Un trabajo de investigación de la flamante licenciada en Criminalística María Daniela Torres puso en evidencia cómo impacta este uso. Desde la antigua firma escrita hasta la lectura del iris pasando por las huellas digitales y la identificación del rostro y el iris de las personas, así como el reconocimiento de la voz.
María Daniela Torres pudo recibirse de Licenciada en Criminalística en la Universidad de la Cuenca del Plata sede Posadas con un trabajo elaborado en 2021 y que se basó en una investigación sobre cómo impacta el uso de datos biométricos en la vida diaria de las personas. En este caso, de habitantes de Posadas, pero que pueden servir para entender cómo va cambiando la vida diaria.
Se ingresa a un edificio si el lector de huellas digitales lo tiene registrado a uno. O -si es más sofisticado- si el lector de iris lo habilita.
La novela Las manos de Perón se basan un poco en ese mito urbano. En 1987, en una noche muy fría ladrones ingresaron a la bóveda familiar de Perón en la Chacarita y cortaron con serrucho las manos del que fuera Presidente de los argentinos. Muchos afirman que eran para poder usar las huellas dactilares en las cajas que habría tenido el militar argentino en un país helvético, famoso por su reserva y discreción.
Pero, la realidad supera a la ficción.
En la actualidad, la mayoría pudo expresar qué son y qué los caracterizan, principalmente reconociendo a la huella digital y reconocimiento del rostro como los rasgos biométricos más comunes en aplicaciones del uso de datos biométricos. Así, exponían qué entendían como estas características fisiológicas son únicas en cada persona y que al registrar esta información en un sistema o base de datos, luego se la utiliza para la verificación de identidad.
La actitud -en términos generales- es que con el uso de los datos biométricos es algo muy positivo. Estos avances tecnológicos constituyen algo que convierte a sus tareas en algo mucho más rápido y práctico e inclusive a muchos esta incorporación y nuevos métodos les generaba mayor seguridad
El más famoso, con problemas de distancia
Así, la mayoría de los participantes aprecia como de carácter eficaz a la incorporación de los lectores biométricos. Claro que no todo es lindo: uno de los pocos inconvenientes detectados es la falta de sensibilidad en los escáneres de estos equipos en algunas oportunidades, lo que genera que se pierda la comodidad y fluidez que debería caracterizarlos.
En cuanto a los resultados de ambas investigaciones; en coincidencia, se destaca el reconocimiento por huella dactilar como uno de los sistemas biométricos más utilizados y de los considerados como más prácticos; claro que en la detección de inconvenientes, se identificó el no poder capturar las huellas digitales a distancia, a diferencia de, por ejemplo, la lectura del rostro u otros rasgos biométricos; además de que logra identificar como ventaja, que a rasgos como la huella dactilar se los considera difíciles o hasta casi imposibles de falsificar.
Fuera del uso de los datos biométricos a los cuales se encuentran en constante exposición, como el ingreso a edificios o controles de asistencia, mencionaron muchos otros ámbitos de aplicación, entre ellos, la búsqueda de personas, trámites en el banco, validación de contraseñas, transacciones, su uso en cajeros automáticos, entre otros.
Utilidad y vida diaria
Así, en el presente estudio de Torres en Posadas contaron con una experiencia buena y perciben al uso de los datos biométricos como algo útil, rápido, cómodo y práctico.
Luego de desarrollar el marco teórico y conceptual, la autora diseñó una serie de preguntas para entrevistas semi-estructuradas apoyadas en el material bibliográfico para la ocasión.
La cuestión que guio el trabajo es sencilla: ¿Cómo es la experiencia con el uso de los datos biométricos de los habitantes de la ciudad de Posadas, Misiones, Argentina en el año 2021
Marco conceptual
Entre algunos de estos se encuentran: “La biometría para la identificación de las personas” publicado por Fransesc Serratosa de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), Barcelona, España; “Monografía de estudio sobre la aplicación de seguridad biométrica para la identificación de usuarios en entornos web” por Nevardo Alonso Ayala Rojas de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), Tunja, Colombia.
Queda claro: “El concepto biometría proviene de las palabras bio (vida) y metría (medida); por lo tanto, con ello se infiere que todo equipo biométrico mide e identifica alguna característica propia de la persona.” (Silveyra, 2006, p. 240) La biometría es una ciencia que analiza las distintas posiciones entre las partes del cuerpo para poder identificar o clasificar a las personas, debido a que existen varios rasgos biométricos como las huellas dactilares, la cara, el iris, la mano, la retina o la firma, entre otros.
Si bien estos rasgos ya se estudiaban a fines del siglo XIX en los ámbitos de interés forense tratando de identificar a criminales para trabajar con la identificación de las personas, actualmente, esta no es su única aplicación, sino que existen otras en distintos ámbitos, como en los de seguridad, accesos a instituciones, empresas, oficinas, entre otros. Fue Alphonse Bertillon quien, en 1882, presentó el primer sistema de identificación de personas basado en sus características físicas, el cual inicialmente se dedicó a clasificarlos por la forma de su nariz, cara o de su cuerpo. Este mismo, diseñó un sistema basado en la información de once medidas de la cabeza y del cuerpo.
Debido a que la aplicación de la biometría fue avanzando, la basada en la huella dactilar fue de gran aplicación forense, y es por esta misma razón que se generaron avances científicos donde se podrían comparar las huellas dejadas en las escenas del crimen con las huellas que habrían sido registradas por los que ya habían sido arrestados previamente, para así poder determinar la identificación de criminales reincidentes.
Rasgos y datos biométricos.
Características de comportamiento, se desarrollan:
Voz.
La voz es una característica que las personas utilizan comúnmente para identificar a los demás. En esta, es posible detectar patrones en el espectro de la frecuencia de voz de una persona. Algunas desventajas es que no se espera a que la voz sea suficientemente distintiva como para que se permita una identificación en una base de datos grande, además de que se degrada fácilmente, se depende del micrófono, los sistemas de digitalización, y de que esta puede ser gravemente alterada o afectada como cuando se presentan dolores de garganta, estrés o emociones fuertes. (Serratosa, 2015)
Firma biométrica.
La firma es un método de verificación de identidad de uso común, debido a que las personas utilizan su firma para validar documentos importantes. Como esta es una habilidad adquirida, es considerada un rasgo de comportamiento. Para llevar a cabo el reconocimiento, el individuo debe estampar su firma sobre una superficie predeterminada, que dependiendo del sistema, puede contener varios sensores, al igual que el bolígrafo utilizado. Estos sensores se encargan de medir características más allá de la forma o la apariencia de la firma, como la presión ejercida sobre la superficie, el ángulo en el cual se sujeta el elemento escritor, la velocidad y el ritmo de cómo se ejecuta la firma.
Retina.
Este método analiza la forma y capa de vasos sanguíneos situada en la parte de atrás del ojo en la retina humana, también llamado vasculatura retinal, lo cual es considerado como un elemento característico de cada individuo. En los sistemas de autenticación que se basan en patrones retinales, el usuario a identificar debe mirar a través de binoculares, ajustar la distancia interocular y el movimiento de su cabeza, mirar a un punto determinado y por último pulsar un botón para indicar al dispositivo que se encuentra listo para el análisis, en ese momento, se escanea la retina con radiación infrarroja de baja intensidad y en forma de espiral, detectando los nodos y las ramas del área retinal para comparar estos con los almacenados en una base de datos
Rostro.
El reconocimiento facial ha sido la forma en como la gente se reconoce entre sí hace miles de años, hoy en día las computadoras también tienen esta habilidad. Los métodos utilizados van desde la correlación estadística de la geometría y forma de la cara, hasta el uso de tecnología de redes neuronales que buscan imitar la manera en que funciona el cerebro humano. Se opera a través de un software de una computadora la que conectada a una cámara, es capaz de capturar la imagen del rostro humano y extraer los puntos que permiten su comparación con un conjunto de imágenes, de acuerdo con los patrones faciales almacenados en una base de datos.
Iris.
El iris es un disco membranoso del ojo, de color variable en las personas, en cuyo centro se halla la pupila. Se encuentra localizado por detrás de la córnea y del humor acuoso, pero frente a los lentes. Una propiedad del iris es la morfología aleatoria de su estructura, además de que no existe alteración genética en la expresión de este órgano, más allá de su forma anatómica, fisiológica, color y apariencia en general. El reconocimiento del iris tiene el propósito de obtener en tiempo real, con alto grado de seguridad, a la identidad de la persona, empleando un análisis matemático del patrón aleatorio que es visible dentro del ojo a cierta distancia. Para ello se captura la imagen del iris en blanco y negro, en un entorno correctamente iluminado usando una cámara de alta resolución.
Huella digital.
La identificación por medio de las huellas digitales es una de las formas más representativas de la utilización de la biometría. La huella digital está formada por una serie de crestas y surcos sobre la superficie del dígito, que durante su recurrido presentan determinadas características, que respetan una morfología y posición única, la cual puede ser medida.
Fue realizado en el transcurso del año 2021, con la participación de nueve ciudadanos;
dos estudiantes, quienes contaban con el contacto ante un lector biométrico para el acceso físico a su domicilio,
tres docentes con lectores en sus respectivas escuelas,
una odontóloga y
tres empleadas públicas, con lectores en sus lugares de trabajo; siendo estos, dos hombres y siete mujeres, con edades que variaron desde los 20 hasta más de 60 años aproximadamente.
Además de que siete de ellos contaban con un uso de datos biométricos de manera regular en sus teléfonos celulares. En su totalidad, cinco entrevistas fueron realizadas en persona en los domicilios de los participantes, mientras que cuatro fueron de manera online, tres vía Meet y una vía Zoom.
Saberes previos
Ante la pregunta ¿sabe qué es un sistema biométrico? varios de los entrevistados expresaron que se daban una idea estimativa acerca de lo que son y cómo funcionan. La mayoría identificó al uso de las huellas digitales y al rostro como rasgos biométricos de identificación humana únicos, que en cada persona son diferentes, que estos pueden ser medidos, y que posteriormente se asocian y comparan con los datos que ya fueron registrados en un sistema o base de datos. Algunos, además de los sistemas biométricos previamente mencionados, comentaron que utilizaron la firma biométrica para diversos trámites en el Banco, y que conocían de la existencia del reconocimiento mediante la voz, retina e iris
Únicamente unos pocos manifestaron que no sabían a qué se hacía referencia cuando se hablaba de sistemas biométricos y no tenían idea de cómo definirlos. Múltiples usos de los datos biométricos. Teniendo en cuenta que los entrevistados contaban con la exposición directa ante el uso de sus datos biométricos antes de solicitarles participar en la presente investigación, entre estas experiencias se encontraban, el uso del reconocimiento facial y huella digital en la entrada de un edificio para poder ingresar un domicilio en cuestión, el control de asistencia y horario en sus lugares de trabajo, como escuelas, instituciones como obras sociales, sucursales de Rapipago y hasta edificios en donde funciona uno de los Juzgados de familia de la ciudad.
Descartando estos usos, por los cuales fueron seleccionados para ser entrevistados o el uso principal que tienen de los datos biométricos en su día a día, se les preguntó si además de estas áreas, se imaginaban para qué otros usos podrían servir el manejo de los datos biométricos de todas las personas. Varios manifestaron que tenían una noción, y entre ellos mencionaron situaciones tales como: buscar y reconocer a las personas en el ámbito delictivo, en investigaciones policiales; el uso de cajeros automáticos sin necesidad de una tarjeta, reemplazando esta, por el uso de la huella digital; trámites en general, como solicitar la licencia de conducir, o algunos específicos en diferentes bancos, sobre todo para la validación de contraseñas, habilitación de cuentas, transacciones delicadas; también para investigaciones estadísticas, entre otros. A su vez, en casi todos los entrevistados, se vio muy reflejado el contacto estrecho y constante del uso de datos biométricos para el desbloqueo de sus teléfonos celulares y/o computadoras, en aplicaciones digitales como Mercado Pago o Homebaking, y también en múltiples trámites personales en los Bancos de la Nación.
Mientras que muy pocos, contaron que no tenían mucho conocimiento en cuanto a otros usos que se les pueda dar a los datos biométricos, por lo que no hicieron mención alguna de ejemplos.
Entre los entrevistados más jóvenes, de 20 a 30 años de edad, mencionaron que desde un principio y siempre se sintieron muy cómodos ante esta nueva implementación del avance tecnológico, viendo al uso de las huellas, por ejemplo, como algo más “rápido” que tener que ingresar todos los datos personales de cada uno para cada ocasión o trámite, además de que ya se sentían familiarizados con esta metodología en consecuencia al uso que le dieron a sus datos biométricos con sus teléfonos celulares, por lo que ver otras aplicaciones como en el acceso a un domicilio o lugares de trabajo no fue algo tan “chocante” e inclusive lo consideraban como algo mucho más “práctico.
Dificultades
Muchos de los entrevistados traían a colación que los sensores no presentaban la sensibilidad necesaria para una correcta lectura de su huella o rostro. Sin embargo, si bien existieron diversas ocasiones en donde los dispositivos no podían reconocer sus rasgos y procesar sus datos, esto nunca les generó un problema con consecuencias que les haya significado salir perjudicados, porque en varias oportunidades, se les daba la opción de tener una alternativa, como generar claves numéricas, en caso donde justamente el uso sus datos biométricos no sea eficiente.
Asimismo, sí existieron casos donde debido a la falta de sensibilidad por parte de los lectores y que siempre se tenían que optar por maneras alternativas para el control del horario de trabajo de los empleados, en algunos lugares terminaron por detener el uso de los equipos, pero nunca desfavoreciendo a los usuarios, porque se les tuvo consideración.
