Las imágenes son muy sensibles. La lluvia y el barro eran el contexto que envolvía a una perra mestiza en total estado de abandono. Los vecinos que se percataron de esta situación llamaron a la Policía.
Así los uniformados llegaron hasta el barrio Nueva Garupá y se encontraron con el panorama desolador: la perra tenía dificultad para respirar, estaba tirada en una alcantarilla.
La intervención tuvo lugar el sábado de tarde en el barrio Nueva Garupá, entre las calles Loreto y Campo Grande donde los efectivos de la División Comando Radioeléctrico Santa Clara realizaron el rescate del animal.
Los policías se dirigieron inmediatamente al lugar tras ser alertados por el Centro Integral de Operaciones 911. Una vez allí, dialogaron con una mujer quien les indicó el sitio en el que estaba la can, la cual a simple vista presentaba dificultad para respirar, movilizarse y una inflamación en el abdomen.
Con la colaboración de los vecinos y con sumo cuidado, la resguardaron y trasladaron al domicilio particular del veterinario policial en turno para que la examine. Afortunadamente no corre peligro y ahora se encuentra en la base de la mencionada dependencia, donde los uniformados cuidan de ella brindándole la mejor atención para que se recupere lo más pronto posible.
Por la noche del sábado, ya abrigada y bajo techo, la perra dormía plácidamente, alejada de la lluvia y los malos cuidados que casi le quitan la vida. A partir de ahora empieza la búsqueda de nuevos dueños: alguna persona o familia responsable que la pueda adoptar y brindar todo el cuidado que se merece.