Iban a la escuela con su papá. Era su último año del secundario. Y ahí lo vieron. Quizá en la cruda realidad de la naturaleza, su madre lo parió y al sentirlo débil e incapaz de levantarse para amamantarse, lo abandonó.
Verlo fue quererlo.
Valentina le pidió a su papá que intentaran salvarlo.
Y así fue…
Ya Disney había trabajado la anécdota y pergeñó la historia de Ferdinando, el toro, un film corto (de unos siete minutos) en 1938: el animal se resistía a su destino en la arena y los lances que terminaban mal.
Solo amaba estar con las flores.
Aquí, hay algo parecido
El ternero estaba abandonado en el campo y Valentina le salvó la vida. Desde entonces, siempre están juntos. “Me da besos. Lo acaricio. Me subo a su lomo”, contó la joven de Villa Huidobro. Conocé su historia.
“Es como un perro de 700 kilos. Me da besos. Lo acaricio. Me subo a su lomo. Cuando era chiquito le corté el pelo y hasta le festejo los cumpleaños. Nunca me atacó. Está acostumbrado a estar conmigo”, dijo Valentina a TN y La Gente.
Valentina es una joven cordobesa de 21 años que se volvió viral este domingo por su mascota: Josi, un toro de 700 kilos que camina por su casa rural de Villa Huidobro y se come las flores del jardín (¡igual que Ferdinando, ama las flores!)
Valentina es la joven cordobesa de 21 años de Villa Huidobro que estudia administración agraria.
Según informó TN, la familia se dedica a la cría de animales desde hace décadas, pero esta es la primera vez que deciden adoptar a un toro como mascota.
José, el padre de Valentina, encontró un ternero recién nacido hace tres años, mientras llevaba a su hija a la escuela. Sabiendo el animal estaba abandonado y que allí le esperaba una muerte casi segura, lo rescató y lo llevó a la casa.
“Fueron días difíciles y el ternerito tenía pocas posibilidades de sobrevida, porque era prematuro. Sentí una conexión especial con él desde el principio. Le di de comer, a la tarde lo sacaba a tomar sol y de a poco se fue recuperando. Con el tiempo le enseñé a caminar y salimos juntos a andar en bicicleta”, contó Valentina.
La joven contó que Josi vive como un perro, pasea por la casa, conoce el lugar donde está su comida e incluso lo mandan a penitencia cuando comete alguna travesura. Cuando era más chico, lo paseaban en la parte de atrás de la camioneta. Ahora pesa 700 kilos y afirman que es muy manso.
“Me da besos. Lo acaricio. Me subo a su lomo. Cuando era chiquito le corté el pelo y hasta le festejo los cumpleaños. Nunca me atacó. Está acostumbrado a estar conmigo”, añadió Valentina, quien además aseguró que su madre se molesta cuando el toro se come las flores del jardín.
La joven estudia administración agraria y le pone la camiseta de Boca de la que es fanática. Y así posan para la cámara.
“Yo lo adopté momentáneamente, porque creí que cuando creciera se iba a ir con los demás animales que tenemos con mi familia. Pero no fue así, Josi quiere estar conmigo y espera que le acerque la comida. Llevamos juntos tres años y me parece que vamos por muchos más de amistad”, cerró Valentina.
Quizá Jose, igual que Ferdinando en el filme de Disney, presiente un destino diferente si se queda con Valentina.
O quizá simplemente hace lo que le queda más cómodo: quedarse con toda esta gente que lo quiere como si fuera de la familia.