Se realizará un evento en la universidad de la Cuenca del Plata donde Nacha Ríos presentará su libro “Mujeres que Cuentan”. El mismo está inmerso en relatos de mujeres de toda Latinoamérica y la historia que desean que sus relatos sean escuchados en todo el mundo para fortalecer a todas las mujeres. También se presentarán artistas locales, entre ellas Sabrina Matiauda quien presentará sus obras que desafían las barreras de la comunicación.
Se realizará un evento en la universidad de la Cuenca del Plata donde Nacha Ríos presentará su libro “Mujeres que Cuentan”. El mismo está inmerso en relatos de mujeres de toda Latinoamérica y la historia que desean que sus relatos sean escuchados en todo el mundo para fortalecer a todas las mujeres. También se presentarán artistas locales, entre ellas Sabrina Matiauda quien presentará sus obras que desafían las barreras de la comunicación.
Con el objetivo de resaltar el poder y la lucha constante de las mujeres, la universidad de la Cuenca del Plata realizará un evento denominado “Mujeres que cuentan”, este es el nombre que lleva el libro de la autora Nacha Ríos quien será la protagonista. En esta oportunidad se realizará la presentación del libro el 21 de abril a las 18: 30 en el auditorio de la universidad ubicada en Barrufaldi 2364. Esta convocatoria está abierta a toda la comunidad.
Romina Macenchuk quien es coordinadora de extensión de la universidad en un diálogo exclusivo con Periodismo Misionero, describió de qué se tratará el evento. “Es la presentación de un libro que se llama “Mujeres que cuentan”, este libro alberga relatos sobre diferentes mujeres que fueron víctimas, si se quiere de diferentes tipos de abusos incluyendo maltrato, violaciones y demás. Tiene que ver con el resultado de la investigación que realizó la autora Nacha Ríos durante los viajes que ha realizado por toda Latinoamérica. En este sentido ella incluye relatos históricos, por lo tanto, dentro del libro se encuentran historias que tienen que ver con siglos pasados y que hacen referencia al sometimiento de la mujer en diferentes contextos”.
Macenchuk también comentó que en este evento participarán otras mujeres con grandes talentos. “Nacha Ríos es amiga de la institución, siempre estamos colaborando en las actividades que surgen, ella también participa en diferentes ámbitos y en diferentes sedes de la Universidad. Paralelamente a este evento que es la muestra del libro, también va a haber una exhibición de una artista plástica misionera que se llama Sabrina Matiauda quien sufrió un accidente automovilístico a los 15 años, por lo tanto, lo que busca esta muestra es exhibir que no existen límites para comunicarse porque ella lo hace a través del arte y esto la convierte también en una mujer luchadora”, expresó la coordinadora.
Además, adelantó que habrá música y será un espacio ameno para reflexionar con la lectura de distintas figuras de la provincia. “Tener la figura de una artista misionera como lo es Sabrina en el marco de la presentación del libro, tiene que ver con los homenajes que se vienen haciendo desde el mes de la mujer, esto ya está recorriendo varias sedes de la Universidad. Entonces esta jornada será una manera de tenerlas presentes en su lucha diaria y su dinámica va a ser diversa. No solamente se hará la presentación del libro, sino que se van a leer algunos relatos seleccionados y va a haber música que acompañe el momento, será en un ambiente relajado. No será como un acto formal, sino más bien la idea es que los que vengan, puedan conocer realmente con qué se van a encontrar dentro del texto, por eso la idea de poder leer algunos relatos. Estas lecturas van estar a cargo de mujeres que son destacables de la cultura misionera así que hay una artista plástica del dorado, una escritora de Apóstoles y estamos buscando una referente de Posadas”, concluyó la coordinadora.
La historia detrás de “Mujeres que Cuentan”
Nacha Ríos es docente, escritora, actriz y poeta. Durante su vida realizó diferentes actividades laborales como de producción de radio y tv con la creación de guiones para programas infantiles, de género y educación. Tambien como asesora de medios en espacios universitarios y legislativos. La escritora publicó ”Biopsia Urbana ”, ”Te recuerdo Clorinda”, ”Corazones clandestinos”, ”Soy de aquí y de allá también”, ” Con el corazón en el norte”, ”Bitácora de cuentos” y el libro que presentará en la provincia ”Mujeres que cuentan” primera y segunda edición.
En una entrevista exclusiva con Periodismo Misionero, Nacha desarrolló cómo nació la idea de escribir este libro. “Mujeres que cuentan es un libro que nace de un proceso de juntar historias de mujeres campesinas. En su momento se realizó un recorrido por zonas de Colombia, Paraguay, el en el norte argentino y Chile. Esto inició en Colombia, cerca de Zipaquirá, en un pueblito de campesinos que se llama Río Frío, la idea era recabar información sobre estas mujeres en la tierra, sobre como sembraban estos secretos de las hierbas, de las plantas medicinales, de la herencia que nos tienen que dejar en esto que se está perdiendo, el labrado de la tierra, el trabajo de las campesinas. Durante ese proceso en la mayoría de las historias que fueron escuchadas, ellas terminaban contando historias de violencia doméstica, violencia familiar, abusos y violaciones. Empezaron a contar esto cuando yo mencionaba que estaba escribiendo sobre ellas. Así comenzaron a aparecer todas historias de confesiones de situaciones violentas difíciles para las mujeres y duras tanto de contar como de ser escuchadas. Entonces empezó todo un proceso de que espontáneamente me hacían estas confesiones, a veces en un viaje, en un colectivo, en un tren, en el bar, entre otros lugares”, inició la autora.
Ríos continuó. “Las mujeres tenemos esa capacidad que podemos no conocernos, pero logramos contarnos en cinco minutos algo muy fuerte en nuestras vidas. Entonces comprendí que yo no estaba haciendo este trabajo de la violencia de género como un testimonial, ni como documental, esto surgió espontáneamente. Por esa razón ficcioné todas las historias que había escuchado a manera de cuento y de relatos para preservar la identidad de las mujeres que habían confesado estas cosas. En el desarrollo de este proceso empiezo a trabajar con cada texto. En el lapso de este trabajo me interesó colocar otras historias, como por ejemplo, en la primera edición está todas las del movimiento de mujeres que tienen más de treinta años de trabajo, en donde realmente se avanzó muchísimo en todo lo que es la temática de la mujer, en la primera edición hay algunos cuentos, que en la segunda edición no hay. También está la historia de las mujeres coreanas en la época de la guerra japonesa donde fueron secuestradas por los japoneses en Corea, en ese contexto, niñas muy jóvenes eran captadas con la mentira de trabajar como enfermeras, cocineras, costureras de los uniformes de los soldados, pero en realidad las raptaron para prostituirlas. Esto para los soldados que se llamaba “estaciones de consuelo”, una barbaridad. Este texto de “estaciones de consuelo”, está tanto en la primera edición como en la segunda edición”, expresó la escritora.
Prosiguió con el desarrollo y el impacto que tuvo la obra en distintas instituciones. “La segunda edición de “Mujeres que cuentan” comenzó a recorrer caminos, la verdad que eso fue buenísimo. Estuve en varias provincias como Corrientes, Formosa, Chaco, Tucumán, Río Negro. En Río Negro se hizo una actividad bastante importante en colegios secundarios y en terciarios. Trabajaron mucho tiempo con el libro y el material para la realización de videos, talleres, trabajos, y después yo estuve mirando estos trabajos, conversando con ellos, fue muy interesante. La idea es que este texto literario sea una obra que se pueda trabajar en distintos canales, también desarrollar el tema de la violencia de género desde otro punto de vista. Cuando finalizó la primera edición, en una de las universidades que visité en Paraguay, fue un alumno universitario, me planteó por qué no hablo de las mujeres paraguayas que han luchado tanto por el levantamiento de su pueblo. Realmente las mujeres de Paraguay fueron las que lucharon no solamente en los frentes de batalla, sino que volvieron a poner en marcha su país cuidando sus hijos, sembrando, trabajando, dieron hasta sus propios hijos en esa guerra, fue realmente terrible. Entonces me quedé pensando y en la segunda edición incluí pequeños fragmentos de algunas luchas durante el virreinato y otras guerras que han pasado sobre las mujeres latinoamericanas que han sido invisibilizadas siempre en el frente de batalla o en el lugar que han estado por la historia. La historia siempre ha dejado atrás a las mujeres salvo algunas excepciones. Entonces, en la segunda edición, aparecen pequeños párrafos de monólogos y algunos resúmenes como para que sea un hinca pie a querer leer más y a querer investigar”, Nacha explicó que ella motiva a todos sus lectores a continuar con la labor de la investigación sobre estos hechos de violencia para que se interioricen con la problemática.
En esta misma línea la autora continuó. “Desde mi trabajo de escritora trato de tirar un estímulo para que la gente, se siente motivada a seguir buscando en otros textos más información. Entonces hemos homologado cosas sobre la historia de nuestra madre patria, de las mujeres colombianas con esa guerra tan terrible de 60 años, entre paramilitares y este, guerrilleros, de Juana Azurduy, entre otras. Todos son pequeños monólogos que puse en esa segunda edición y este libro lo que a mí me dio fue algo muy importante porque salí de la situación de lo que podría ser el ego del escritor y convertirlo en un libro puente, en un libro que camina y que hace caminos hacia la educación, el arte, talleres y sus distintas maneras de expresión con estos textos”.
En cuanto a la estética exterior de su libro, Nacha comentó un hecho que marcó la presentación de su obra. “Siempre en todos mis libros generalmente artistas plásticos son los que ilustran la tapa, en este caso por el apuro que tenía con la edición del libro no había arreglado con una artista plástica femenina que pudiera hacer la tapa. Por lo tanto, una noche a las tres de la mañana, que yo le llamo el horario de las hadas, ángeles, duendes y seres espirituales, estaba buscando una imagen para la tapa. Escribí “mujeres que hayan trabajado artísticamente la violencia de género”, y bueno aparecieron un montón de nombres, pero la primera imagen que me aparece en la pantalla de mi computadora es la tapa del libro que se llama “Susana y los viejos”, es un cuadro de la pintora italiana Artemisia Gentileschi que fue ejecutado en 1610. Entonces cuando veo que es un artista de cuatro siglos atrás, del mil seiscientos, observo que no tiene derecho de autor, por lo tanto, la tomé y enseguida la mandé a la editorial. Cuando la mandé, me quedé pensando en que yo tengo que saber quién es Artemisa, más allá de una pintora que ha trabajado sobre la violencia de género cuatro siglos atrás. Me puse a investigar y a buscarla, en ese momento supe que a sus 17 fue violada por su maestro de arte que era el mejor amigo y socio de su padre, como era el mejor amigo de la familia se aprovechó de ella un día que no estaba de familia, ya que tenía las llaves de la casa. Así que ella con la edad que tenía enfrenta un juicio, que en esa época era increíble, la torturaron, todo y entonces yo pensé en que esto no puede ser casual, esto es causalidad. Bien quiere ser una de las mujeres que cuentan, Artemisa quiere que otra vez se cuente una y otra vez en todos lados esta historia para que nadie la olvide. Me puse a ver cuándo pasó exactamente el hecho, vi que fue en el mes de mayo. Entonces le pongo al cuento de Artemisa “Mayo cruel”, y empiezo a realizar como monólogo, como si hablara ella la secuencia de lo que le había ocurrido”, explicó la artista.
En cuanto a las presentaciones que realiza en los lugares que visita, Nacha desarrolló que su impronta es compartir el escenario con artistas locales para visibilizar el arte de cada lugar. “Cuando visito cada lugar, voy haciéndolo en forma de espectáculo literario teatral, donde trato de que sean personas de la comunidad las que lean los textos, las que quieran cantar o expresar su arte en comunión con los textos del libro. Esta es más o menos mi impronta, lo que a mí me pasa con mujeres que cuentan y lo que ha pasado en cada oportunidad que me facilitan un espacio. Quiero que la presentación sea compartida con otros artistas, que, si bien colaboran o participan, pueden estar mostrando su arte, su manera de leer, su manera de contar, un tema que ellos quieran aportar, y que también puedan ser visibilizados en esta causa. Esa es la idea de presentarlo de esta manera teatral, de recorrer lugares no como una obra mía, sino como una propuesta de que en cada lugar sea diferente según las personas que lo realizan. Si bien los textos los elijo yo por el período atencional del público para que no sean largos, la estructura siempre la realizan las personas de cada lugar al que visito para que ellos puedan ser vistos también”.
Asimismo, la escritora mencionó los lugares donde inició este recorrido y el objetivo del encuentro. “Mi recorrido fue presentado en Buenos Aires en la parte de Bellas Artes en el 2019, después estuve en la Feria del Libro Internacional en Buenos Aires y a partir de ahí comencé a recorrer toda la provincia de Corrientes, desde las distintas ciudades hasta los pequeños pueblos. Siempre con esta modalidad de que en la presentación de textos la gente del lugar lo lea y que haya músicos que la comunidad pueda ver, que tenga esa mirada desde otro lugar para ponerse a pensar realmente en lo profundo y serio que es la erradicación de la violencia contra la mujer.”
En cuanto a su visita en la Cuenca del Plata, la autora comentó con emoción y entusiasmo. “Ahora estaré en Posadas esperando también que pueda concurrir gente para compartir este momento con nosotros y que también gente del lugar pueda leer los textos. Es de entrada libre, abierta y gratuita, así que tienen la opción de poder compartir esto. En este momento fue declarada de interés cultural por las provincias de Formosa, Corrientes, Río Negro, está en proyecto de ley en Tucumán y seguiremos caminando”, concluyó Nacha Ríos.
Sabrina Matiauda, la misionera que traspasa barreras con su arte
Sabrina Matiauda es una escritora, poeta y artista plástica misionera, ella se presentará junto a Nacha Ríos en la Cuenca del Plata en donde mostrará todo su arte. En el 2019 fue se le entregó un certificado de Mención Especial por su obra literaria “Amor al cal” en el anexo de la Cámara de Representantes. Este es un libro de poemas donde la escritora, quien sufrió un trágico accidente en su adolescencia, comenta el paso de sus días a través de escritos y pinturas que se incluyen dentro de la obra.
Sandra Hase quien es madre de Sabrina, en un diálogo con Misiones Online expresó en ese entonces. “Creo que para Sabrina es muy importante poder publicar las cosas que escribe, está muy encerrada y lo único que hace hace es escribir. Realmente para ella es todo un desafío esto porque sus ideas van más rápido de lo que puede escribir, entonces escribe frases cortas e ideas que va teniendo porque lo que a uno le cuesta escribir en cinco minutos, a Sabrina le lleva horas. Entonces este libro es un resumen de lo que ella ha escrito en cinco años, se resumieron o se pusieron algunas de sus ideas más importantes”.
La madre de la artista explicó cómo pudo llevar a cabo su libro. “Ella va plasmando todos los días las opiniones que tiene mediante la escritura. Eso va quedando y yo lo guardo en la computadora, también algunas cosas la publica en su Facebook, entonces este libro es como la culminación, lo máximo que ella quería lograr para comunicarse con el resto del mundo. Su objetivo es que quiere que le contesten, entablar relaciones, comunicaciones, hablar con alguien a través de su única forma, que es a través de escribir”.
Sandra también explicó cómo fue el accidente de su hija y destacó a los profesionales de la salud de la ciudad. “Sabrina tuvo un accidente automovilístico en un auto cuando tenía 15, había ido en su viaje de 15 a Roma. Estuvo dos o tres meses en coma, después volvió e hizo una rehabilitación muy intensiva durante casi diez años. El logro de ella fue gracias a la ayuda de un montón de profesionales de Posadas que la apoyaron y con la ayuda de todos, ellos Sabrina puede hablar, puede escribir de alguna manera, puede movilizarse de alguna manera. Todo esto sin que pueda hacerlo en forma independiente, el día a día de ella es como el de cualquiera de nosotros sólo que ella no puede hacer las cosas sola”.
Hase atravesada por el gran logro de su hija, expresó su orgullo. “Tanto para nosotros como para ella es un logro porque se siente incentivada a hacer algo, debido que puede hacer pocas cosas, una de esas pocas cosas es escribir y pintar. Entonces esto es un gran logro principalmente para ella, que le da ánimos para que siga y tenga confianza en lo que hace por supuesto”, concluyó.
Nota y entrevista: Sofía Cabrera.