La II Jornada de Innovación y Emprendedurismo de la Red de Cooperación Interuniversitaria para el Desarrollo e Integración Regional CIDIR tuvo a Matías Sebely como expositor para transmitir sus diversas experiencias emprendiendo
La II Jornada de Innovación y Emprendedurismo de la Red de Cooperación Interuniversitaria para el Desarrollo e Integración Regional, CIDIR. Uno de los invitados fue Matías Sebely, quien contó su experiencia desde el emprendedurismo con impacto social. Es el fundador, junto a su esposa, de “Comida por un dólar” y “De la Finca”. Proyectos reconocidos y premiados a nivel nacional e internacional.
Las tres jornadas en la Universidad Gastón Dachary se realizó reunieron un amplio espectro de emprendimientos, proyectos, starups, entornos de emprendedurismo, y experiencias innovadoras de diferentes países a través de diversas actividades como paneles, rondas de negocio, presentaciones de proyectos y visitas a puntos estratégicos dentro de la capital misionera.
Y allí estuvo Matías Sebely al contar a los jóvenes su experiencia y recorrido con el emprendimiento, que junto a su esposa crearon, y se llama “De La Finca”, en el que producen verduras hidropónicas y alimentos saludables para toda la familia.
“Tuve el honor de participar como disertante en la II Jornada de Innovación y Emprendedurismo de la Red CIDIR, un trabajo articulado con la Universidad Gastón Dachary. Estos espacios nos permiten a los emprendedores enriquecer nuestros conocimientos a través de las experiencias” expresó Sebely en sus redes sociales.
En esa misma línea expuso. “Mi recorrido en De La Finca me brindó mucho aprendizaje y siempre es un gusto compartirlo. Hoy, en Alem estamos llevando adelante acciones que nos permiten acompañar a los vecinos y vecinas que emprenden en nuestra ciudad.”
De La Finca es un emprendimiento familiar que Matías junto a su esposa Viviana comenzaron hace siete años en el patio de su casa con un mini invernáculo (gazebo). Allí arrancaron con las verduras hidropónicas, una técnica de cultivo en agua donde las plantas crecen y desarrollan su parte al flotar en una placa y con sus raíces siempre en líquido con nutrientes.
Y así empezaron a producir lechuga y rúcula en el patio de su casa. Y hoy en día es un emprendimiento reconocido por todos.