El Puente Posadas-Encarnación se ha convertido en los últimos tiempos en el epicentro del fastidio y la pichadura de los habitantes de la región. Todos quedan -de una manera u otra- rehenes de una cuestión que lleva a enojosas situaciones.
“Si no coimeás, no pasas”, es la frase que retumba en el cruce fronterizo entre Encarnación y Posadas. El fin de semana largo empujó a visitantes y personas de Posadas a cruzar el puente. Junto con el aluvión diario de automovilistas que cruzan con el fin de adquirir bienes y servicios en Posadas y al retornar engrosan las filas. Pero esta vez, el problema principal estuvo en el lado paraguayo. Y muy serio. Hubo gente que esperó entre diez y 15 horas para volver a la Argentina. Y a eso se sumó que Vialidad Nacional ha prohibido la espera de vehículos sobre el puente al indicar que esa carga no es adecuada para la estructura del viaducto sobre el río Paraná.
Así los vehículos para ingresar a la Argentina se distribuyen por las calles de Encarnación con el caos subsiguiente. Y es ahí donde surgen las invitaciones para pagar una suma de dinero y apurar el avance en la cola.
La “vergonzosa y lamentable” situación se da con la más absoluta complicidad de los organismos de control y ordenamiento en el sector, que lejos de ayudar a agilizar el paso, son cómplices o parte del caos que se genera con fines extorsivos, señaló el periódico Ultima Hora del Paraguay.
El lunes solo hubo dos casillas en el lado argentino y eso provocó un terrible atasco. “En los días que más se necesita, ellos (las autoridades argentinas) reducen la cantidad de casillas y eso se nota acá en Encarnación porque las colas se hacen interminables. En el día de la Bandera, por ejemplo, solo había tres casillas abiertas de las cinco habituales. El cruce se volvía prácticamente a cuentagotas”, dijo el concejal Morel en Red Ciudadana.
El día clave de embotellamiento fue el lunes 19 de junio. Pero ya venía desde mediados de la semana pasada, los paseros protestaron en la cabecera paraguaya y en diálogo con Más Encarnación.com, denunciaron que había largas horas de cola, un largo sufrimiento que viene de hace tiempo. “Nos peleamos entre nosotros. Hay una tercera fila, donde se paga y pasan mientras nosotros pasamos 8, 9 o 10 horas esperando. No hay baño ni nada. Juegan demasiado con nosotros”.
La pasera paraguaya que se animó a contar las coimas se llama Graciela. Explicó que todo es plata acá. “Si tenés plata pasas rápido y podes hacer tres a cinco viajes. Pero nosotros los más chicos no podemos pagar. Queremos que se agilice la cola, si eso ocurre no habrá más transas, más colados. Habrá tranquilidad”. Finalmente la mujer sostuvo que “juegan con nosotros, todo es plata y desde el más chico al más grande cobra plata. Nos peleamos por al menos hacer un viajecito”.
Como bien lo señala Última Hora, pese a las denuncias, que llueven en el lugar y salpica a todos organismos, “las autoridades competentes no intervienen para dar una solución al problema. Además de estar expuestos a los extorsionadores y “pirañitas” que operan en el esquema, los compatriotas y turistas deben de soportar la falta de sanitarios y otros servicios básicos para hacer frente a las largas horas de espera en la fila”.
Cansada de la situación, una usuaria de redes sociales denunció que en el Puente Internacional opera un esquema de coimas a autoridades argentinas y paraguayas, para que los conductores puedan cruzar la frontera sin formar largas filas. La usuaria del Twitter, identificada como Magalí (@magalivill22), abrió un hilo en el que describe la “insostenible” situación por la que deben atravesar las personas que cruzan habitualmente el paso fronterizo internacional.
Para empezar, a viva voz, te ofrecen adelantarte en la fila teniendo como precio base G. 150.000 o $ 5.000, que después se pone en una alcancía común, que al terminar el día, se reparten entre todos los partícipes, que va desde los que te venden chucherías, en la fila hasta los gendarmes”, lamenta la mujer.
Pero hay más.
Una mujer argentina denunció en medio de las disputas y peleas por despejar el sector, que hay personas que piden hasta 250mil guaraníes o 20 mil pesos argentinos para poder pasar.
Asimismo añadió: «Es mucho, estoy desde ayer a las 10 de la noche acá y hay señoras que desde las 4 de la tarde y recién están dando vuelta la rotonda», sentenció.
La usuaria de Twitter por su lado asegura que autoridades, tanto de Paraguay como de Argentina, son quienes sostienen este “esquema de coimas” para agilizar el cruce fronterizo.
La mujer explica, además, que también hay grupos de WhatsApp dedicados, exclusivamente, a ceder y pedir lugares lo más adelante posible, “c*gándose en todas las personas honestas que nos bancamos horas y horas”.
Y aún se ven colectivos que traen personas de otras partes del litoral en Posadas y esto se explica también. No sólo se hacen visitas: hay gente muy humilde que sigue yendo a hacer compras a Encarnación. “Sabés qué pasa -explicaba un padre de familia- acá esas camperas inflables para mis hijos consigo a 3 mil pesos cada una. Ya sé que no son de primera ni de marca. Pero a mi y a mi familia, les sirven. En Posadas o en Resistencia o en Corrientes tengo que pagar 8 mil pesos y esa diferencia explica por qué estoy acá”.