importación de los vehículos desarmados, para ser ensamblados en la fábrica local.

Así hay un poco de historia en video.

De aquel modelo que nadie sabía hasta dónde podría llegar, solo los neumáticos, vidrios, batería y tapizados eran nacionales. Llevaba un motor de 2.786 cm³ que desarrollaba 101 CV de potencia. Su principal distintivo eran las líneas de la luneta curva. En el primer año de fabricación se produjeron 5.099 unidades, de las cuales se vendieron 4.684 unidades. Dice Guillermina Fossati en iProfesional. “Una vez que Ford probó suerte con esa versión, y ya mudados a la actual planta de Pacheco, el 15 de Julio de 1963 salió de la fábrica la primera unidad del Ford Falcon hecho en Argentina con los cambios y varias modificaciones ya realizadas en Estados Unidos”.

Cualquiera que entre a Facebook los podrá encontrar.

Fanaticos del Ford Falcon

Grupo público  138,9 mil miembros

Ford Falcon Club-Argentina

Grupo privado 132,8 mil miembros

Fans del FORD FALCON

Grupo público 4,1 mil miembros

 Ahí están. El que quiera sumarse, el primero y el tercero son grupos de libre acceso.

De aquellos años 60, el recuerdo es nítido: La presentación oficial del Falcón fue en el cine “Gran Rex” con un gran show. El auto comenzaba a transitar un camino de éxitos, al conservar siempre sus líneas originales y mantenerse fiel a sus raíces.

Fue uno de los primeros autos medianos en llegar a la Argentina y uno de los pioneros de una nueva etapa de la industria automotriz del país, junto al Valiant II, el Chevrolet 400 y el Rambler Classic. Debido a la robustez de su mecánica y la versatilidad de su estructura, fue muy utilizado para múltiples propósitos, tales como auto familiar, taxi, patrullero y hasta como auto de competición, con muchos éxitos en la categoría Turismo Carretera.

El Falcon entró en la vida de los argentinos al punto tal que el director y productor de TV Hugo Moser creó en el mismo año del estreno del auto una famosa novela llamada “La familia Falcón”, apellido que se eligió justamente en base al modelo norteamericano.

¿Qué buscaron los diseñadores en EEUU para su nuevo auto? Un auto (sedan se le decía) con todas las virtudes necesarias para satisfacer al usuario norteamericano quien exigía de un automóvil, confort, velocidad y el espacio suficiente como para llevar cómodamente seis personas. 

Uno de los elementos que más aman los “fierreros” es el sonido del motor (poderoso) del viejo Falcon.

Figueredo no se queda tranquilo hasta hacer escuchar esta “sinfonía”

El Falcon se fabricó durante 28 años. Desde 1963 a 1987 como Ford y de 1987 a 1991 como Autolatina (Ford – Volkswagen).  El último salió de la línea el 10 de septiembre de 1991.

Además del Sprint, la Rural (o versión familiar), tuvo su versión “chatita” como se le dice en la Argentina a las pick ups. El Ranchero.

El Ranchero una variante nacional con el Falcon de base

Figueredo reflexiona sobre las virtudes del Falcon. “Y,… lo mejor…la sensación de manejo, esa capacidad y confiabilidad que te transmite”.

Consultado acerca de si sigue las competencias de TC donde participa la máquina, responde enfático: “Desde la época del “Lole”. Creo que siempre fue un auto que pelea los puestos de punta…y más aún en éstos tiempos . Siempre vigente”.

Sí, Figueredo tiene memoria: Había un falcón rojo que conducía Reutemann todavía me acuerdo en TC…yo coleccionaba la revista Corsa de esa época”.

Clarito: la pasión no se negocia.

O te comprás un Falcon y salis a dar una vuelta por el mundo, o lo arrancás y lo llevás a la Costanera de Posadas un domingo por la tarde.

Es que el Falcon está metido en el fondo “del cuore” de muchos argentinos.

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