En el marco del desarrollo del Día de la Tierra, se plantaron más de 500 ejemplares de árboles en el Parque de la Ciudad y el Jardín botánico. Esta jornada no sólamente dejó una estética sublime en las zonas pobladas, también aportará vida a toda la provincia con sus maravillosos beneficios ambientales.
Se conmemoró el Día Internacional de la Tierra a través de la plantación de más de 500 árboles en el Parque de la Ciudad y en el Jardín Botánico, dos espacios que fueron revalorizados por la actual gestión municipal. El objetivo de esta acción colectiva consistió en brindar educación sobre el ambiente y la toma de conciencia sobre la preservación de la naturaleza. Esta acción apunta específicamente a la reducción de la erosión, mejorar la calidad del suelo y mejorar la calidad ambiental.
Para habitar la inmensidad del suelo, fueron seleccionados árboles nativos y frutales que se encuentran dentro del Plan Forestal Urbano. Asimismo, el municipio dispuso de los plantines, el sustrato y el fertilizante para un crecimiento óptimo. En cuanto al equipo técnico de la municipalidad, fueron los encargados de explicar la modalidad de plantado y así poder guiar a los que realizaron esta actividad.
Participaron de la jornada organizaciones ambientalistas, entidades del tercer sector, autoridades del ámbito público, el sector privado e instituciones educativas. También estuvieron presentes el director General de GIRSU y Cambio Climático, Héctor Cardozo; la coordinadora de Tierra y Hábitat, Luciana Scromeda y el secretario Legislativo, Jair Dib.
El objetivo de esta actividad es reforzar el patrimonio de la comunidad y mejorar la puesta ambiental. Ésta no sólo embellece el paisaje por su valor ornamental, también mejora la salud de todos los que habitan la provincia.
En el Parque de la Ciudad se plantaron especies como Ambay, Canela, Pitanga, Lapachos, Ingá, Ceibo, entre otros. El predio cercano al lago fue el lugar escogido, el objetivo es generar una pequeña isla de frutales autóctonos para continuar con la línea de Guayabas ya existente.
Dichas especies ya conviven en el ecosistema del lugar y de esta manera proporciona más áreas que sirvan de protección de bordes de la laguna, aporta alimento para los peces y las aves como así también para que continúen con la construcción de nidos para vivir en los árboles.
Por otra parte, en el Jardín Botánico, específicamente en la reserva urbana localizada en el corazón del barrio Kennedy, la plantación tuvo lugar en las inmediaciones de la Escuela Innovación y en la zona del nuevo rosedal.
En el sector de la reserva urbana se plantaron árboles para completar la alineación existente. Esto genera un mayor pulmón que apunta hacia la Costanera Este. Asimismo, en la zona del nuevo rosedal esta plantación tiene el propósito de crear una galería de timbó para que el ambiente sea embellecido y dotado por las propiedades de este ejemplar.
En esta línea, cabe destacar que el arbolado es parte esencial de la infraestructura verde urbana y no sólo presta servicios fundamentales para la calidad, salud y el bienestar de las personas. También constituye una red que interconecta todos los espacios verdes y hábitats de la ciudad, la cual proporciona múltiples funciones y beneficios tanto socioambientales como económicos. Esto es lo que lo hace tan necesario como cualquier otro servicio, y por lo que se constituye en un tema de gran importancia en la gestión del Estado local.
La contribución de los árboles en los entornos urbanos
Según la ONU hay nueve razones por las cuales es beneficioso generar una infraestructura verde en donde habiten diferentes especies de árboles, estas son:
1.Un árbol grande puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año, por lo tanto, son de gran importancia en una ciudad donde la contaminación suele ser una problemática importante. Los árboles pueden mejorar la calidad del aire y esto logra el entorno sea más saludable para vivir.
2. Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben gases contaminantes como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono y óxidos de sulfuro. Asimismo, filtran partículas finas como polvo, suciedad o humo del aire las cuales atrapan en las hojas y la corteza.
3. Tener árboles en la ciudad juega un papel importante en el aumento de la biodiversidad, debido que proporciona alimento y protección a las plantas y animales.
4.La ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados Celsius. De esta forma reduce el efecto de “isla de calor” urbano, se trata de una acumulación de calor por el hormigón, y demás materiales absorbentes de calor.
5.Las investigaciones demuestran que vivir cerca de los espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental. Indican que disminuye la tensión arterial alta y el estrés.
6.Los árboles maduros regulan el flujo del agua, desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y en la reducción de riesgos de desastres naturales. Un árbol maduro de hojas verdes permanentes puede interceptar más de 15.000 litros de agua al año.
7.La colocación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30% y reducir las facturas de calefacción en invierno entre un 20% y un 50%.
8.Los árboles pueden contribuir al aumento de la seguridad alimentaria y nutricional local, debido que proporciona alimentos como frutas, frutos secos y hojas tanto para el consumo humano como para el forraje. Su madera, a su vez, se puede utilizar para cocinar y calentar.
9.La planificación de paisajes urbanos con árboles puede aumentar el valor de una propiedad en un 20 por ciento y atraer al turismo y negocios.
Las ciudades con árboles se adaptan mejor al cambio climático debido que reduce el riesgo de desastres y conserva los ecosistemas. Por lo tanto, los beneficios valen tres veces más que la inversión en plantación y cuidado.
El origen del día De la Tierra
De acuerdo con el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, el primer Día de la Tierra ocurrió en 1970 cuando 20 millones de personas en los Estados Unidos salieron a las calles para protestar por lo que consideraban un conjunto de crisis ambientales: derrames de petróleo, smog y contaminación de ríos. Según National Geographic, el senador de Wisconsin Gaylord Nelson habría iniciado este movimiento ya en 1960, pero su llamado a proteger al ambiente tardó varios años en tener un impacto.
“Fue el evento cívico más grande del planeta en ese momento y obligó a los gobiernos a tomar medidas concretas, incluida la aprobación de leyes ambientales y el establecimiento de agencias dedicadas al medio ambiente. Además de estos resultados concretos, el evento demostró cuánto se puede lograr cuando las personas se unen y exigen acción”, dijo Naciones Unidas en el contexto de esta fecha.
El Día de la Tierra se ha consolidado a lo largo de los años como una efeméride en la que alzar la voz por los problemas que sufre el planeta y, al mismo tiempo, reconocer la necesidad de actuar para preservarlo.
Edición: Sofía Cabrera
