Ojo con el chancho, puede decirse. Como en el cine con la película Hannibal, los cerdos atacan y comen lo que le ponen por delante. Son omnívoros. En Andresito una noche de copas terminó mal. Con una víctima (Antonio Sorensen) apuñalada y mordida por chanchos
En el filme Hannibal, la continuación de El silencio de los inocentes, la historia del famoso asesino que se comía a las víctimas tiene una vuelta de tuerca. El temible personaje interpretado por el inglés Anthony Hopkins se alía con su perseguidora la agente Clarice Starling y aparecen otros malos más malos todavía. Así mientras mata a unos y otros, Hannibal se siente cada vez más cercano a Clarice (en este caso, interpretado por Julianne Moore). Y aparece una escena terrible. Un multimillonario desfigurado jura venganza contra el psiquiatra asesino: lo captura y lo lleva a una granja donde el deseo es hacer sufrir a Hannibal y que muera atacado por cerdos.
El ataque de cerdos ocurre pero no como el millonario esperaba. Para no caer en spoilers indeseados, vale destacar que la escena es tremenda.
Quizá no sea la ficción de una historia. Pero algo parecido ocurrió en Misiones.
Más precisamente en el Paraje La Selva en la zona de Andresito.
El brasileño Antonio Sorensen se acercó a la casa de los hermanos Daniel y Ramón. Todos mayores de 50 años que se reunieron el sábado 25.
Se conocían de antes: todos trabajaban como peones rurales: Antonio, Daniel y Ramón. Compartían muchos momentos y decidieron que tomar juntos era una buena idea. Hasta el patrón les acercó un poco de bebida. Pues bien: no lo fue.
Como suele ocurrir, la ronda de tragos se extendió hasta el punto en que uno desconoció al otro, devino pelea y dos eran más que uno. ¿Resultado? Perdió el visitante.
La Policía detuvo a Daniel F. de 58 y a Ramón F. de 50 años en el Paraje La Selva del municipio de Andresito, quienes son los principales sospechosos del homicidio de Antonio Adir Sorensen de 57 años, de nacionalidad brasileña, quien fue encontrado con heridas punzo cortantes y mordeduras de cerdos.
El informe fue dado por radio Yguazú.
El hecho se conoció el sábado 25, mediante el llamado de un vecino de los señalados, quien explicó que en la mencionada zona rural distante a unos 20 kilómetros del casco urbano, los hermanos habrían encontrado el cuerpo con varias lesiones de arma blanca, el cual se encontraba también con signos de haber sido comido por los animales de granja.
Una vez que los agentes llegaron al lugar, constataron el hecho y divisaron al occiso tendido en el suelo a dos metros de la puerta de su morada, donde el médico policial estableció que el cuerpo presentaba cortes en la zona de la cabeza, cuello y brazo derecho.
Continuando con las averiguaciones, otros peones de la misma chacra alegaron que a la noche, los sospechosos habían compartido una ronda de tragos de bebidas alcohólicas con Antonio, y al momento en que los policías dialogaron con ellos sobre dicha posibilidad, estos comenzaron a contradecirse y dieron diversas versiones con respecto al fatídico hecho.
En consecuencia, tras poner en conocimiento del hecho al juez y recepcionar declaraciones testimoniales en la zona, se ordenó la inmediata detención de ambos hermanos, quienes fueron trasladados a la dependencia policial a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, notificados por el hecho caratulado de homicidio.
Por último, informaron que sábado por la tarde la investigación continuaba porque restaba realizar una serie de diligencias, entre ellos allanamientos y fue así que en el lugar de los hechos se procedió al secuestro de elementos de interés para la causa como machetes y prendas de vestir.