Las frutillas de Marcelo: experiencias de cultivos flotantes en Misiones

Después de producir frutillas en el suelo por dos décadas, hace cinco años Marcelo Osaki cambió al sistema de cultivo semi-hidropónico. En su chacra de Garupá, actualmente produce cerca de 12 mil kilos anuales, aunque tiene expectativas de superarlos pronto.

El sistema de cultivo semi-hidropónico nuevamente es protagonista en la producción misionera, sobre todo cuando se habla de frutillas. Esta vez la plantación se encuentra en Santa Inés -Garupá- a unos 12 kilómetros de Posadas, donde Marcelo Osaki lleva adelante su emprendimiento que comenzó cinco años atrás, aproximadamente, aunque es frutillero desde hace 20 años, sólo que cambió el sistema de plantación.

“Hubo que hacer mucha capacitación”, comienza a explicar Osaki a PM. “Yo lo que hice en realidad fue buscar un ingeniero de la zona frutillera de Misiones, de Coronda. Entonces él lo tomó como un desafío, tiene muchos años de experiencia, y así comenzamos a trabajar en conjunto vía online”, contó. 

Así también, detalló que tuvo que capacitarse sobre varias cuestiones relacionadas al tema, como en la parte química sobre el manejo de sales, entre otras cosas. Para eso, sus aliados fueron el internet y, más que nada, el You Tube. 

Así fue que Marcelo comenzó a trabajar en su chacra de tres hectáreas, a la que actualmente destina más o menos cuatro mil metros cuadrados al sistema de cultivo semi-hidropónico. No obstante, al resto de la tierra también le saca el jugo con otro tipo de plantaciones en el suelo, entre ellas de pimiento y tomate.

Sobre la producción de frutillas

Como buen frutillero, Marcelo conoce de variedades y capacidades de producción, por eso se encargó de explicar a través de este medio que utilizan distintos tipos de frutillas, pero sobre todo las reflorecientes o de “día neutro”, ya que logran una mejor adaptación al clima misionero.

“En cuanto a variedades, usamos distintas, por lo general variedades reflorecientes o de día neutro. Aunque también deberíamos analizar las variedades no reflorecientes, como las de día corto, porque lo que nos dan son distintos picos de producción en distintos momentos”, sostuvo Osaki. Y continuó: “Algunas tienen un pico de producción a los 85 o 90 días, otras a los 120; nosotros usamos, por lo general, más reflorecientes, como Albión, San Andreas, Monterrey”, aseguró el productor y resaltó que también trabajaron con las variedades de “día corto”, más aptas para el invierno, pero que ya no lo hacen. Y en este sentido agregó: “yo creo que cada productor verá en su momento la que más le sirve”.

Efectivamente, el clima y las temperaturas que tiene la tierra colorada varían constantemente, aunque el calor predomina por ser una zona subtropical; es por esto que la mayoría de los productores de frutillas optan por las variedades de “día neutro”, que se adaptan mejor en la temporada de verano y permiten una mejor producción.

En la actualidad, el emprendimiento de Osaki cuenta con 40 mil plantas de uno, dos y tres años, con distintos rendimientos. De ellas, el productor pretende obtener más de 10 mil kilos para comercializar. “Hoy por hoy, nuestra meta son 10 o 12 mil kilos, que sería el rendimiento más bajo. Pero esperamos, obviamente, arriba de los 20 mil kilos de frutillas para más o menos esas 40 mil plantas que tenemos”, señaló Osaki, quien posee buenas expectativas para la producción de este año por cómo se viene presentando el clima.

Mercado y comercialización

Según comentó Osaki, las frutas producidas tienen destino en los grandes mercados de Posadas y zonas aledañas.  “Uno de los principales clientes es el California Supermercados”, manifestó el productor y también contó que tienen muchos clientes en su local propio, ubicado sobre la Ruta Nacional 12 a la altura del kilómetro 7 ½, en Miguel Lanús, en la entrada al barrio Los Paraísos.

Por otra parte, en lo que refiere a la comercialización, el productor mencionó que en la temporada que las frutas son más pequeñas y de menor calidad, se las congela y procesa para venderlas a comercios que la utilizan como materia prima, ya sea heladerías, jugueras, entre otras. Sobre los precios, “podríamos decir que son relativamente buenos en comparación con otras provincias donde tienen muchas plantaciones”, afirmó Osaki. 

Finalmente, aunque el emprendimiento aún no recibe ningún tipo de ayuda del Estado, aseguró que sí recibió interés. “En cuanto a ayuda del Estado, todavía no recibimos nada pero sí tenemos mucha gente que nos está visitando y están interesadas en dar una mano en ese tema”, fueron las palabras de Marcelo Osaki.