Muchos argentinos se preguntan. La carne lleva un retraso de valores comparado con la inflación general que durante el último año llegó a 90% y está 20 puntos porcentuales abajo (‘solo’ subió 70%). Hoy se puede conseguir cortes de asado entre 1100 y 1500 pesos, pero hay lugares donde ya se pide por encima de esto y en el segundo fin de semana de diciembre se vendía a 1800 pesos
En los últimos 12 meses, el precio de la carne se incrementó por debajo de la inflación promedio. El kilo de asado -que cuesta $1156 según el Indec- aumentó 70,7% en el último año. La pregunta que sigue es: ¿se come más o menos carne? La respuesta es qué se entiende por carne. Para el argentino, tradicionalmente, “carne” implicó “carne de vaca, carne vacuna, de res, de animal que muge”.
Un importante empresario de la carne lo resume así. “Hay una migración en el consumo de proteínas de origen animal”.
Dicho así, suena como que no se entiende. ¿Hay traducción? Hay: significa que la gente deja de comer carne vacuna y pasa al pollo y al cerdo.
Esto es: Argentina sigue siendo el país donde más carne vacuna se come en el mundo (47 kilos año por habitante), pero el valor que fue mucho más alto en otras épocas (en la década del 60 llegó a ser de 81 kilos/año/habitante).
Pero claro, criar un vacuno implican meses y meses que se hacen años. Criar un pollo implican unos dos meses. Al criar un cerdo, en seis meses puede ganar 50 kilos de peso.
Al respecto, el empresario misionero de la carne Abel Motte señaló que ya fijaron los precios para las fiestas o sea que no piensan retocar los valores cuando más se acerquen las festividades de fin de año y dejaron así congelados: “El precio del asado para nosotros ya subió sustancialmente en costos. Porque proviene de excedentes de exportación y hoy ya están cerradas las importaciones. Por lo tanto, proviene de las media res. Hay que vender cortes más baratos para sacar el asado. Y ha sufrido un alza desde septiembre de un 35/40 por ciento. En nuestra empresa ya fijamos los precios en 1250 pesos la manta y en 1500 el corte en lo que es asados. Después hay tapa asado, un corte sin hueso en un valor cercano a los 1000 pesos”.
La paleta, otro de los cortes denominados populares, ajustó el 70,8%.
“Es tal cual dice el informe: la carne no acompañó a la inflación -acotó Motte-. Viene con un retraso muy importante y puede andar con una suba anual de 70 por ciento y creo que por ahí, más abajo aún”.
En el mismo período de 12 meses, la inflación de los alimentos acumuló 91,6%. Casi 21 puntos porcentuales más que la carne.
“En la cuestión de la paleta, aguja, osobuco y otros cortes de cuarto trasero, han aumentado menos del 70 por ciento en el año. NO sé cómo sacan los índices
¿Va a continuar esta tendencia? ¿O, más bien, se modificará en las próximas semanas, con la inminencia de las fiestas de fin de año? Algo que suele suceder año tras año, por una cuestión estacional.
En el último reporte de CICCRA, la cámara da argumentos para explicar ese fenómeno en el precio de la carne, poco común en los últimos años.
Según indica CICCRA, en la comparación con noviembre de 2021, el precio promedio del animal en pie negociado en el mercado de Cañuelas se incrementó apenas 35,9%.
“Sé que el precio del animal en pie subió pero hay que verificarlo. En la zona (región litoral norte) no subió el 35% eso seguro. Si subió, fue algo muy acotado. Pero, claro, no se pueden soslayar la suba del costo de faena, el aumento del transporte, el pago de sueldos con incrementos. Todo esto está fuera de ese 35%”, precisó Motte.
Eso apunta a una contracción de nada menos que 26,7% en relación con el nivel general de Índice de Precios Internos Mayoristas (IPIM) elaborado por el INDEC (que en el mismo período subió 85,4%).
En las carnicerías y en los supermercados, el aumento fue más sensible. Lo dicho más arriba: el asado se encareció un 70,7%.
Hay razones que permiten pensar en que el precio no se va a recuperar en el corto plazo. Son argumentos estructurales.
Una de las razones se vincula con la sequía, que obliga a los productores ganaderos a apurar la liquidación de cabezas. Esa mayor oferta, y las razones que obliga a ese fenómeno, le está poniendo un techo al precio del kilo vivo, creen los especialistas del mercado de hacienda.
Precio internacional en caída
En octubre, China pagó un promedio de U$S4252 por tonelada, un 8,7% menos que en septiembre. Al comparar con el precio máximo que pagó en mayo de este mismo año, la baja fue de 17,7%. A su vez, el precio promedio pagado por los países europeos registró una caída de 29,0% promedio entre abril y octubre de 2022. Mientras que en los casos de las ventas a los Estados Unidos. y Chile se anotaron descensos de 31,4%. Nada menos.
El consumo de carne vacuna en el mercado interno no despega. Al mes de octubre se mantiene en tan sólo 47 kilos por habitante por año, un mínimo histórico. Al comparar octubre de 2019 con el mismo mes de 2022, la retracción en el consumo fue del 7%.
Aunque se estima que hacia fin de año puede verse una recuperación en las ventas internas, básicamente porque el precio de la carne corre por detrás del resto, es improbable que se pueda hablar de un “boom”, lo que también ayuda a ponerle un techo al precio interno.
Pero el que pueda, que lo disfrute. El asado de tira sigue siendo una comida típicamente argentina.
Y bienvenido que así lo sea.
Vaya esta imagen para homenajearlo.