Se realizó el «Primer Encuentro Provincial de Huerteros Comunitarios», el objetivo fue visibilizar el trabajo de construcción de huertas. Recibieron herramientas, insumos y capacitaciones. El IFAI, presente
La plaza 9 de julio fue sede del «Primer encuentro provincial de Huerteros Comunitarios» que tuvo como objetivo visibilizar el trabajo de construcción de huertas que realizan beneficiarios de programas sociales. Fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Social, la Mujer y la Juventud, a través de la Subsecretaría de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. El mismo trabaja en el fortalecimiento de estos espacios con capacitaciones, seguimientos, insumos y nuevas temáticas.
En la jornada se brindó una capacitación en compost, y se entregaron herramientas e insumos para continuar con el trabajo de las huertas, así como certificados a huerteros que realizaron las capacitaciones. Desde el IFAI (Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial) realizó entrega de kit de herramientas y fertilizantes a varios productores beneficiados para que sigan en crecimiento y trabajo.
El subsecretario de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Facundo Galeano, recordó que se trabajó fuertemente en la pandemia junto al programa «Hambre Cero» desde el cual surgieron los relevamientos.
“A partir de este trabajo se logró que se empiece a visibilizar a este sector que es tan importante”, remarcó y agregó que el gobierno de la provincia acompaña a todos los sectores desde lo macro a lo micro.
Por otro lado, el coordinador de Huertas Urbanas, Manuel Arrúa, explicó que el trabajo con las huertas se realiza desde 2019, y que el Ministerio de Desarrollo Social tiene un convenio con el Ministerio del Agro y el IFAI para fortalecerlo. Así también destacó que las huertas representan “una gran red, no sólo de autoconsumo sino de sustentabilidad dentro de lo laboral y del medioambiente”.
Asimismo, remarcó la importancia del programa. “Es una enorme satisfacción del gobierno de la provincia poder realizar estar actividades no sólo por el autoabastecimiento, sino también desde la cultura productiva y de la soberanía alimentaria, que en forma orgánica puedan producir su alimento y contribuir de esta manera con la economía social de cada familia misionera”.