La Universidad de la Cuenca del Plata firmó la adhesión al programa «Espacio Amigo: libre de acoso callejero». El mismo tiene como fin promover la seguridad en la vía pública para las mujeres
La UCP se unió al programa «Espacio Amigo: libre de acoso callejero» que pertenece a la subsecretaria de la mujer y la familia, de esta manera, construyen espacios de aprendizaje responsable y segura para la comunidad UCP.
Participaron en la firma, la Delegada Regional Posadas Abogada Laura Jacobacci, Subsecretaria profesora Celia Mabel Kozachik y Licenciada Ángela Ferreira.
Programa “Espacio Amigo –Lugar Seguro”
Se trata de una política pública que promueve la equidad de géneros e invita al compromiso de todos los sectores o componentes de la sociedad: públicos, privados y de la sociedad civil para la construcción de espacios públicos más seguros para mujeres, infancias y disidencias en la búsqueda por una sociedad libre de violencias.
El objetivo es instrumentar en todo el territorio misionero el programa “Espacio Amigo –Lugar Seguro” contra el acoso sexual callejero y la violencia en los espacios públicos a modo general. A su vez, promover convenios de colaboración con actores del sector comercial y empresarial (espacios mediatos de la vía pública) con instituciones públicas de todo tipo y organizaciones de la sociedad civil para ampliar los alcances del programa.
Asimismo, generar firmas de actas en el marco del convenio general con cada comercio que adhiera a la campaña constituyéndose en un “comercio amigo” y asumir un compromiso social frente a la problemática. Fomentar la seguridad en la vía pública a través de la adhesión de “comercios amigos, lugares seguros” como espacios de resguardo y contención frente a posibles situaciones de acoso sexual o violencia que ocurren en espacios públicos o de acceso público.
Lucha contra el acoso callejero
A partir del 2015 se llevó adelante el movimiento “Ni una menos” en Argentina, desde allí, con la ampliación y democratización de agendas para la equidad, los derechos humanos no varían, no mutan y no se trasforman por variables de contexto, es decir, que ni la hora, ni la ropa, ni el lugar, ni estar drogada, nada justifica una situación de acoso o abuso.
Desde muy pequeñas, las mujeres incorporan cálculos para transitar por los espacios públicos como estrategia de supervivencia, esos cálculos son ejes de aprendizajes.
