En su hogar realiza comidas para personas que no tienen tolerancia al gluten, pero no deja de soñar con tener su propio local. Un emprendimiento que es llevado adelante por una mujer voluntariosa, y ofrece a su comunidad variedades en dulces, salados, reposterías y pastas en la chacra 149 de Posadas
Una gran dificultad para las personas que tienen diagnosticada celiaquía es encontrar lugares para comer que preparen menús especiales o dónde comprar comida apta y a buen precio. Así fue que surgió la idea de Noelia Ortigoza y ella misma cuenta en una entrevista que brindó a PM. “La idea nació porque mi suegra es celíaca y me empecé a informar acerca de la celiaquía, como ya me dedicaba a hacer tortas y comidas saladas, quise empezar a hacer comidas para celíacos porque hay muchísimas personas que no tienen para comprarse una torta o darse algún gusto. Así fue que empecé con el emprendimiento”.
La vida de una persona con celiaquía requiere de prestar mayor atención a los alimentos y medicamentos que consume. “Las comidas que elaboro son tanto repostería, pastelería, y comidas saladas. Varían entre tortas, postres, pastafrolas, alfajores, pizzas, empanadas. Me gustaría ayudar a que las personas con celiaquía también puedan comer cosas ricas como estas y no tan caras” expresó Noelia.
Noelia es una mujer que emprende desde 2021 en su casa, un espacio donde cada día elabora distintas comidas, pero su gran sueño es otro. “Mi meta es llegar al local propio, y poder generar muchos productos más.”
Además de ser un ingreso para el hogar, y ayudar con los gastos, Noelia comentó que es lo que le incentiva «echar una mano» a las personas celíacas. “Me motiva ayudar a las personas porque se lo caro que son estas clases de comida. No hay nada más lindo que ver a un niño o persona con celiaquía ponerse contenta por comprar algo más barato y rico”.
A raíz de la necesidad por incorporar herramientas, la emprendedora acudió al Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial de Misiones (IFAI) y en menos de dos meses recibió una respuesta.
Fue así que a través de un fondo financiero pudo comprar batidoras, bandejas pizzeras, mangas y picos para decorar, y otros elementos necesarios para la elaboración de alimentos sin TACC. “Recibí una ayuda del señor Roque Gervasoni donde pude comprar más cosas que necesitaba. Siempre estaré agradecida a él por esta gran ayuda” expresó Noelia.