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jueves, noviembre 21, 2024

Seis años sin Yvonne, la monja que eligió Misiones

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La parte final de su vida vivió en Misiones y su legado perdura: una monja que luchó por los derechos humanos y que fue perseguida durante la última dictadura militar. Sus dos compañeras francesas, desaparecidas. Pero ella sobrevivió y se vino a Pueblo Illia. Pero antes, en su infancia, padeció los terrores de la Segunda Guerra Mundial.

La monja francesa Yvonne Pierron murió en 2017 a los 89 años, perseguida por la dictadura militar, sus amigas (Alice Domon y Leonie Duquet) fueron tristemente conocidas en el mundo por haber desaparecido durante el gobierno de facto. Ivonne sobrevivió de milagro, y con la humildad que le caracterizaba, se instaló en Misiones a trabajar con comunidades aborígenes, muchos hasta hoy, lloran su ausencia.

Ivonne Pierron, la monja francesa

Los medios del mundo pusieron la mirada en Misiones, desde Infobae hasta El País de España, o el portal francés france24, escribieron la historia de Ivonne, un símbolo de los Derechos Humanos.

Nacida en Alsacia, Francia, en marzo de 1928, Pierron llegó a Argentina en 1955 con la congregación de las Misiones Extranjeras, donde coincidió y trabajó junto a Domon y Duquet, secuestradas y arrojadas vivas al mar en 1977.

Símbolo de resistencia

La vida de Yvonne Pierron es la historia de un verdadero símbolo de resistencia. Resistencia al nazismo, luego a los gobiernos dictatoriales, y la resistencia incansable a quienes detentan contra los más débiles. Nació en Francia el 30 de marzo de 1928. Con apenas, 11 años vivió en carne propia la Segunda Guerra mundial. Fueron 4 años que estuvo bajo tierra.

“Vi tantas muertes, tantas cosas terribles. Yo tenía mucha fe y entonces dije ‘voy a consagrar mi vida al otro”, contó la religiosa. Su vocación religiosa se gestó en el mismo seno familiar. Dejando atrás una Europa destruida por la guerra, en 1955 llega a la Argentina. Y la recibió, un gobierno de facto.

Pero Ivonne no vino sola. Se radicó en la localidad correntina de Pierugina junto a otras tres francesas. Hoy Alice “Cathy” Domon y Leonie Duquet son tristemente recordadas como las monjas francesas desaparecidas en la última dictadura militar.

Sobreviviente de la dictadura, Pierron debió huir de Argentina al ocultar su identidad y en silla de ruedas, tras ser secuestradas Domon y Duquet en diciembre de 1977 junto a otras diez personas en la Iglesia de la Santa Cruz de Buenos Aires.

Fueron llevadas al centro clandestino de detención que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde fueron torturadas antes de ser arrojadas al mar en los llamados ‘vuelos de la muerte’.

En aquel momento, Yvonne se encontraba en Perugorría, en Corrientes donde misionaba con trabajadores rurales.

Las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon

La hermana Yvonne, nacionalizada argentina en 1967, llevó adelante su obra en favor de los más necesitados durante 30 años y escribió el libro “Misionera durante la dictadura” (1976-1983), en el que relató su experiencia.

Por esas paradojas del destino, casualmente las hermanas Domón y Duquét, antes de ser perseguidas, cuidaban al hijo discapacitado de Jorge Videla. “El chico gritaba y les decía a las hermanas que le cuidaban ‘Hermana yo quiero ir con vos a tu casa, no quiero quedar en mi casa’ gritaba”, recordó.

En el 2005, el equipo argentino de Antropología Forense identificó los restos de Duquét. Se calcula que ella junto a Domon murieron en los vuelos de la muerte. Yvonne, de milagro pudo escapar y exiliarse en Europa. Desde allá intercedió por los derechos humanos en Argentina. Una vez restablecida la democracia, elige regresar. Pero su nuevo camino se teñiría de colorado. Había que trabajar por los necesitados en Misiones.

En octubre de 2010, la hermana Yvonne fue citada a declarar durante los Juicios por los crímenes cometidos en la ESMA. Todo el sufrimiento y valentía durante la dictadura fue relatado en el Libro “Misionera durante la dictadura”.

Tras escaparse, vivió dos años en Francia donde se dedicó a recibir a refugiados políticos argentinos y partió a Nicaragua durante la revolución sandinista.

Regresó a Argentina en 1984, con la recuperación democrática y se instaló en la provincia de Misiones para seguir su tarea y dar su testimonio, también en juicios por crímenes de lesa humanidad.

De estatura pequeña, pero con una fortaleza increíble, Ivonne pasó sus últimos días en Pueblo Illia haciendo crucigramas en francés y asistiendo a todo evento que defendiera los Derechos Humanos. Su historia de vida es de película. Su obra es de una verdadera heroína. Parafraseando a Ricardo Arjona, ella demostró que Dios es más un verbo que un sustantivo. Con sus acciones fue un ejemplo de amor al prójimo.

Su vida en Misiones

Yonne eligió pasar los últimos 30 años de su vida en Misiones y su decisión tuvo la aprobación de la Congregación de Hermanas de las Misiones Extranjeras. Este ejemplo de amor tiene un mensaje para los jóvenes. “Ellos son el futuro. Nosotros los viejos ya estamos, a ellos hay que decirle lo que puede pasar. Hay mucha gente que solo piensa en sí misma, dicen ‘yo, yo,yo’ (y se señala con el dedo en el pecho mientras habla). Hay que preocuparse del hermano, del más necesitado”, contaba en una entrevista por Canal 12.

Cuando Carlos Rovira era gobernador de Misiones, se encargó de reconstruir el albergue donde trabajó Yvonne, un lugar que había sufrido un incendio en Pueblo Illia donde ella radicaba. Así se consolidó una relación de mutuo respeto, era frecuente verla a ella en distintos eventos que significaron un acompañamiento hacia el actual presidente de la Legislatura.

Carlos Rovira junto a Yvonne Pierron

La película “Yvonne Guazú”, de Marina Rubino, estrenada en 2016, y la obra teatral “Noches Negras” le fueron dedicadas.

En Misiones, lleva su nombre un premio a personalidades destacadas en tarea social.

Nota publicada originalmente en septiembre de 2022.

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