Esta semana fueron varios los comercios de Villa Cabello y zonas aledañas a las Avenidas Lavalle y López y Planes en sumarse al Programa Espacios Seguros para víctimas de acoso callejero. Esta política pública está a cargo de la Dirección de Equidad de Género, que depende de la Unidad de Coordinación y Gestión de la Municipalidad.
El acoso callejero es un tipo de violencia que se produce en la vía pública y que está incluido en la Ley de Protección Integral de las Mujeres desde 2019, cuyo Artículo 1° determina la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Su inciso g) especifica: “Violencia contra las mujeres en el espacio público: aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo.”
El Programa Espacios Seguros nació en mayo del 2021 y busca la adhesión y el compromiso de sectores privados, de la sociedad civil, comercios, instituciones y todo tipo de espacios para conformar esta red que apunta a la construcción de espacios públicos más seguros para mujeres, infancias y disidencias. Cabe destacar que las entidades adheridas estarán señalizadas a partir de ahora para una mejor identificación por parte de los y las transeúntes; al mismo tiempo que recibirán capacitación por parte de la dirección para saber cómo proceder en estos casos.
Recomendaciones básicas
Para la especialista Natalia Selzer, lo principal es llamar a la línea 137 y ellos se encargan de comunicarse con el 911, ahora si la situación es grave o hay seguimiento lo más rápido es llamar al 911 para que asista la policía de forma inmediata.
“Recomendamos no tener miedo y tomar cartas en el asunto porque es la única forma de combatirlo.
El fenómeno del acoso callejero se agravó este último tiempo en Posadas y “se ha naturalizado el abuso y distintas conductas, como cambiarse la ropa o cambiar el recorrido, cosas que no tienen por qué ocurrir”.