Logística: Confían en que el puerto de Posadas va a funcionar en poco tiempo

El puerto de Posadas como proyecto se inició en épocas en que se hablaba de las obras complementarias que debía hacer la Entidad Binacional Yacyretá en la capital misionera.

A fines delos años 70 del siglo pasado, un ministro del Interior (militar para más datos) Albano Harguindegui se acercó a Posadas para ver cómo estaba el tema.

“Lo vamos a hacer aquí”, dijo y plantó el dedo en el viejo mapa de la ciudad que aún contaba con las zonas sin inundar.

Ese “aquí” era en plena zona de Villa Congost, una zona ubicada en la margen derecha de la desembocadura del arroyo Zaimán, donde hoy puede hallarse la Costa Sur, para ubicarse.

Dicen los memoriosos que estuvieron presentes en la ocasión que vieron erguirse al arquitecto Francisco Degiorgi –a la sazón intendente posadeño- y también integrante de pergeñar el Plan Posadas y tomar la palabra.

Era evidente que no tenía temores. Ya estaba grande para esos remilgos.

–Mire, general –dicen que le dijo-. El puerto no está previsto hacer donde usted señala. Entre otras cosas, porque allí el calado es muy bajo y será muy difícil ingresar barcos. Es muy playito, como le decimos acá

-Eso no es problema –dicen que contestó Harguindegui-. Hacemos dragados como en Buenos Aires, y listo.

–Sabe qué pasa…-le aclaró De Giorgi- en Buenos Aires podrán hacer dragado. Pero usted ¿conoce el fondo del río en esta zona? La arcilla que hay se llama ‘ñaú’ y es un barro dificilísimo de remover. Imposible le diría…

Y no se quedó ahí…

Las malas (o buenas) lenguas, dicen que arremetió a fondo.

-Ustedes no conocen el Plan Posadas que diseñamos aquí como forma de planificar la ciudad ¿verdad? Lo cierto es que se lo metieron en el c…

Verdad o mentira… la historia tiene dejos de verdad.

El puerto finalmente no se hizo donde Harguindegui quería.

Se instaló muy cerca de la zona del Parque Industrial y ahora espera por completar trámites de tipo burocrático así como de conseguir interesados que deseen enviar sus cargas por el río.

En camino a ponerse en marcha

Las autoridades confían en que se zanjarán las cuestiones administrativas de origen nacional mientras realizan gestiones para conseguir volumen (cargas)  y las formaciones que permitirán el transporte por el río Paraná.

El gobierno nacional  habilitó  el Puerto Nuevo de Posadas en diciembre de 2019.

Algunos dicen que este puerto no tiene calado suficiente (profundidad necesaria para permitir las maniobras de los buques).

“Eso no es cierto –indicó el Administrador del Puerto de Posadas, Ricardo Babiak-. La profundidad en nuestra área ronda los 8 metros y son suficientes. No hay problemas aguas arriba de la represa de Yacyretá. Aguas abajo, puede ser, pero los lugares complicados se conocen, se hacen dragados y se buscar superar esos obstáculos”.

Queda claro: el Puerto de Posadas puede ponerse en movimiento en muy poco tiempo y las autoridades confían que para antes de fin de año habrá movimiento logístico en ese lugar en las afueras de la capital misionera.

“El Puerto sí tiene calado suficiente y con los ocho metros de profundidad, alcanza para las maniobras”, dijo Babiak

Babiak dio precisiones. “Aquí tenemos el apoyo de la provincia y también de los privados. Por un lado, tomamos contacto con todos y cada uno de los exportadores misioneros. Hay muchos de variados rubros (forestal, pasta celulósica, yerba mate, té, entre otros) que están interesados en usar el transporte fluvial. Por otra parte, con la autorización de la Secretaría de Puertos y Vías Navegables queremos obtener el permiso para el recorrido futuro. Una posibilidad es Posadas-Rosario. Pero también puede ser Posadas-Zárate. Eso depende de los propios interesados, los exportadores misioneros”, precisó.

Y una cuestión muy importante. “La Resolución 21 que rige la actividad (tratado de reciprocidad con Paraguay para el transporte fluvial en los ríos Paraná, Paraguay y del Plata) tiene sus bemoles”, explicó.

En dicha norma se señala: “(…) se reserva la carga nacional para buques bajo bandera argentina con el fin de asegurar la reciprocidad respecto del régimen de reserva de carga vigente en la República del Paraguay. (…) y que será oponible exclusivamente a buques bajo bandera del Paraguay, quedando exceptuados los buques de otras nacionalidades”.  

Allí Babiak agregó: “Nuestra estrategia es sencilla: aunque la Resolución 21 deja abierta una ventana para obtener un permiso especial de carga para buques y/o armadores paraguayos, pero las barcazas ya las tenemos contratadas. El remolcador (el barco pequeño con gran fuerza de empuje) será un barco de bandera argentina”.

Pero en el caso de los armadores (el conjunto de barcazas donde van los contenedores más el remolcador) habrá que e esperar.

¿Cuánto tiempo?

Las expectativas están puestas para que dentro de este año, todo llegue –bien dicha la analogía- a buen puerto.

Los elementos que juegan son tres: autorización nacional, las barcazas y firmas misioneras que aporten volumen para justificar el movimiento. Todo está en marchA

Se espera que para fines de octubre las barcazas estén en el puerto listas para ser cargadas por las grandes maquinarias de origen alemán (grúa y autoelevador que permiten traspasar los contenedores de los camiones a las barcazas o viceversa).

“El elemento central para que el puerto funcione es conseguir volumen –reiteró Babiak-. Las navieras deben ofrecer beneficios al exportador misionero que utilice esta vía logística. Debe haber una disminución de costos a firmas misioneras y también  agilidad.  . Y los empresarios del rubro forestal, celulósico, yerba, té, deben ofrecer volumen. Pero el volumen está”.

En este sentido, dio el ejemplo de que contactaron  con un empresario del té. Les dijo que exportaba 20 contenedores. Pero que la exportación real era de 50 contenedores.

Así, reiteró al final el mismo concepto. “Hay estructura de costos en Puerto de Posadas  y lo que se mueve son volúmenes. Cuando consigamos volumen para arrancar, vamos a arrancar”