Tenían una relación de años y tres hijos. La construcción de una casa enturbió el vínculo. Él no se llevaba bien con sus suegros. Estaban apartados y él la vio con otro. Tenía restricción de acercamiento pero igual fue por ella, la atacó con 13 puñaladas. Se escapó y estuvo escondido un mes. Ella milagrosamente recuperada empezó a recibir sus (clásicos) mensajes de arrepentimiento y pedido de perdón. La División Cibercrimen de la Policía rastreó sus ingresos a la red y allí fueron: detenido
Se había escapado y escondido en una chacra en la zona muy cercana al río Uruguay en Alba Posse. Así, de un pequeño envión podía pegar el salto al Brasil. Adrián Zuachzer sabía que había hecho mal. No sólo había salteado la restricción de acercamiento sino que Marcia Noemí Mattoso tenía 13 puñaladas que le asestó en el cuerpo, luchaba por su vida (con pulmón e hígado afectados) y portaba un odio reconcentrado contra el que había sido su pareja y padre de tres hijos. Desde hacía tiempo que no quería saber más nada con él.
Trasladada de urgencia al Hospital Samic de Oberá, el tratamiento médico (con respirador y en coma farmacológico) y la juventud de la mujer hicieron mucho para que esté bien. Muy bien. Mattoso estuvo internada en terapia intensiva, donde fue operada de urgencia y mostró una evolución considerada “milagrosa” en razón de las graves lesiones internas producto de los ataques de Zuachzer. Así Marcia empezó a mejorar. Tenía una lesión hepática y un taponamiento cardíaco. Tras recibir varias transfusiones de sangre y hallarse en estado crítico con un alto riesgo de muerte. Pero salió adelante.
Luego, pasó a una sala común y finalmente le permitieron continuar la recuperación en casa de sus padres, aunque con custodia policial permanente debido a la condición que todavía tenía el prófugo y su peligrosidad criminal.
Tan rápido mejoró que para fin de año, el hombre desde la sombra (o más bien desde el monte) entraba con su celular a enviarle mensajes, a mitad de camino entre la intimidación y el arrepentimiento.
“Es una típica conducta de estas personas”, explican los especialistas. “Tienen una agresividad sin control y luego (parece) se arrepienten. Y piden perdón. Y de vuelta a empezar. Es un círculo vicioso de violencia y agresión que suele terminar en femicidio”.
Marcia puede contar el cuento.
Pero mientras ella se recuperaba, Zuachzer prendía su celular, ¡actualizaba su perfil de Facebook! y le enviaba mensajes de arrepentimiento.
Esto fue referido por Daniel Villamea periodista de Oberá que tomó contacto con Zuachzer antes de su detención.
Mattoso fue atacada a cuchillazos por su ex pareja el jueves 22 de diciembre cerca de las 23 horas, sobre una tribuna de una cancha de cemento en la plaza central de la localidad de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón.
Zuachzer le contó a Villamea que un mes antes del hecho discutieron fuerte y él se fue de la pieza que alquilaban en Villa Bonita. Según sus dichos, Mattoso pretendía quedarse con la casa que estaban construyendo en Villa Bonita.
“Pero dos días antes de lo sucedido me llevó comida y mate, y dijo que volveríamos y que siga haciendo el baño de la casa que estaba por terminarse. Ella me provocó porque me pidió que fuera, y unos días antes me amenazó que iba mandar unos dos o tres a darme una paliza y quitarme la llave de mi propia casa”.
Esta versión parece contradecir la otra. Según la familia de la víctima, ella había presentado varias denuncias por las agresiones y amenazas que había sufrido a manos de su agresor, quien incumplía una medida judicial de restricción de acercamiento.
El ataque ocurrió cerca de las 23, después de que el agresor verbalmente agrediera a la víctima en la plaza-canchita, donde se encontraba junto a sus hijos, y ella se negara a hablar con él. La víctima logró alejarlo, pero luego él inició el ataque con un cuchillo al no poder sofrenar su rabia.
El relato de Zuachzer difiere (o agrega datos). “Pero es que no tuve intención de hacerlo. Fue una ira del momento; es que la vi tomando y en el regazo de él (por otro hombre con el que la víctima estaba en la plaza de Villa Bonita). Y lo que los padres dicen, que soy un ladrón, es mentira. ¿Cómo la hija estaría con un ladrón y golpeador por 9 años, si hasta una casa construimos? ¿Por qué ellos no hablan del sucedido cuando ella era de menor. El padre no es perfecto”, lanzó amenazante.
Así las cosas, el drama no era solo entre la mujer y su concubino. Una casa en construcción de por medio, los padres de ella que decían que él era un vago que nunca trabajaba y las agresiones que se venían sumando en los años de convivencia.
“Pero dos días antes de lo sucedido me llevó comida y mate, y dijo que volveríamos y que siga haciendo el baño de la casa que estaba por terminarse. Ella me provocó porque me pidió que vaya, y unos días antes me amenazó que iba mandar unos dos o tres a darme una paliza y quitarme la llave de mi propia casa”, le contó el hombre a Villamea.
Un caso para la División Cibercrimen
La Policía de Misiones trabaja con la búsqueda de señales de los celulares y una vez que se encienden pueden ser rastreados. Para saber cómo lo hacen, se puede leer la siguiente nota:
Mientras los médicos y la naturaleza de Mattoso hacían milagros en el cuerpo de la mujer atacada, Zuachzer continuaba hostigando a la víctima desde la clandestinidad a través de sus diferentes perfiles de Facebook y eso terminó siendo lo que orientó a los investigadores hasta su escondite.
Desde la Policía informaron que la Dirección de Cibercrimen procedió al barrido de búsqueda satelital, localizando el punto donde el prófugo activaba su perfil en su teléfono, y lo ubicaban en inmediaciones una la zona conocida como “pista de aviación” en Alba Posse.
Si se mira en un mapa, se podrá apreciar que Zuachzer nunca se alejó demasiado. Desde Villa Bonita hasta Alba Posse por la ruta 103 en vehículo es una media hora de viaje. Ahí estaba el agresor violento.
La evidencia marca que el sábado 31 de diciembre de 2022, poco más de dos horas antes del inicio de 2023, le escribió a Marcia desde su escondite, sin obtener respuestas: “Se que estás pasando un final de año de mierda pero te deseo lo mejor del mundo y que seas muy feliz”, escribió.
Tantos mensajes terminaron dando la ubicación a la Policía. Temprano en la mañana del miércoles 18 de enero un operativo policial tuvo éxito. Las fuerzas se desplegaron en la zona con cautela y silencio.
Fue capturado en la zona de monte de la costa del río Uruguay y ahora se espera que las investigaciones determinen quién colaboró con su fuga, o sabiendo que el criminal tenía pedido de captura no denunció su ubicación. Las fotos y videos de su detención lo muestran con ropas limpias, eso hace suponer que todo este tiempo estuvo en una casa y contó con ayuda logística para mantenerse oculto.
Ese mismo día, Mattoso era interrogada por El Territorio y le preguntaban cómo se sentía. Fue bastante concreta respecto de sus sentimientos hacia su antigua pareja. Sin ambages, dijo: “Que pague por lo que hizo y se pudra en la cárcel; que no salga nunca más ese monstruo. No hay lógica para lo que me hizo esa basura, tengo mucha impotencia porque mis hijos sufrieron igual que yo. No puede quedar así”.