Se encuentra en las instalaciones de la sede en Nemesio Parma del Centro Verde, sirve para mejorar la calidad de las verduras que se producen en la huerta demostrativa que se encuentra allí. Su rol fundamental es el cuidado del ambiente
Un ¡¡¿albergue de insectos?!! que genera cobijo a gran cantidad de insectos beneficiosos, principalmente polinizadores y controladores de plagas que favorecen el enriquecimiento de los ecosistemas, la polinización y la biodiversidad. Es así como en Posadas comenzó a funcionar el «Hotel de insectos». Sí, lo leyó bien. Los hoteles de insectos deben estar divididos en “habitaciones” o compartimentos. Cada una de estas divisiones debe contener diversidad de elementos: ramas secas, cañas, pequeños troncos con agujeros, piñas o cortezas, ya que cada uno de estos materiales beneficiará a determinadas especies.
Ya el estudio Disney le había buscado la vuelta. Y, sí: la película de dibujos animados se llamó Bugs (Bichos) y tenía a personajes queribles como la hormiguita azul Flik y el orugón gordo Heimlich, Francis la vaquita de San Antonio y a otros temibles (los depredadores saltamontes).
Pero acá hay más que cine.
Hay un cuidado a las especies que nos cuidan.
Un nicho, especialmente diseñado para mejorar la calidad de las verduras que se producen en la huerta demostrativa que se encuentra en Nemesio Parma, a las afueras de la ciudad y muy cerca del río Paraná. Dicha infraestructura tiene como función atraer a distintos insectos, tales como orugas, mariquitas (también conocidas como vaquitas de San Antonio), mariposas, abejas, entre otras.
Las especies mencionadas colaboran con la polinización y el control de las plagas en los cultivos naturales que el equipo técnico del área municipal se encarga de la producción y a su vez se destina a comedores de la ciudad.
Las vaquitas de San Antonio además de ser apreciadas por la belleza de sus colores cumplen con una función de control natural de las plagas.
Para datos, vayan los siguientes: las vaquitas comen con voracidad insectos que se alimentan de plantas, como los pulgones, por lo que ayudan a proteger las cosechas. Las mariquitas dejan cientos de huevos en las colonias de pulgones y otros insectos parecidos. Cuando eclosionan, las larvas comienzan a alimentarse rápidamente. Hacia el final de su vida (entre tres y seis semanas) han podido consumir 5000 pulgones.
Esta novedosa propuesta del hotel para insectos se encuentra confeccionada con palets, maderas, hojas y ramas, en sintonía con el uso de materiales amigables para el ambiente.a
Asimismo, para aprovechar el reverdecimiento de la vegetación que trae consigo la primavera, se colocó un techo verde con variedades de flores.
De esta manera, los insectos tienen un ambiente fresco para su estadía y reproducción.
Mediante la aplicación de esta técnica se apuesta a la regeneración, la protección, a la repoblación y el cuidado de la flora y fauna, como así también la preservación de estas pequeñas poblaciones, cuyo resultado es la continuidad del micro-ecosistema.
Así este fenómeno que no es raro verlo en las huertas orgánicas de distintos países del mundo, como Inglaterra o Francia, y ahora los hoteles para bichos ya llegaron a la Argentina de la mano de jardineros, paisajistas y personas interesadas en la protección del medio ambiente en general.
Ahora ya están en Posadas.
Los FELICITO ?, muy buana idea y puesta en funcionamiento.