La comunidad de Campo Grande festejó el día del Santo «San Rafael Arcángel» quien es el patrono de la localidad. Bajo el lema “San Rafael, custodia nuestras familias” celebraron su día
Cada 24 de octubre los campograndeses conmemoran el día del Santo Patrono “San Rafael Arcángel”, a quien veneran como el patrono de los peregrinos cuyo nombre significa Dios Sana o Medicina de Dios, y que enarbola la parroquia principal que se encuentra frente a la plaza principal. En su honor realizaron diversos festejos.
Sí, San Rafael es un ángel como San Miguel (el que peleó contra el demonio) y Gabriel, el que anunció a María que sería madre del Salvador.
Y Campo Grande basa su devoción en San Rafael. Y todos los años a fines de octubre, gran celebración gran. Con Obispo incluido.
Este año celebraron, bajo el lema “San Rafael, custodia nuestras familias”, una procesión con la imagen de San Rafael desde la plazoleta «Victor Arenhardt» hasta la iglesia donde se celebró la misa central.
Hay que recordar que el malogrado Víctor Arenhardt fue el primer obispo nacido en Misiones. Estuvo al frente del Obispado de Oberá. Había nacido en Campo Grande en 1948. Estudió en su pueblo natal, luego en Posadas. en una familia de descendientes de inmigrantes alemanes. Hizo los estudios primarios en la Escuela 150 de Campo Grande y los estudios secundarios hasta tercer año en Campo Grande, para concluirlos en el Instituto Roque González de Posadas. De 1970 a 1972 cursó los estudios de Filosofía en el Seminario Mayor de la arquidiócesis de Paraná (Entre Ríos) y de 1973 a 1976, y los de Teología en el Seminario Mayor Metropolitano de la arquidiócesis de Córdoba. Así su formación final de su sacerdocio lo realizó en Córdoba. Luego volvió a Misiones y estuvo en parroquias de Posadas, Montecarlo y Oberá.
Víctor Arenhardt no volvió a su pueblo. Pero su pueblo no lo olvidó. El 5 de marzo de 1977 el primer obispo de Posadas, monseñor Jorge Kemerer, lo ordenó sacerdote en la parroquia San Rafael Arcángel. Durante un período de pocos meses (abril-septiembre de 1977) ocupó el cargo de vicario parroquial de San Antonio, de Oberá. Luego, hasta febrero de 1980, fue párroco de Nuestra Señora de Fátima, de Montecarlo, perteneciente hoy a la diócesis de Puerto Iguazú.De febrero de 1980 a junio de 1981 fue nuevamente vicario parroquial de San Antonio de Oberá.
Luego, de junio de 1981 a abril de 1985, fue rector del Seminario Diocesano de Posadas. Después, hasta febrero de 1997, párroco de San Antonio de Oberá. Además, desde 1985 se desempeñaba como capellán de distintos institutos penales de la provincia de Misiones. Fue designado por el papa Benedicto XVI como primer obispo de Oberá el 13 de junio de 2009 y recibió la ordenación episcopal el 15 de agosto de ese mismo año.
En mayo de 2010, falleció en un accidente automovilístico cuando volvía de Puerto Iguazú hacia Posadas a la altura de Caraguatay, Montecarlo.
La Misa fue precedida por el Obispo de la Diócesis de Oberá, Damián Santiago Bitar, luego de la procesión por las calles
En la misa participó una gran cantidad de vecinos de la comunidad, así como también el Intendente Carlos Sebastián Sartori, para recibir y celebrar a quien guía el pueblo y protege todos los días.
Los festejos continuaron con una venta de asado y un almuerzo comunitario, seguido de un matiné bailable con los chicos de La Junta y Tche Gaitero. Y para finalizar, se realizó el gran sorteo del Bono Colaboración con más de 70 premios.
Santo San Rafael Arcángel
Los historiadores relatan que en 1760 ya se había construido en “Tierras de Estovacuy” una ermita o santuario de oración bajo la administración sacerdotal de José de La Cruz Matheus, para instruir en la esperanza de “Cristo Rey” a los pocos provincianos existentes de aquella época.
En 1873 la diócesis de Mérida le otorgó el nombre de San Rafael Arcángel, para que sirviera de patrono al pueblo; luego de consultar a las autoridades de la iglesia, imitar con ello las costumbres y vidas civilizadas de la época.
Rafael, significa: medicina, curación y sanación de Dios. Luego se profundizó y adopto en aquellos lejanos tiempos inmemoriales, el significativo proceso de fe y amor a “Dios todopoderoso”, es decir, a la religión católica.
