Algunos se plantean si los aires se pueden arruinar por tantas horas encendidos y otros por los daños a la salud. En principio, hay buenas noticias. Están preparados para soportar largos períodos y como las heladeras tienen sus sistemas de “paradas”. En tema salud, algunos consejos.
En medio de la ola de calor, la utilización de los aires acondicionados se tornó indispensable. Y surgen algunas preuntas: ¿Pero cuántas horas se pueden tener encendidos? ¿El uso prolongado de estos artefactos puede hacer que se estropeen antes de lo esperado o incluso ser perjudicial para la salud de las personas y el ambiente?
Las respuestas son tranquilizadoras: utilizar durante muchas horas seguidas el aire acondicionado no es motivo de averías o roturas. “Estos dispositivos están preparados para trabajar hasta 24 horas seguidas sin sufrir desperfectos. Aunque es verdad que mantenerlos encendidos durante varios días consecutivos sí puede generar un problema”, señaló.
Los aires acondicionados convencionales apagan y encienden el motor cuando detectan que es necesario, por lo cual su uso continuado no supone que el compresor funcione de forma permanente. Esto es: el mecanismo con termostato permite detectar desde la inteligencia del aparato cuándo es necesario que se enciendan los motores y lograr enfriar el ambiente que cubren y cuándo es posible que entre en un modo “llama piloto”, por hacer la comparación con los calefones.
En Misiones, con un calor excesivo este año, los aires acondicionados trabajaron a destajo. “Siempre existen cuestiones climáticas que escapan a cualquier sistema eléctrico, pero en Posadas estamos bien y en el interior intentamos llegar a todos lados en simultáneo, porque sabemos de los reclamos de las distintas comunidades para mantener el flujo eléctrico constante, que haya luz y que la tensión no caiga”, indicó la titular de Energía de Misiones, Virginia Kluka.
La tecnología viene en ayuda del bolsillo
No obstante, vale la pena destacar: cuando todo el mundo pueda adquirir equipos Inverter es probable que el consumo global baje en términos relativos. Y que el precio de estos equipos se vuelva más accesible, y así mayor cantidad de población pueda tenerlos instalados con el consiguiente ahorro: en un año de consumo ya se paga la diferencia.
Sin embargo, la situación cambia si se piensa en el bolsillo. Cuantas más horas se tengan encendidos estos artefactos, el consumo del aire acondicionado lógicamente subirá y, por lo tanto, la factura de la luz será más cara.
Lo apropiado encender el aire acondicionado de las habitaciones en las que hace más calor y dejar el de los espacios más frescos para momentos de emergencia, como una ola de calor.
Todo debe ser tenido en cuenta
métodos de refrescarse no deben soslayar a los clásicos ventiladores y las aperturas de ventanas para aprovechar las corrientes de aire natural, siempre que sea posible. Muchas veces, estas acciones bastan para que la casa esté a una buena temperatura.
O tener un aire acondicionado a 24 grados (o más) y un ventilador funcionando puede ayudar a suavizar los efectos del calor circundante.
Con respecto a la salud, para evitar resfríos, el mejor consejo es que se vigile bien el termostato, para que no baje de los 24 o 26 grados.
Y un detalle, los equipos para generar el frío que está en el gas de las bochas necesitan humedad: si hay en el ambiente, la toman de allí. Si el día es más bien seco, lo toman de fuentes de agua existentes (floreros, peceras, etc). Y si no, el último recurso, de la humedad corporal. Por eso, después de una noche de dormir con el aire encendido, la piel se siente seca. ¿Cuál es el consejo? Sencillo: colocar un recipiente con agua. De allí, el aire acondicionado vendrá “a tomar” para fabricar el frío.
