«En general, el deporte es raro, la gente está más agresiva»: la reflexión corresponde al golero de San Luis de Quillota, Brayan Manosalva. El portero, figura en el empate 1 a 1 ante Puerto Montt relató en diálogo con LUN, lo vivido en esa ciudad sureña de Chile.
Fue, una de las imágenes más insólitas del ascenso del fútbol de Chile. El portero Manosalva (buen nombre para un golero, qué dudas caben) salió del campo del juego con las manos llenas de monedas al término del partido que su equipo jugó ante Puerto Montt en el Estadio Bicentenario de Chinquihue, correspondiente a la décima jornada del torneo de la Primera B de este país.
La violencia sigue presente en los estadios y lo que pudo terminar en tragedia únicamente quedó en una anécdota en el fútbol trasandino. Durante un partido de la división de ascenso, un portero fue agredido con monedas que los aficionados del equipo rival lanzaron al campo, y para su sorpresa reunió más de mil pesos.
El Club de Deportes Puerto Montt recibió a San Luis de Quillota. El equipo visitante estaba arriba en el marcador en la segunda mitad y el arquero Manosalva era la figura indiscutida del partido con sus atajadas.
Y ahí empezaron a llover monedas es su área.
En ese contexto, Manosalva también dejó una reflexión. «En general el deporte es raro, la gente está más agresiva y mi familia me llamó después del partido, preocupados, porque estoy recién jugando. Siempre pendientes de los partidos. Este día en Puerto Montt mi mujer estaba preocupada, pero dentro de todo hay que acostumbrarse a cómo está la situación«, afirmó.
«Fueron monedas y encendedores. Eran como 1700 pesos, recuerdo que era una moneda de $500 y el resto puras de $100. También dos encendedores. Esta vez me tocó jugar con la barra contraria atrás. Íbamos ganando, no se les estaban dando las cosas y me las tiraron. Por lo visto las tiraron con bastante fuerza porque la galería está lejos de la cancha. La mayoría de las monedas estaban dentro del arco y en el área chica», detalló.
Lo que juntó fue el equivalente a 2 dólares, unos 450 pesos argentinos
Manosalva, que recibió la reprobación de la parcialidad local con diversos proyectiles que fueron lanzados desde una de las gradas del Estadio Chinquihue, se dedicó a reunir todas las monedas que le tiraron y embolsó una insólita cantidad de dinero.
“Esta vez me tocó jugar con la barra en contra atrás, íbamos ganando, no se le estaban dando las cosas y me las tiraron. La mayoría de las monedas estaban dentro del arco y en el área chica. Eran como 1.700 pesos (equivale a USD 2), recuerdo que era una moneda de 500 y el resto de 100”, señaló el propio arquero.
En una palabra, Manosalva(dora) guardó se llevó a casa unos 450 pesos argentinos, si se hiciera la conversión).
En cuanto al dinero que recogió, el guardameta de 25 años dijo que se las entregó “a un caballero que estaba ahí, no sé quién sería”. No obstante, según sus declaraciones, aprovechó para recriminarle al árbitro Felipe Jerez por la cantidad de objetos que le arrojaron durante el cotejo que terminó igualado por 1-1.