El famoso Fiat 600 traído de Italia y producido en Argentina desde la década del 60 perdió la corona: llegó casi a 300 mil unidades pero de un sopetón, Cronos lo desplazó.
Era muy joven Susana Giménez. Ya era mamá y estaba separada. Pero una publicidad de jabón donde ella hacía “¡Shock!”, giraba sobre sí misma y la mostraba espléndida fue el inicio de una carrera artística de más de medio siglo. A mediados de los años 60 comenzaron los primeros contratos y con ellos, el deseo de tener su auto. ¿Cuál fue el primero? Un Fiat 600. Como toda la clase media en ascenso, el primer auto era ese pequeño objeto modelo italiano de la posguerra.
Llegó a la Argentina y la gente lo hizo suyo. Se fabricó durante 20 años y arañó las 300 mil unidades. Susana Giménez fue una de las tantas personas que compró el Fitito (como siempre se lo conoció). Luego, ella pasó a preferir el Mercedes Benz pero esa es otra historia.
Según los datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Adefa), el tradicional “Fitito” acumulaba 294.000 unidades producidas durante sus 22 años de vida.
Pero ahora hay un nuevo rey con la marca italiana. Y además -hay que decirlo todo- es el más vendido en el país ya que terminó desplazando a la Hilux de Toyota de ese lugar de privilegio.
“El Fiat Cronos alcanzó la producción de la unidad 300.000 luego de su lanzamiento hace cinco años. En abril se consagró, nuevamente, como el vehículo más vendido durante 34 meses consecutivos, lo que representa una performance comercial histórica para Stellantis Argentina”, señaló Martín Zuppi, presidente de Fiat. En febrero del año pasado, el sedán se había quedado con una participación de 15,2% del total del mercado argentino -la mejor marca de un modelo de Fiat desde 1993-.
En total, más de 136.000 unidades patentadas desde su lanzamiento fueron vendidas en el país y cuenta con una participación de 13% del total del mercado, según datos de la empresa. Además, el Fiat Cronos continúa siendo el auto de producción nacional con mayor integración de piezas locales (48%).
El Cronos le quitó el récord al Fitito
En 1976, el “Fitito” alcanzó un récord de 250.000 unidades fabricadas y vendidas, que lo convirtieron en el auto de mayor producción hasta ese momento de la industria automotriz argentina. Su producción se extendió hasta el 9 de abril de 1982, cuando se produjo la última unidad que llevó el número 294.197.
La historia del Fiat 600 comenzó el 8 de abril de 1960 cuando se dio comienzo a la experiencia productiva de Fiat en el sector automotor en Argentina. El popular modelo llegaba cinco años después de haber sido presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra con la difícil misión de reemplazar, en su país de origen, al exitoso 500 (el ya conocido CinqueCento). En poco tiempo se convirtió en el auto más vendido de Italia; en 1959 su cifra de producción había trepado a 800 unidades diarias.
Un precio accesible, bajo consumo, maniobrabilidad y capacidad de trasladar a cuatro adultos y 30 kilos de equipaje en un reducido espacio de sólo 3,38 metros de largo y una distancia entre ejes de dos metros, lo hicieron apto para impulsar la primera motorización y poner en movimiento a la clase media argentina de comienzos de los años 60.
La primera versión del 600 nacional estaba equipada con el motor de cuatro tiempos y cuatro cilindros de 633 cc y 28,5 cv de potencia. La carrocería se importaba desarmada de Italia y se montaba en la planta de Caseros. Este conjunto de nueve piezas fue nacionalizado a partir de 1963, cuando entró en operación la nueva sección de estampados.
Con una concepción similar a las micro-cupé, lograba un máximo aprovechamiento del espacio interior al agrupar motor, caja y diferencial en un solo bloque, ubicado en la parte posterior del vehículo. La caja era de cuatro velocidades con la primera no sincronizada. Los frenos, a tambor en las cuatro ruedas con accionamiento hidráulico.
Ahora, el viejo y querido “fitito” de los argentinos queda en el podio pero en el segundo lugar.