El Programa tiene como objetivo contar con una política de precios sostenible y previsible en el tiempo. Hay más de 113 empresas incluidas y 1.823 productos que se mantendrán a precios constantes en las principales cadenas de supermercados y comercios locales.
Con la posibilidad de usar la tecnología y un aplicativo para controlar desde un celular los valores acordados y que se deben cumplir, el programa Precios Justos ya rige en todo el país, confirmaron a Télam fuentes de la Secretaría de Comercio. El mismo establece la fijación de precios de cerca de 2000 productos de primera necesidad durante cuatro meses y un aumento máximo del 4% para otros 30.000 artículos durante el mismo período acordados entre la Secretaría de Comercio y las empresas y comercializadores minoristas.
Es natural que en Misiones, el nuevo acuerdo demore algunos días. Así mientras más alejado está un lugar de Posadas, más tiempo llevará. Se calcula entre dos semanas y un mes. El precio de los productos estará fijado de acuerdo al promedio de los valores de octubre y, sobre esa misma base, correrá el aumento del 4% para el resto de la canasta de productos sin fijar para las empresas participantes, lo que permitirá enhebrar una lógica de variación de precios similar para todo el sector y abordar de mejor manera las expectativas de inflación para los próximos meses.
Las autoridades confían en que en los próximos 10 días termine de instalarse la señalética que distinguirá a los productos en las góndolas y se avance con la capacitación de inspectores que, para este programa, estará descentralizada y a cargo de los municipios.
Actualmente ya está disponible la aplicación para teléfonos móviles -Precios Justos, para teléfonos con Android y IOs- que ya tuvo más de 100.000 descargas en las últimas jornadas y que permite ver la lista de productos incluidos, lectura de códigos de barra y una opción para denunciar una diferencia de precios o faltantes.
El objetivo de esta medida, aseguraron fuentes gubernamentales, es tener una política de precios sostenible y previsible en el tiempo, que permita dar un orden tanto a los consumidores como a los productores -que ahora tendrán certeza del momento en el que accederán a divisas para sumar insumos importados- y que también asegure el abastecimiento.
De esta forma, se asegura evitar los abusos de empresas que, ante la incertidumbre, aceleraron la suba de precios desde julio último y que, ahora, tendrán un límite de aumentos del 4% que estará monitoreada a diario por la Secretaría de Comercio, a través de sistemas electrónicos y de la asistencia de los intendentes y los inspectores que podrán fijar y cobrar las multas.
“Estamos muy enfocados en seguir profundizando la hoja de ruta del ministro (Sergio Massa), que a poco de asumir planteó un panorama que tenía que ver con lograr orden fiscal, acumulación de reservas y como se lograron ambas cosas, se puede avanzar con lo que tiene que ver con la política de precios“, manifestó esta mañana el secretario de Comercio, Matías Tombolini, en diálogo con Radio 10.
De momento hay más de 113 empresas incluidas en el programa y 1823 productos que se mantendrán a precios constantes en 2500 bocas de expendio de 18 cadenas de supermercados, 9 cadenas mayoristas con 200 puntos de venta, y 25 cadenas locales del interior con más de 150 comercios de todo el país.
¿Qué empresas participan del acuerdo?
Alrededor de 100 empresas que representan el 86% del consumo masivo en Argentina. Algunas de las que participan son Molinos, Coca Cola, Unilever, Quilmes, Mastellone, AGD, Ledesma y Las Marías, entre otras. Además, los supermercados podrán abastecer con productos de marcas propias.
¿Cuántos productos tiene Precios Justos y qué rubros abarca?
Contiene más de 1800 productos a precio fijo de almacén, lácteos, limpieza, perfumería, cuidado e higiene personal, artículos para bebés, productos frescos y bebidas
Sin embargo, hay otras empresas que se siguen sumando y se espera que la cantidad de productos que participan del programa aumente, a la vez que se profundiza el diálogo con las cadenas de supermercados del interior
Si bien el acuerdo no incluye a comercios de cercanía o supermercados chinos, sí están incluidos los mayoristas de los que estos comercios se abastecen, por lo que se lograría incidir en sus precios, aunque no participen del programa.
“Se busca trabajar sobre las expectativas de inflación en función de un análisis que hicimos en la Secretaría sobre la estructura de costos de las empresas, dando cuenta de cómo va a ser para encontrar un vector que permita garantizar el abastecimiento mientras ordenamos los precios, al tiempo que cuidamos los dólares”, manifestó Tombolini en la mañana.
El programa viene de la mano del nuevo mecanismo de administración de importaciones (SIRA) que se implementó el 17 de octubre y que, ahora, permite una mayor coordinación entre áreas del Gobierno -Banco Central, Aduana, AFIP y Secretaría de Comercio- a la hora de ejecutar políticas de precios y de administración de los dólares disponibles.
Para asegurar el cumplimiento y reforzar la coordinación, a Secretaría de Comercio trabaja también con acuerdos con las principales industrias que forman parte de la rama de la producción de alimentos: vidrio, aluminio, cartón, plástico y petroquímica.
La búsqueda de estos acuerdos sectorizados es reforzar la previsibilidad en torno a la pauta del 4% mensual para, así, general una lógica de aumentos similar entre rubros que permita desacelerar la inercia inflacionaria que desde hace ya varios meses gira en torno a un 7% mensual.
“No se trata de un congelamiento sino de un acuerdo voluntario y somos conscientes de que no va a resolver el problema de la inflación pero es parte de un proceso”, dijo Daniel Funes de Rioja de la Copal
El programa cuenta con el aval del sector privado y, entre ellos, el presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, destacó que Precios Justos en un “acuerdo voluntario” y que, si bien “no es lo que va a resolver la inflación”, es “parte de un proceso” en ese sentido.
“No es un congelamiento sino un acuerdo voluntario que implica no mover los precios por cuatro meses“, afirmó Funes de Rioja a la radio AM750.
“Esto no es lo que va a resolver la inflación; esto es parte de un proceso donde hay cuestiones macroeconómicas, como la administración eficiente del gasto fiscal y tener en cuenta que no se puede gastar más de lo que se genera ni presionar más fiscalmente al sector formal de la economía”, agregó el dirigente empresarial.
El colega Rafael Cortés señaló que hay dos elementos que hacen pensar que esta vez pueda funcionar.
“El primero es el contexto: en oportunidades anteriores, los acuerdos de precios se plantearon como alternativas para evitar la vía ortodoxa del ajuste monetario, pero este acuerdo llega acompañado de un programa de ajuste del gasto fiscal y apretón monetario.
“El otro motivo surge del aprovechamiento creativo de una limitación precedente. Esa limitación es la falta de dólares que obligó al Gobierno a retacear la liberación de divisas para importaciones. Tan difícil se volvió conseguir dólares para importar, que ahora el Gobierno usa esa necesidad del sector privado como arma de seducción para que las empresas cumplan lo firmado”.