Habla de una forma casi sobradora, que los oídos del interior profundo del país no están acostumbrados a escuchar. Pero con sus palabras puede involucrar hasta a los más escépticos. Gente que no cree en las instituciones tradicionales, jóvenes sobre todo, confían en este pibe de ojos claros que prende ¿un pucho? mientras hace una historia y va subiendo distintos links con opciones de donaciones posibles.
Todos podían colaborar: la base es 60 pesos que gracias a un solo clic se puede acceder al link donde donar. Así entra en juego nuevamente Mercado Libre, la gran empresa argentina que encontró la veta con Mercado Pago, un sistema para transferir dinero de forma más fácil que las engorrosas transferencias bancarias con un millón de números que pertenecen al CBU. Aquí es un link, el código de la tarjeta y listo! Ya cumpliste tu cuota de solidaridad del día. Mientras miles y miles de hectáreas son arrasadas por el fuego, la impotencia de no poder hacer nada se ve reemplazada por esa sensación de decir “bueno, al menos colaboré con unos pesos desde casa” y esa confianza ciega en un joven que ya demostró su capacidad de gestión para otras causas.
Ahora la naturaleza pide a gritos agua, y mientras el fenómeno de la Niña con una sequía prolongada siga abatiendo con altas temperaturas, Corrientes arde. Ya se quemó el 9% de la superficie de la provincia. Es mucho. Muchísimo. Detrás de cada chispa, está el esfuerzo de familias que ven como el fuego se lleva puesto todos sus sueños. Algo similar pasa en Misiones, la provincia vecina a Corrientes que también sufre la emergencia ignea. La diferencia es que los agricultores tienen pequeñas parcelas de tierra, 25 a 50 hectáreas como máximo, entonces cuando se quema esa superficie, como sucedió el fin de semana en Cerro Corá, directamente pierden todo: sus chacras, sus alimentos que cultivan, sus animales, sus hogares.
Los ciento cincuenta millones de pesos que recaudó (hasta el lunes) Santiago Maratea son solo para Corrientes. No para Misiones. De todas formas, bienvenida sea toda ayuda para la tierra del Chamamé que está pasando el peor momento de su historia. El influencer aclaró que al ser tanto dinero, se está asesorando para que las donaciones lleguen efectivamente a los destinatarios y evitar así cualquier tipo de estafas.
Muchas veces, los momentos más difíciles sacan a la luz lo mejor de las personas. Tristemente, este es el caso. Aplausos por una Argentina con muchos Santiagos Marateas que utilizan las redes sociales para hacer el bien. Aplausos a los cientos de héroes anónimos que ponen el cuerpo y el alma en apagar el fuego, trabajando sin descanso. Aplausos a los voluntarios que ayudan sin esperar nada a cambio. Las pérdidas son irreversibles. Solo resta rezar para que llueva y mucho. Pero si hay algo que sabemos los argentinos es volver a empezar. Ya lo hicimos muchas veces. Esta, no será la excepción.