El programa se desarrolla mediante un convenio entre profesionales y la Municipalidad obereña. Según datos oficiales, más del 70% de las causas que se tramitan en el Juzgado de Familia de esta localidad, corresponden a hechos de violencia. En el 99% de los casos la agresión es ejercida por el hombre.
El contexto fue una alerta, por lo que un grupo de profesionales obereñas propuso el taller de tratamiento integral para varones con conductas agresivas y violentas.
La Lic. Alejandra Montero, además de encabezar el proyecto, es la responsable del Departamento de familia, niñez y mujer de la Municipalidad de Oberá. Comentó que se trata de un espacio de terapia de grupo destinado a mayores de 18 años, con causas judicializada o no.
Los interesados, pueden consultar por más información, contactándose al celular 3755 15392212.
“En primera instancia se realiza un encuentro de admisión para determinar si el tratamiento es viable o si la persona tiene una patología de base que requiere otro tipo de asistencia”, explicó Montero.
Y sentenció, sobre algo que se observa no solo en Oberá, “Hay mucha violencia, pero está silenciada”. La Lic. Montero explicó que el violento debe reconocer el problema, identificar las microviolencias, y las macro, para poder desterrar las conductas agresivas.
Con la idea de que el sistema punitivista no resuelve de fondo la problemática, Montero agrega “el varón que ejerció violencia recibe un castigo. Se lo excluye, va preso y después vuelve a repetirla”.
“Lo que sucede hoy es que ante una situación de violencia de género, la medida cautelar protege a la víctima, y es lo correcto, protegerla de manera inmediata, alejarla del agresor para que la violencia no continúe”.
Y en ese sentido puntualizó que el programa comenzaron a pensarlo cuando advirtieron que “en muchas situaciones cuando no se cumple la restricción de acercamiento, el varón vuelve con la mujer o con otra, y al no elaborar la conducta, al no desnaturalizarla y trabajarla vuelve a pasar lo mismo. Entonces frente a esto proponemos trabajar con ellos, para movilizar conceptos, desnaturalizar conductas y aprehender otras”.
Para desarticular la violencia hay que identificarla
Frente a algunos casos de violencia de género, la sentencia judicial suele ordenar que el agresor se someta a terapia; en este sentido el taller que se propone en Oberá es inédito en la provincia, porque permite que los varones asistan incluso antes de la instancia judicial.
“Una vez que reconoce lo que le pasa se empieza a desnaturalizar la conducta y a aprender otra cosa. Siempre son conductas aprendidas porque no nacemos violentos. La intención de hacer daño se aprende. No es generacional, excede la condición socioeconómica de las personas y atraviesa a toda la sociedad. Hay mucha violencia, pero está silenciada”, remarcó.
El taller está a cargo de un equipo multidisciplinario y se respeta el secreto profesional, por eso “lo que se dice dentro del grupo queda ahí y no trasciende”, aseguró Montero para dar tranquilidad a los interesados.
“Este programa lo elaboramos con un equipo de trabajadoras sociales y psicólogas, lo creamos principalmente para modificar las conductas agresivas y violentas de los varones. Se trata de terapia psicológica grupal, con la intervención de trabajadoras sociales que amplían el conocimiento social de una persona”.
En tanto, señaló que el mismo “está abierto para personas que son conscientes de que tienen una conducta que quieren modificar y para quienes deseen asesoramiento porque tienen un familiar o amigo con esa conducta”.
Sobre el acuerdo con la Municipalidad de Oberá, la Lic. Montero indicó que “firmamos un convenio de apoyo y cooperación mutua con el intendente Pablo Hazan, no es económico sino de acompañamiento, nosotros como profesionales necesitamos de este tipo de apoyos de varias instituciones, porque la verdad es que es muy difícil que el varón acceda de manera voluntaria a hacer terapia para modificar conductas”.