Ellas iban muy tranquilas en el kayak. Dos mujeres se dedicaban con pasión junto con otros varios kayakistas más. El mar se notaba activo y las aves sobrevolaban el agua. Abajo del agua, se veían sombras peligrosas.
Pero nadie se inmutaba mucho.
Todo pasa como en la vida: de repente y sin previo aviso. Una gran ballena jorobada emerge de las aguas, un tanto inclinada (escorada, dirían los especialistas en temas marinos) abre su bocaza y las dos mujeres se transforman en el snack de ese día para el mamífero más grande de la tierra (y el agua).
Todo ocurrió en frente de la Avila Beach, al norte de Los Ángeles (está a 300 kilómetros aproximadamente) en una zona muy tranquila y despoblada donde el océano Pacífico baña cálidamente las costas.
Las dos chicas que navegaban en kayak casi se convierten en el almuerzo de una ballena jorobada que estaba cazando un banco de peces. El momento fue captado en video, no solo por testigos presenciales, sino también por las propias chicas.
Quédese tranquilo el amable lector, si llegó hasta aquí.
Las chicas zafaron, como dicen los argentinos.
Aparentemente, la ballena –apenas las degustó- como el personaje Asquito de Intensamente, ¿recuerdan? Decidió que no las iba a comer y terminó escupiéndolas.
Fue tal el furor del video registrado, que hubo un grupo de fake-checker (esto es, gente especializada en saber si el hecho ocurrió realmente). Es que muchos suponían simplemente que las mujeres cayeron por el costado de la inmensa boca. Pero el resultado fue contundente: las mujeres fueron engullidas.
Pero como Pinocho y Gepetto o –en tiempos bíblicos- Jonás, la ballena decidió retornarlas al mar. Sanitas y salvas.
El video de las chicas en la boca de la ballena es confuso pero si desea verlo aquí está. (al principio, repite la parte filmada desde lejos y al final, lo captado por una de las chicas cuando la ballena abre su bocaza)
Comentario final: Qué buena cámara tenía ese celular para resistir todo eso y resguardar el material.
