Ya no se ven las góndolas: la marea se llevó el agua y las pintorescas naves están encalladas en el lodo de la ciudad medieval.
Venecia se quedó sin aguas en sus ductos: muchas de sus “calles” no sirven para que se trasladen las lanchas y góndolas. Una sequía que se produjo por la combinación de la falta de lluvias, un sistema meteorológico de alta presión, la luna llena y las corrientes marinas.
Y por si fuera poco: la falta de nieve en los Alpes también terminó impactando con la escasez de agua, informó la BBC.
Las embarcaciones son el medio natural de transporte en Venecia y ver las góndolas -simbolo del lugar- varadas sobre el lecho fangoso de los canales impacta.
A diferencia de las inundaciones, que suelen ser las principales preocupaciones en la ciudad, este fenómeno ha dificultado la movilidad allí haciendo imposible que las góndolas, los taxis acuáticos y hasta las ambulancias naveguen por los famosos canales.
“Estamos en una situación de déficit de agua que se ha estado acumulando desde el invierno 2020-2021″, alertó en diálogo con el medio Corriere della Sera el experto en clima Massimiliano Pasqui, del instituto italiano de investigación científica CNR.
“Necesitamos recuperar 500mm en las regiones del noroeste: necesitamos 50 días de lluvia”, continuó.
Por su parte, en el lago de Garda, también en el norte del país, los niveles de agua alcanzaron mínimos históricos por lo que, quienes se dirigen a la pequeña isla de San Biagio pueden hacerlo a través de un camino que ha quedado expuesto en el lago.
De todas formas, las últimas previsiones meteorológicas dan cuenta de que las tan ansiadas precipitaciones y nevadas estarán llegando en los próximos días.